Cuando me abrazaba
en el fondo lo que buscaba
era el mismo abrazo,
uno de la misma forma
e intensidad.
Cuando me besaba
en el fondo lo que buscaba
era el mismo beso,
uno de la misma forma
e intensidad.
Cuando me hablaba
en el fondo lo que buscaba
era la misma conversación,
una de la misma forma
e intensidad.
Obviamente
yo buscaba lo mismo
en mis palabras
en mis besos
y en mis abrazos.
No estaban
en oferta
sus abrazos
ni tampoco
los míos
eran tan
baratos
…
me gusta mucho, Txema. Los de infancia y los de amor son mis preferidos.
un abrazo :*
Así que al mirarnos a los ojos, descubrimos que no éramos nosotros, sino aquel a quien buscábamos.
❤
hacía tiempo que no te leía, lo (te) echaba de menos
🙂