Recuerdo una nariz gigante
que caminaba por una plaza
cerca de casa de mis padres
Lo hacía de un lado a otro
con las manos en la espalda
y con la piernas por delante
No recuerdo que acelerara el paso
ni tampoco recuerdo que nunca
saliera de la plaza
Cuando alcanzaba una esquina
daba una vuelta de ciento ochenta grados
y caminaba de nuevo hacia la otra esquina
Y así todo el rato
…