CONSIDÉRAME TU LACAYO

Cuando sientas que
algo que has dicho no lo has dicho tú,
cuando de repente aparezca el mismo enano
rumano de siempre con una lata de coca cola en
la mano, puede que te hayas vuelto

loco del todo.

Tu padre te quería militar pero te gustaban
tanto las flores que nada pudo hacer,
tú eras más de paracaídas si de lo
que se trataba era de salvar

la vida.

Mi conversación te aburre a kilómetros
de distancia, reconócelo, el primero
que llega elige litera, o el primero

que se tumba en ella.

Voy a limpiar tu foto pintada de negro,
voy a tomarme un probiótico y para
cualquier cosa que necesites
manda un ese eme ese,
considérame tu

lacayo.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

Un comentario en «CONSIDÉRAME TU LACAYO»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *