ESTAMOS ACOSTUMBRADOS

Una chica rubia vestida de negro sabe mi nombre
y eso no significa nada cuando quieres
que las cosas ocurran
 
en cinco minutos
 
Se supone que los perros hacen su trabajo
Se supone que los pastores agitan sus brazos
 
Y ajenos al espectáculo su rostro y el mío
se observan callados
 
El sol calienta las mejillas
pero no quema
 
Una puerta se cierra de golpe
y ambos nos perdemos
entre la gente
 
Separados
Cada uno por su lado
No hablamos
 
Estamos
acostumbrados
 

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

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