Seguro que iba caminando por la carretera
y no me cruzaba con el viento, seguro
que la luz era extraña como en un
sueño, seguro que venía de
recoger palabras del
extrarradio
y pensando en cómo miraba la noche
de septiembre cuando
al día siguiente
tenía que ir al colegio, el verano
había terminado y yo sólo
quería detener el
tiempo.