SIN RAZÓN DE SER EN EL MUNDO

Solamente bebe coca cola de marca blanca
y no le dejan entrar en Japón
 
Se pasea gallardo por las mañanas
y trepa los árboles
 
Lava su dinero y esquiva pesados
con destreza
 
Es un ser humano corriente
Un ser humano del montón
 
Como tú y como yo
 
Cuando camina por la calle grita
y golpea un cajón encontrado
 
Se puede decir que nadie le conoce
Que nadie le hace sombra
 
Curioso personaje que se cuela en tu portal
y fisga en tus buzones
 
Roba tus cartas
y construye aviones de papel
 
Cuando se hace de noche
reúne piedras y las lanza con aplomo al río
 
Y entonces desaparece a lo lejos
en su velero de acero
 
Velero que no tiene nombre
ni razón de ser en el mundo
 

EL FANTASMA PERFECTO

Era muy bello
y la envidia de todos los muertos
 
del cementerio
 
Todas las noches paseaba solitario
entre tumbas y cipreses
 
fumando cigarrillos de liar
 
Lo hacía con paso lento
y se dejaba observar por el resto de fantasmas
mientras el viento del invierno agitaba su larga melena
 
y blanqueaba su delicado y melancólico rostro
 
Pero llegó un día que se hartó de todo aquello
Eran muchos años paseando por el cementerio en plan:
 
“Soy el fantasma perfecto”
 
Millones de años haciendo lo mismo a la luz de la luna
 
¡Menudo aburrimiento! – Dijo gritando al cielo
 
Se liberó entonces de sus mortajas de seda y piel
y se convirtió en un viscoso y terrorífico
 
esqueleto
 

UNOS POCOS AÑOS DE PERSPECTIVA

Seres humanos ahumados
envueltos en plástico
 
al vacío
 
es lo que somos
ahora mismo
 
Se confunde la señora
Se confunde la juventud
 
No sé a dónde vamos
 
Me lo invento todo
mientras escribo
unos versos
 
aleatorios
 
Y no me preocupa
lo que piensen
los demás
 
Porque no estamos
en oferta
 
Porque tampoco somos
el producto del mes
 
Hacen falta unos pocos años
de perspectiva
 

JUNTOS HACIA LO DESCONOCIDO

Las piedras blancas que íbamos arrojando al suelo
nos indicaban el camino
 
de vuelta
 
Y sin embargo decidimos seguir andando
cuando ya no quedaban más piedras blancas
 
que arrojar
 
Decidimos adentrarnos un poco más
en el bosque de la incertidumbre
 
Caminar juntos
hacia lo desconocido
 
Tú temblabas de frío
y a mí se me iba la cabeza
 
de vez en cuando
 
De repente
separamos nuestras manos
y empezamos a correr
 
cada uno por su lado
 
Cuando por fin llegamos al descampado
con los brazos arañados y los pies llenos de barro
 
nos detuvimos cansados
 
Y sentados observamos en la cima de una colina
un perro aullando hacia la luna
 
Y acto seguido supimos que jamás volveríamos
a caminar juntos
 

VEO VEO

Cuando la farolas se apagan
Cuando desaparecen las ramas de los árboles
 
Veo bosques
 
Cuando las farolas se apagan
Cuando desaparecen los murciélagos que chupan la sangre
 
Veo patos
 
Cuando las farolas se apagan
Cuando desaparecen los borrachos que bailan como niños
 
Veo gente
 
Todo cambia cuando las farolas se apagan
y solamente
 
Veo
Veo