Si hago un
cálculo muy sencillo
y no nos vemos desde la última vez
que nos vimos, si muero de repente y resulta
que ya nos conocimos antes,
qué se supone que debo pensar.
Si abro la nevera descalzo y la nevera refresca
mis pies de pato, si cojo un tomate y no
respira la carne,
qué se supone que debo temer.
No son preguntas retóricas, quiero saber
las respuestas, es una misiva que os
lanzo desde un lugar apartado
y luego quemo
cerca de una ventana.