Una chica rubia vestida de negro sabe mi nombre
y eso no significa nada cuando quieres
que las cosas ocurran
en cinco minutos
Se supone que los perros hacen su trabajo
Se supone que los pastores agitan sus brazos
Y ajenos al espectáculo su rostro y el mío
se observan callados
El sol calienta las mejillas
pero no quema
Una puerta se cierra de golpe
y ambos nos perdemos
entre la gente
Separados
Cada uno por su lado
No hablamos
Estamos
acostumbrados
…