NECESITO NO ESTAR

Necesito no estar.

En Pamplona,
un viejo feo de Tudela
roba un tomate feo de Tudela
en un Covirán.

Necesito no estar.

En mi casa, un economista Premio Nobel de La Paz
me quema el culo con una vela.

Necesito no estar.

En la playa, una niña gorda tostada por el sol,
una niña que parece una bola de barro,
hace la croqueta en la arena y
luego llora exigiendo un
helado.

Necesito no estar.

En mis sueños conduzco todo el rato,
y me choco todo el rato contra
la misma pared.

Hoy suenan las campanas de todas las iglesias.
Hoy suenan todas las campanas.
Y tú me preguntas si
soy feliz.

SIEMPRE HAS SIDO UNA PERSONA EXTRAÑA PARA MÍ

Qué pronto se me ha olvidado
que por dar patadas a una
pared me rompí
un pie.

Y mientras tanto aquí sigo, de fiestón,
con los abuelos, con hijos
y todo el copón.

Las luces
de los ojos de los demás
no me dejan pensar con claridad.
Una seta venenosa crece en la copa de un
platanero cercano.

Y me pica el culo sentada en mi silla.
Y me pica la vida contigo
a mi lado.

Creo que una cámara de vigilancia nos vigila.
Creo que nos vigilan, a mí y a toda
tu
familia.

Ay por dios, la policía.

Vámonos de aquí mi amor.
Luego en casita seguiré dando patadas
y contándote mi vida.

Cariño, qué quieres que te diga.

Siempre has sido una
persona extraña
para mí.

CREO QUE ME QUEDA UN TIEMPO

Mi
retirada
se antoja complicada.

Creo que me quedo.
Creo que me queda un tiempo.

He visto una nube en Sarriguren
que parecía una montaña
milenaria.

He visto la isla de cemento más bella de todas,
con sus flores secas pero vivas, mecidas
por el viento de una cálida
tarde de verano.

He olido la sangre y el barro de la cuneta
contra la que me puedo estampar
con el coche si voy muy rápido
y me despisto.

Mi retirada se antoja complicada.

Creo que me quedo.
Creo que me queda un
tiempo.

EL BOCADILLO VEGETAL CON ATÚN Y HUEVO QUE GUARDAMOS EN LA GUANTERA

Llegará el día.

Y cuando llegue todos estaremos
muy contentos.

Mientras tanto esperaremos dentro
del coche cubiertos con un
montón de mantas
de invierno.

Desde la calle, un niño con cara de
mini torero
nos mirará fijamente a los
ojos.

Pensará que nos hemos vuelto locos.

El bocadillo vegetal con atún y huevo
que guardamos en la guantera
olerá fatal.

Y nos lo comeremos.
Y empezaremos a notar un picor extraño en el paladar.

Mientras tanto el niño con cara de mini torero
no dejará de vigilar
y de mascar
chicle.

Porque tendrá un montón de chicles
de melón en el bolsillo.

YO NO ME LO CREO

Me gustaría poder ver
un tosido en mi
balcón.

Pero por ahora
sólo puedo escucharlo.

Dicen que un señorito de Baquedano
después de muchos años de
entrenamiento lo
consiguió.

Que pudo ver un tosido en su balcón.

Yo no me lo creo.
Yo no me creo que sea de Baquedano.
Será de un pueblo de
al lao.

MALDITO SÁDICO HIJO DE MIL PERRAS

Conmigo no funcionó
lo de que me tiraran a la piscina
sin saber nadar.

Un viejo con cabeza de vieja de pelo corto
me lanzó sin previo aviso.

Maldito sádico hijo de mil perras.

Ahora miro
una piscina borracho
y siento que no es verdad lo que
siento.

Quiero lanzarme y romper los reflejos
tan perfectos que brillan en
la superficie.

Maldigo al viejo con cabeza de vieja de pelo corto.
Maldigo al tarado psicópata sádico hijo
de mil perras que me lanzó
a la piscina.

INVIERNO TODO EL AÑO

Entiendo
que no es algo universal.

Toda mi vida pensando que odio el verano.
Toda mi vida esperando a que llegue la primavera.

Y siempre llega.
Y siempre acaba el invierno.

Empiezo a pensar
que la primavera tiene
algo que ver con
el
verano.

Empiezo a pensar que prefiero
invierno todo el
año.

He decidido no hacer caso a las cosas
que siento bajo los efectos de
alguna droga.

Voy a dejar esta droga.
Es una decisión, no
es un hecho.