DAME PIPAS

No abundan las ideas.

Sólo abundan trozos rotos
de cuaderno
roto.

Me rodean un montón de monjas carmelitas.
Cada una de un sabor.
Cada una de un
color.

Una
monja roja
me pide pipas sin mirarme a la cara.

– Dame pipas.

Una monja verde considera:

– Todo puede cambiar cuando nada cambia.

Una
monja rosa dice
algo que no comparto:

– El cambio ha sido brusco y por eso no sientes nada.

No paran de hablar.
Yo no he decidido que aparezcan.

¡Para nada!

Monjas carmelitas de colores…
¡Marchaos!
¡Sólo
abundan trozos
rotos de cuaderno roto
pero eso no justifica vuestra horrible presencia!

¡Demonias de colores ataviadas!

La única monja que no es un color,
la monja vestida de negro
me contesta:

– El negro no es un color, el negro es todos los colores, dame pipas.

ESTÁIS DE MIERDA HASTA EL CUELLO

Hoy
me han tirado
un montón de patatas fritas con kétchup
desde una ventana.

Una
patata frita
me ha rozado el hombro
y he pensado:

Me
gustaría
tener mucho dinero
para poder pagar nuevos conflictos.

Me gustaría poder pagar para veros pelear.
Y observar el espectáculo
desde primera
fila.

Quiero
disfrutar con vuestra derrota.
Jactarme de vuestra relativa victoria.
Quiero ser testigo de vuestro acabamiento
moral y físico.

Qué necesidad tengo de ser bueno si tengo dinero.
Qué necesidad.

Si queréis os mando un Fiat por correo.
Una patata frita, un cordero.

Chavales.

Estáis de mierda hasta
el cuello.

EL MERCADO DE LA CHATARRA

Quiero
mudarme a otro planeta.
Un planeta que no me obligue a reciclar.

He abandonado mi coche.
Lo he dejado aparcado en la plaza del pueblo.
He abandonado todos mis libros.
Libros que ya no leo.

Qué necesidad tengo de conducir.
Qué necesidad tengo de leer
si no se puede ni
respirar.

Quiero mudarme a otro planeta.
Un planeta que no me obligue a reciclar.

Y
empezar a generar chatarra.
Y
empezar a venderla.
Y
hacerme con
ese
mercado.

El mercado de la chatarra.

PAMPLONA HA PERDIDO EL NORTE

Pamplona ha perdido el norte.
Ya no figura en el mapa
en lo referente
a la
construcción descaleras.

El buenismo lo invade todo.
El buenista te saca el cerebro por la nariz
con una navaja larga.

Vampiresados y vampiresadas
acechan en cada esquina.

Sólo se salva Nico.

Nico
el tesorero.
Nico es un tesoro.
Un tesoro de tesorero.

Pero en lo referente a la construcción
descaleras,
nada de nada.

Pamplona ha perdido el norte.
No tienen la misma altura todos los escalones.

Algunos más altos que los demás
hacen que te tropieces
todo el rato.

UN ARGENTINO ZURDO

Un
argentino zurdo
questudia para ser actor
me ha dicho que cuando se muera
le gustaría disponer de un agujerito para ver
el mundo futuro.

Me lo ha dicho sentado en mi rellano,
a oscuras, con peluca de payaso,
exhausto.

Yo
le he dicho
que cuando me muera
no querré saber nada, que nada me interesará.

Hay cosas peores que ser zurdo boludo.

Me ha dicho el argentino zurdo.

Ahora no se me ocurren,
pero hay cosas
peores.

CARAS TRISTES

Donde hay mucha gente,
mucha gente bosteza,
y ríe, y tose.

Los reventados
más cultos revientan la sala.
De lo que se trata es de
reventar.

Si encuentras
colgada de una silla
una bolsa de plástico con un trozo de dedo,
llama a la policía.

Si encuentras una falange llama.
Llama, no te cortes, y luego sal a la calle.

Hace un frío de cojines.

Un frío mullido, de algodón y tela.
Sólo quieres llegar y ver el futbol en casa
calentito.

Sólo quieres llegar y mear.

Y que tu charco de meada dibuje murciélagos.
Son búhos.
Son caras tristes.

HAY CABALLOS

Radar en Zubiri
en el cruce de Usetxi dirección
Pamplona.

Está escondido detrás de un seto.

Se ha perdido un perro
tipo pastor alemán en la carretera de Sarasibar.

Tenía el collar rojo.

Control de forales en la carretera
que sube al depósito
de aguas.

Ya se han ido.

Parece que el perro
tipo pastor alemán ya está con sus dueños.

¡Bravo!

Un patrol de la guardia civil parado
donde el depósito de sal.

No paran.

Hay caballos.
Hay caballos por la carretera saliendo de Sorauren.

Se han debido escapar.

ME DUELE

A una persona desesperada
sólo le queda gritar
una vocal:

¡Aaaaaaaaaaaaa!

Y yo no puedo ignorarla.
Me afecta esa vocal, me duele.

Por tener los guantes de goma grandes
no puede teclear.

Y yo no se lo puedo reprochar.
Me afecta esa imposibilidad,
me duele.