TODO Y NADA

Una persona cerca de la carretera.
Se dirige a un merendero.

No se le ve.

La poesía
es tan infinita
y a la vez tan limitada
que puede decir todo y nada.

Mientras tanto un gato vomita en mi sofá.

Está enfermo.
No sé qué le pasa.
Vomita y me mira cansado.

Después de limpiarlo todo sigo pensando.

La poesía es tan infinita y la vez
tan limitada que puede
decir todo y
nada.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *