Su gesto era ejemplo de tesón,
de rebeldía juvenil.
Icono del taco en sus películas,
hizo las delicias de chicos y chicas.
Con su traje de tweed y sus pintas de macarra,
degustó la tragedia americana.
Con su tupé y cabezón de tipo duro,
triste o introvertido, Montgomery Clift se
convirtió hace años en
mi actor preferido.