LOS MONOS

No volváis a confiar en mí
ni a darme una llave
de nada.

Un montón de monos han entrado por la ventana.

No volváis
a confiar en mí
ni a darme una llave de nada.

Esperad
a que mueran los monos.
Entonces empezaré a vivir desde cero.

Un sentido de mi vida habrá muerto con ellos.

Y seré de nuevo esa persona
de la que no se puede
confiar
ni dar una llave de
nada.

UN MURO BORRACHO

De ser un borracho empedernido.
De haber caminado flotando
tres centímetros por
encima del
suelo.
Y de haber hablado sin tú querer escucharme
por estar yo por encima del resto.

Contando batallitas como un viejo.
Rompiendo tu espacio vital.
Y yo sin sentir
nada…

Dentro de mi cabeza.
Siendo un pesado, un muro borracho.

De todo ello no me disculpo.

CALOR HÚMEDO

Lo peor de Barcelona.

El calor húmedo en verano
y los catalanes todo
el año.

Una palmera se rompe.
Un balón de plástico pinchado cruza la carretera.

Miro los pelos de mis muslos y piernas.
Me parecen raros mis pelos
y pienso:

¡Joder! ¡Qué rara es esta vida!