LLAVEROS Y CUERNOS

Hablando
del mundo entero
bajo el influjo del maligno, escuchando
sermones que no llevan a nada
y comprando llaveros en el
rastro, acabo de sentir

el
hielo.

Tomo nota,
toma nota de todo
mi cuaderno electrónico,
se deposita el polvo entre mis

dedos afilados,

y vuelvo para casa con
una vieja cárdigan
roja nueva y

cuernos.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

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