LO QUESCRIBO

Le mandé un poema a un amigo:

El viento me acariciaba la cara. Me hacía cosquillas la lluvia en las orejas. Caminé y caminé, y llegué a un descampado. Me tumbé cerca de un charco y fundido en el barro me sentí la persona más dichosa del planeta tierra.

Y mi amigo contestó:

Eso es lo que yo vengo haciendo siempre. Gracias.

Y entonces me di cuenta de que lo quescribía
no hablaba tanto de mí como
de los demás.

Ayúdame
con la mudanza.
Ayúdame a trasladarme.
Ayúdame a trasladarme a no sé dónde.

Me dijo mi amigo. Y se largó con los brazos colgando.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

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