LIMA LIMÓN

Cuando era pequeño y no podía dormir
por la tos y el calor lo pasaba
muy mal.

Entonces mi madre me solía calmar.

A veces me daba agua,
a veces un caramelo.
A veces me daba una pastilla de algo mentolado,
a veces un placebo.

A veces me contaba historias.

Como la del pez que saltó de su pecera y murió.
O
la de cuando mi padre se quedo encerrado en una iglesia.

+

Yo siempre me quedaba dormido escuchando su voz.
Soñaba con lima limón, ese sabor
del verano.
O
con esa vez que pisé un charco de vómito
en chanclas.

DOS ROBOTS

Ramón
y Román eran dos robots
que transportaron durante años una caja de madera
con un perro muerto dentro
hasta quel perro
se pudrió
y
des
apareció.

A día de hoy Ramón y Román
siguen transportando
esa caja pero
vacía.

A veces se sientan en su caja de madera (vacía) a contemplar las estrellas.

Hacen como que contemplan.

En ese momento íntimo Ramón y Román no sienten
nada especial el uno por el otro pero actúan
como si sintieran algo especial
el uno por el
otro.

LA PALOMA TACITURNA

  • La vida no es justa.

Le
dijo un sabio
a una sabia mientras
talaba un árbol
sagrado.

  • No lo sabía.

Le
respondió la sabia
mientras observaba cómo la savia brotaba
del tronco del árbol
sagrado.

A lo lejos,
una paloma taciturna miraba
pero no contemplaba
la escena.

  • Le he dicho tantas veces que se vaya a la mierda que ya ni me oye.

Le dijo el sabio a la sabia.
Pero la sabia no le hacía caso.
Miraba el tronco del árbol sagrado sangrando.

Lo miraba pero no lo veía.