Lo peor de Barcelona.
El calor húmedo en verano
y los catalanes todo
el año.
Una palmera se rompe.
Un balón de plástico pinchado cruza la carretera.
Miro los pelos de mis muslos y piernas.
Me parecen raros mis pelos
y pienso:
¡Joder! ¡Qué rara es esta vida!