NO PIERDAS COSAS Y DAME UN BESO

¡Enfermar o morir sin casi haberte conocido!

¡Qué mal!

No quiero perderme nada
o por lo menos no
tanto.

Ya sé que soy un exagerado.

Ya sé
que por ahora
sólo me has traído
un bote de kétchup al trabajo.
Y que yo sólo soy cabello y ojos.
Y que tú todo el rato te fijas
en otros.

Pero algo has visto en la oscuridad de tu cuarto.
Un haz de luz, creo que has perdido
algo.

No pierdas cosas y dame un beso.

Bueno,
si no quieres o no te apetece,
que puede ser,
pues ya me besas la semana
que viene.

¿QUÉS PARA TI EL AMOR?

Hay
cosas que uno ve
y cosas que uno nunca ha visto.

Yo nunca he visto la chorra de mi padre
pero sí he visto al demonio
vendiendo pasta base
en Barcelona.

El otro día viajé en el tiempo, y cuando
llegué al pasado o al futuro,
(no lo recuerdo), me
preguntaron:

¿Qués para ti el amor?

No recuerdo mi respuesta concreta.
Sólo recuerdo que fue clara,
sencilla.

Luego añadí:

Hay cosas que uno ve
y cosas que uno nunca ha visto.

Yo nunca he visto la chorra de mi padre
pero sí he visto al demonio
vendiendo pasta base
en Barcelona.

NO HAY MORALEJA QUE VALGA

Bajando las escaleras mecánicas
del Leroy Merlin,
con mi martillo recién comprado
en la
mano derecha,
tenía un viejo delante,
y pensaba
todo el rato en reventar
su vieja calva con mi martillo nuevo,
abrir su cráneo como si fuera
un coco maduro.

Pero no lo he hecho.
Solamente lo he pensado.

También
he pensado mil veces en estirar de la pierna
a esa señora sentada en el metro,
ver cómo su cabeza golpea el
duro suelo del vagón y se
parte las cervicales.

Pero tampoco lo he hecho.
Solamente lo he
pensado.

Son sólo pensamientos violentos.
Sí, yo también he leído a los
Hermanos Grimm.

No hay moraleja que valga.

Entre
pensar y hacer,
entre cordura y locura,
existe un abismo que obviamente,
me niego a cruzar.

¡Bu!

UN ANDALUZ QUE PARECE GRIEGO Y QUE TRABAJA EN UN RESTAURANTE GRIEGO

Soy un
tipo extraño,
supongo que como tú.
Me gustan los tiburones y los coches
de alta gama,
supongo que como a ti.

Amigos
puedo contar
con los dedos de una mano.

¿A ti también te pasa?

Estoy hablando
con tu perro por teléfono.
Me dice que no quieres levantarte de
la cama.

¿No duermes bien?

Quizás la luna tenga algo que ver.
Te propongo un plan.

Sal a la calle.

Niño
que cierra
los ojos y desaparece.

Sal a la calle.

Un
andaluz
que parece
griego y que trabaja
en un restaurante griego.

Ese soy yo si me lo propongo.

Si me lo propongo puedo
ser casi cualquier
cosa.