
En la
noche oscura
me miro en el espejo
y a veces me veo guapo y
a veces me veo
feo.
Me gustaría ser fantasma o vampiro
y nunca más verme
reflejado.
Estar muerto y celebrar mi cumpleaños
tres veces al año.
Y estar loco de contento.
Se levantaba e iba al despacho.
Se levantaba e iba al despacho.
Se levantaba e iba al despacho.
¡Dejadle! ¡Que ha comido vino! – Decían los otros.
Pero a él no le importaba nada lo que dijeran los demás.
Se levantaba e iba al despacho.
Se levantaba e iba al despacho.
Se levantaba e iba al despacho de vino.