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Un pajarito perdido en la noche se choca contra una farola. Introduzco rodajas muy finas de salchicha cocida en una hucha de barro. Centenares de cigüeñas flotando en el río enredadas entre los juncos. Escuchar las quejas de los muertos. Escuchar sus pobres conceptos de cómo hacer más y más dinero. Escuchar sus terribles, sus estúpidas visiones del mundo. Ocho horas de trabajo escuchando a los muertos. Esto es lo más duro de ser un asalariado.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

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