ME RÍO DE JANEIRO

Puedo inventar
que me ha pasado algo divertido,
puedo estar sentado durante horas en una
trastienda y hablar del tiempo con

los ratones.

Se me ocurren tantas cosas divertidas…
mirar una pared, contar palillos,

doblar folios en blanco…

Puedo inventar que me pasan cosas divertidas,
pero es que ya me pasan cosas

divertidas.

Me Río de Janeiro por todo, os lo juro,
me Río de Janeiro
todo el rato

jajjajaj

HACIA TIERRAS MÁS CÁLIDAS

Creo que
mi vida se parece
a la de un pato en la orilla, creo que mi vida
es bien parecida a la de

los patos.

Bueno eso, que a veces nadan a contracorriente,
cambian su palmipedirumbo si detectan
micro cambios en la densidad

del aire.

Sí, eso también lo hacen, beber agua bajo la lluvia,
beben agua y se ahogan, y entonces se
despojan de sus plumas

uropigiolizadas.

Son especiales los patos, para lo bueno
y para lo malo, eso dicen de los patos,
que no son como el resto de

las anátidas.

Es increíble, no te imaginas cuánto
amor se llevan los patos cuando
los observas volando hacia

tierras más cálidas.

DESDE HACE MIL AÑOS

La gente
camina entre los focos,
una luz parpadea lejos de casa,
sombras de siluetas iluminan la carretera.

No es la trama de todos los días,
no conozco los nombres, su aspecto me resulta

extraño.

Tampoco es para tanto,
creo que todo se puede transformar,
no hay nada como mirar a un punto fijo.

Mentira, la nada no funciona, la lluvia
se cuela en mis bolsillos desde

hace mil años.