ARMANDO ALDUCÍN

Toda tu vida dedicada a versificar la vida para nada,
sales de casa y atraviesas una tela de araña,
sales de casa y revolotean
los murciélagos entre

los árboles.

¿Sólo tú recoges un tomate del suelo?
¿Tienes que llegar de vez en cuando para poder hacerlo?

El apóstol
de cristo Armando Alducín
ha tenido que viajar desde México
para darte fuerzas, algo has visto en su corbata

que te ha convertido.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

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