UNOS POCOS AÑOS DE PERSPECTIVA

Seres humanos ahumados
envueltos en plástico
 
al vacío
 
es lo que somos
ahora mismo
 
Se confunde la señora
Se confunde la juventud
 
No sé a dónde vamos
 
Me lo invento todo
mientras escribo
unos versos
 
aleatorios
 
Y no me preocupa
lo que piensen
los demás
 
Porque no estamos
en oferta
 
Porque tampoco somos
el producto del mes
 
Hacen falta unos pocos años
de perspectiva
 

JUNTOS HACIA LO DESCONOCIDO

Las piedras blancas que íbamos arrojando al suelo
nos indicaban el camino
 
de vuelta
 
Y sin embargo decidimos seguir andando
cuando ya no quedaban más piedras blancas
 
que arrojar
 
Decidimos adentrarnos un poco más
en el bosque de la incertidumbre
 
Caminar juntos
hacia lo desconocido
 
Tú temblabas de frío
y a mí se me iba la cabeza
 
de vez en cuando
 
De repente
separamos nuestras manos
y empezamos a correr
 
cada uno por su lado
 
Cuando por fin llegamos al descampado
con los brazos arañados y los pies llenos de barro
 
nos detuvimos cansados
 
Y sentados observamos en la cima de una colina
un perro aullando hacia la luna
 
Y acto seguido supimos que jamás volveríamos
a caminar juntos
 

VEO VEO

Cuando la farolas se apagan
Cuando desaparecen las ramas de los árboles
 
Veo bosques
 
Cuando las farolas se apagan
Cuando desaparecen los murciélagos que chupan la sangre
 
Veo patos
 
Cuando las farolas se apagan
Cuando desaparecen los borrachos que bailan como niños
 
Veo gente
 
Todo cambia cuando las farolas se apagan
y solamente
 
Veo
Veo
 

TE INVITO A MERENDAR

Estaba enamorado pero nadie le hacía caso
No supo esperar
De repente le hicieron caso
 
Una lata de guisantes y un taco de jamón serrano
 
Se ofende al escuchar su ridícula historia
Siente pena por la otra persona
“No te quiere”
 
Ensalada de tomate y olivas rellenas
 
Maldice no haber sabido esperar
No haber sido paciente
Amenaza con abandonarlo todo
 
Te invito a merendar
 

CUANDO MÁS LO NECESITABA

Hoy la lluvia golpeaba con fuerza
mi persiana de plástico
y de pronto he recordado
 
las persianas de mi niñez
 
Enormes persianas de madera y clavos
Enormes y pesadas persianas
que mi madre levantaba de golpe
 
por las mañanas
 
Persianas bajadas de madera oscura
Persianas bajadas por la tarde
Persianas bajadas por la noche
Persianas bajadas que
no me dejaban
mirar por la
ventana
 
cuando más lo necesitaba
 

NO NECESITAMOS VOLAR

Necesitamos nuestras manos torpes para volar
Necesitamos un día ser mucho más
 
torpes
 
Necesitamos poder decir que no fuimos
lo que siempre quisimos ser
porque ni siquiera lo
 
supimos
 
Los tejados (vistos desde lo alto)
pronto naranjas como ladrillos
se fundieron con las nubes
 
blancas
 
Y ya no necesitamos nada más
Y estuvimos tranquilos porque
 
ya no necesitamos volar