¡QUÉ MÁS DARÁ!

A
veces soy feliz despierto.
A
veces soy feliz dormido.
A
veces soy infeliz dormido.
A
veces soy infeliz despierto.

¿Cuál es la diferencia entre ser y estar?

Estoy contento.
Estoy triste.

¡Qué más dará!

Un vecino sube las escaleras.
Puedo escuchar sus pasos desde la ventana de mi dormitorio.
Oigo cómo jadea y abre la puerta de su casa.

Parece por su jadeo, o cansado, o infeliz despierto.
O está triste, o está contento.

¡Qué más dará!

ERA UNA REALIDAD

Era una realidad.

Las piscinas en verano se pintaban de azul.
No se pintaban de rojo, ni de verde,
ni siquiera de verde
azulado.

Se pintaban de azul.

Pienso en todo esto y pienso en nuestros antepasados.
Llenaban sus piscinas y sus bañeras.
Se duchaban y se lavaban
casi todos los días
con agua.

LOS SAPOS

Y qué bonitos y qué nocturnos eran los erizos.
Y qué bonitos y qué nocturnos eran los gatos.
Y qué bonitos y qué nocturnos eran
los murciélagos.

Y qué bonitos y qué nocturnos
eran los sapos.

Y
qué bonitos
y qué nocturnos éramos
nosotros sentados en
el barro.

LA CASA DE BELINDA

La casa de Belinda
está llena de mini ceniceros.
En cada mini cenicero sólo cabe
una colilla.

Hoy se ha fumado cuarenta cigarros.
Cuarenta cigarros repartidos por toda la casa.

Su casa es un gran cenicero.
Su casa es un gran cenicero de amor verdadero.

De amor verdadero.
De amor verdadero.
De amor verdadero.

La casa de Avelino está llena de mini botellitas.
En cada mini botellita solamente cabe
un trago.

Hoy se ha bebido trece botellas.
Trece botellas repartidas por toda la casa.

Su casa es un estercolero.
Su casa es un estercolero de amor
verdadero.

De amor verdadero.
De amor verdadero.
De amor verdadero.