UN SUSURRO

Ha
llegado
sin avisar y no
se piensa marchar.

Espera en tu pasillo, cerca del baño,
cogido
de la mano de
un medallista olímpico.

No te atreves a salir de tu cuarto ni para mear.

En tu espalda,
una mosca que no puedes matar con tu matamoscas.
En tu cama, un desconocido duerme
profundamente.

Se oye un susurro a través de la puerta:

La todopoderosa Noruega.
Hay que intentar
evitar
a Noruega.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *