El
mundo
no es de los
listos, no es de su
propiedad.
El mundo es una bolsa de
gusanitos dentro de
una bolsa de
gusanitos.
El mundo es un ratón de chocolate,
tiene un sabor extraño,
sabe como a
yeso.
El
mundo
no es de los
listos, no es de su
propiedad.
El mundo es una bolsa de
gusanitos dentro de
una bolsa de
gusanitos.
El mundo es un ratón de chocolate,
tiene un sabor extraño,
sabe como a
yeso.
A veces pienso
en la muerte y no lo soporto,
a veces pienso que no volveré a ver
a ciertas personas.
A veces pienso en El Corte Inglés,
a veces pienso en el otoño
y en el final del
verano.
Viejo que por tus gafas
de pasta y fular pareces arquitecto,
y aunque lo seas, viejo que por tus gafas de pasta
y fular pareces tener
talento,
toma papel y boli, toma toda
una tarde y escribe
un verso.
Cuando sientas que
algo que has dicho no lo has dicho tú,
cuando de repente aparezca el mismo enano
rumano de siempre con una lata de coca cola en
la mano, puede que te hayas vuelto
loco del todo.
Tu padre te quería militar pero te gustaban
tanto las flores que nada pudo hacer,
tú eras más de paracaídas si de lo
que se trataba era de salvar
la vida.
Mi conversación te aburre a kilómetros
de distancia, reconócelo, el primero
que llega elige litera, o el primero
que se tumba en ella.
Voy a limpiar tu foto pintada de negro,
voy a tomarme un probiótico y para
cualquier cosa que necesites
manda un ese eme ese,
considérame tu
lacayo.
En octubre de dos mil doscientos
la sombra de un árbol,
su pelo fino, su pelo
joven,
todo estará caducado.
El pelo joven es el mejor pelo,
el mejor pelo es un pelo joven,
miro sus bucles o como se
llamen, miro sus rizos y
pienso.
El pelo joven es el mejor pelo,
el mejor pelo es un pelo joven,
en octubre de
dos mil doscientos
la sombra de un árbol,
su pelo fino, su pelo
joven e incluso
su rostro,
todo estará caducado.
Su conversación era
más aburrida que
un martillo
rompe cristales.
Se conocieron en el Complejo Pirenaico,
se compraron ropa de marca,
se calzaron gorros de lana,
se abrigaron y
hablaron.
Y hablaron, uno
de los padres del otro,
el otro de sus padres y el resto
de las cañas que costaban cinco euros.
Hacía frío, hacía mucho frío y los chicos
se divertían en el Complejo Pirenaico,
y hablaban, uno de los padres del
otro, el otro de sus padres y el
resto de las cañas que no
estaban tiradas con
amor.
¡Exprime tu verano de mierda!
Tenemos cincuenta mil plazas para ti en el centro
de un maravilloso grupo de amigos, todos te
quieren mucho y son todos muy guapos,
todos te rodean con sus fuertes
brazos con un treinta y cinco
por ciento de descuento.
¡Aprovéchate!
Escribo mi
primera novela montado
en un camión, voy por carretera,
una máquina reconoce
mi voz.
Escribo sobre un jardinero contratado
por Industrias Flovic, escribo sobre
un jardinero que cuida con
esmero el césped de
los Flovic.
Cuando miro
una mancha en el suelo
y no puedo ver los colores, cuando
a nada me aferro
en mí,
dos seres humanos deciden que su amor
debe trascender, fuerza y bondad
caminan de la mano, la obra
de toda una vida
se realiza.
La huella de un culo en la ventana,
la huella de un culo en el espejo,
la huella de un culo en el suelo,
la huella de un culo.
Siempre la huella
del mismo
culo.