UN IMPEDIMENTO CONSTANTE

Por mucho que la intentamos esquivar
esa horrible farola se interpuso entre nosotros
 
toda nuestra vida
 
Una noche logramos encontrarnos bajo la luz de la luna
pero la dichosa farola se iluminó caprichosa
con la fuerza de cuarenta soles
cegándonos por completo
 
y evitando así un posible
contacto visual
 
Supuso su inagotable presencia
un impedimento constante a nuestro alrededor
y se apagó de golpe cuando uno de nosotros
 
desapareció
 

ENTRE SEMANA

Toda la tarde
comiendo pipas
de nuestro propio girasol robado
 
Estaban crudas
pero no nos importaba demasiado
 
El sol calentaba con fuerza la gravilla
cuando los días eran muy cortos
y la primavera no llegaba
 
Y nos quedaba muy poco tiempo de libertad
Y ya nos echábamos de menos
 
entre semana
 

FEZZIK EL POETA

Fezzik era un poeta
gigante
que rimaba
estupendamente
 
Era muy noble
y con solamente
intentarlo
podía tocar las nubes
con sus manos
 
Navegaba en búsqueda de fortuna
junto a sus compañeros proscritos
el espadachín Iñigo Montoya
y el siciliano Vizzini
 
Rimaba estupendamente
y lo hacía muy bien
lo hacía mucho mejor que yo
 
En serio
no me lo invento
 
Transportaba princesas
de la misma forma
que acariciaba las flores
 
Y era delicado como una pluma
y pesado como cien espadas
 
de acero forjadas
 
Fezzik
el noble poeta
que podía tocar las nubes
con sus manos
y atrapar la belleza
con sus rimas
 
Desapareció un buen día
montado en su caballo blanco
acompañado de sus mejores amigos
y cabalgando
hacia la libertad
 

Y ASÍ TODO EL RATO

Recuerdo una nariz gigante
que caminaba por una plaza
cerca de casa de mis padres
 
Lo hacía de un lado a otro
con las manos en la espalda
y con la piernas por delante
 
No recuerdo que acelerara el paso
ni tampoco recuerdo que nunca
 
saliera de la plaza
 
Cuando alcanzaba una esquina
daba una vuelta de ciento ochenta grados
y caminaba de nuevo hacia la otra esquina
 
Y así todo el rato
 

EN PIJAMA

Después de muchos años en vaqueros por casa
le recordaron cuando se lo puso de nuevo
que mucho mejor por casa
 
en pijama
 
Se lo recordaron las persianas
y los muebles del salón
 
Se lo recordaron las cortinas
y la televisión
 
Se lo recordaron
su fachada y su tejado
vistos desde otra manzana
 
A lo lejos
su barrio entero y las montañas le recordaron
que mucho mejor por casa
 
en pijama