UNA PICHA EN LA FRENTE

A la gente decente de mi barrio
le gusta salir a pasear
por las noches,

pero eso no lo puedo cambiar.

Pienso brotar con piedras y palos,
pienso brotar con varas de acero y perseguir

a los coches.

Pienso pinchar todas la ruedas y quemar
todas las papeleras, pienso romperlo
todo, aceras, farolas

y escaparates.

A la gente decente de mi barrio
le gusta salir a pasear
por las noches,

pero eso no lo puedo cambiar.

Pienso brotar con una espada y un machete
y cortar todas las ramas de los árboles,
y segar toda la hierba de los parques,
y pisar con fuerza todos los

pasos de peatones.

Pienso comprar un rotulador permanente
y si me cruzo con alguien decente
le pienso dibujar

una picha en la frente.

LA ESCARCHA

Conocemos la cumbre, conocemos la luna
que baña las piedras que descansan

en la cumbre.

Conocemos la forma de las cosas
que no recordamos haber

visto nunca.

Conocemos el sol que todo lo baña
pero no conocemos la escarcha
que provoca dolor
a pesar del

calor.

DALES UNA RESPUESTA DEFINITIVA

Ciclista que lo sabes todo,
ciclista que nunca llegas ignorante

a tu destino.

Ciclista que observas el paisaje,
ciclista que observas el humo escondido

entre las piedras.

La gran incógnita de la mayoría es adivinar si lloverá,
adivinar qué tiempo hará

el fin de semana.

Ciclista que lo sabes todo, ciclista que sabes cómo se
fabrica un barco dentro de una botella,

dales una respuesta definitiva.

Monta en tu bicicleta nueva y pedalea con fuerza,
intenta llegar a casa sin detenerte para nada

y dales una respuesta definitiva.

COSAS QUE PASAN EN EL FONDO DE UN ESTANQUE

Conduzco de noche
con una cartulina negra
pegada en la luna delantera

del coche.

No me deja ver la carretera
la cartulina negra, no me deja ver

una rama de pino rota.

Cuando llegas a mi casa para pedirme dinero
caliento una sopa de ropa vieja que luego

dices que te sabe a gloria.

No te preocupas demasiado porque
charlamos descalzos y lo hacemos

respetando los turnos.

Eres mi amigo cerca de la nevera,
te preparo un café y te marchas
montado en tu palmera de
chocolate.

Desapareces y me dejas solo en la cocina
mirando el póster de un motorista
que con el paso del tiempo

se ha ido
quedando azul.