En la
noche oscura
me miro en el espejo
y a veces me veo guapo y
a veces me veo
feo.
Me gustaría ser fantasma o vampiro
y nunca más verme
reflejado.
Estar muerto y celebrar mi cumpleaños
tres veces al año.
Y estar loco de contento.
En la
noche oscura
me miro en el espejo
y a veces me veo guapo y
a veces me veo
feo.
Me gustaría ser fantasma o vampiro
y nunca más verme
reflejado.
Estar muerto y celebrar mi cumpleaños
tres veces al año.
Y estar loco de contento.
Una mosca se posa en el libro de poemas que leo.
Una mosca que de poemas no sabe nada.
Y yo pienso en la
mosca poema con alas.
Paso
mi vida entre
cuatro paredes donde
la vida contenida no duele tanto.
Donde yo elijo quién entra y quién sale
y quién flota en el aire.
Un perrito con forma de garrapata cruza el campo.
Tiene cara de panga y chupa el suelo.
Su cara de tonto apaga
la luz.
Por la noche oscura
veo cruzar a una hechicera color de luna.
Su nobleza y su brillo reverberan
en el valle dormido.
Se levantaba e iba al despacho.
Se levantaba e iba al despacho.
Se levantaba e iba al despacho.
¡Dejadle! ¡Que ha comido vino! – Decían los otros.
Pero a él no le importaba nada lo que dijeran los demás.
Se levantaba e iba al despacho.
Se levantaba e iba al despacho.
Se levantaba e iba al despacho de vino.
Se mató intentando matar a una mosca.
Se subió a una silla y se cayó.
¡Blam!
La mosca siguió volando ajena y zumbando
alrededor del cuerpo sin vida de aquel
pobre hombre.
¡Bzzzzzz!
Cansada de volar
se posó en los labios fríos del cadáver
e imaginó ser una mosca
famosa.
Aiiiiiiiiiiinsss…
El enamorado no sueña que senamora.
El enamorado sueña despierto questá enamorado.
Y cuando duerme no sueña en nada.
Duerme de tirón con una sonrisa de bobalicón estampada en el rostro.
Suena un despertador que le recuerda lo enamorado questá.
Se levanta y sigue soñando despierto.
El enamorado.
Bailando
junto a un estanque de luz
a la luz de un estanque de luz paso las horas.
No me importa el estanque.
Cago una mini caca.
Mira:
()
Es del tamaño de un pez de plata grande.
La toco, la extiendo y sigo
bailando.
La hormiguita feliz camina por el mueble del baño
mientras yo pierdo mi vida sentado
en la taza del
váter.
Todo sesfuma.
Lo puedo ver claro.
Está mi mano cambiarlo.
Agito mi mano y se precipita eso que me puede hacer feliz.