Conozco
una familia que nunca
se deja ver por los centros
comerciales.
Es una familia encerrada
en su propia casa. Bruno, el más
pequeño de todos, tiene unas zapatillas
Heelys del treinta y uno que ya no le valen.
Luego está Damián, él nunca rellena los hielos,
dice que rellenar los hielos con agua del grifo no
sirve de nada.
Un poco más a la izquierda, la de mirada tan seria es Claudia.
Claudia es muy coqueta y le gusta mucho escupir
en el plato de su madre.
¡Ay! El bueno de Cosme. Cosme nunca se queja. Cosme se puede
pegar horas enteras esperando el sonido de un reloj digital
y por las noches le gusta mucho escuchar el sonido
de la nevera.
Y la madre Clara, y el padre Benicio, que nunca salen
de la despensa, todo el día puliendo un tipo de
forma imperial, todo el día puliendo
una forma de acero a la que
todos llaman
Eleanor.