El renacido

Es martes y…

Al tercer día resucitó de entre los muertos, proclamando triunfalmente su regreso como salvador.

No, ahora en serio, solamente es Pedro Sánchez que vuelve a tomar el mando del PSOE o lo que queda de él. Después de ser apaleado, vilipendiado y apartado por los que se decían compañeros, regresa con un triunfalismo de postal, para la hinchada militante y poco más. Renace de sus cenizas de político mediocre para seguir siendo lo que fue.

Pedro, ese hombre capaz de superar todos los hitos electorales del socialismo español, pero por abajo, y el artífice de un pacto con la nueva derecha ultraliberal para después culpar a la verdadera izquierda de no sumarse, ya está aquí de nuevo. Y lo hace con la firme intención de salvar a la patria de la corrupción y el mangoneo, con el traje de superhéroe puesto y cantando «La Internacional». Con un par.

Sin embargo, su victoria ante Susana y el equipo al completo, conserva una migaja de poesía clásica, de versos de juglar. Y es que, ver a toda la guardia pretoriana con las orejas por el suelo y la lengua atrancada, es pura lírica. Lo apostaron todo por que nada cambiara, por bloquear y blanquear, por callar y abstenerse. Por lo menos, esta vez, no han ganado.

Volverá el ataque de González, de Susana y de Cebrián. Lanzarán la proclama del miedo, de orden constitucional. Volverán con la vieja estrategia del insulto vía editorial. Volverán codo con codo, con sus fieles de la patronal.

A la calle

Es martes y…

Salgamos todos a la calle, para que a nadie más le obliguen a hacerlo.

15 de junio, es el día señalado para seguir acuchillando la espesa niebla de la humanidad. En un lugar de Leganés, una mujer, víctima de la execrable violencia machista y su hijo de 8 años con parálisis cerebral van a ser desahuciados por no poder pagar el alquiler de su vivienda. No cabe más dolor ni más injusticia en un titular.

Esta madre, ejemplo como tantas de lucha silenciosa, ha chocado de bruces contra un sistema al que, a papo lleno, llaman democracia. Su insistencia y valentía para reunir más de 90.000 firmas para solicitar un alquiler social, el apoyo popular y cierta propaganda mediática pueden hacer de esta tropelía un caso de justicia poética. Sin embargo, y por desgracia, es solo un grano más en este silo a rebosar.

Sistema envenenado que asesina por decreto, vidas resumidas en números estadísticos. La bondad avergonzada se ha refugiado en el gueto, lejos del banquero, del cleptómano y del cínico. La empatía se ha perdido en el candado de su caja B, es un bien preciado propio del resto de especies. El que manda dice que todo funciona bien, mientras nos desahucian y secuestran en los CIEs.

Anestesia general, sal de nuestro cuerpo endurecido y no dejes que sonriamos al fuego de su caldera. Anestesia global, sal de nuestro cerebro sumiso y déjanos romper la coraza de su trinchera.

El sitio de mi recreo

Es martes y…

Soy el pulmón que llena de vida este paisaje. Soy el murmullo que ahuyenta al silencio oscuro. Soy la pureza inocente carente de maquillaje. Soy lo que fui, lo que soy, también quiero ser futuro.

Estamos fuera del radio implacable de los rascacielos, de hecho podríamos caber todos en uno de ellos. Somos pocos sí, pero somos. Hemos decidido caminar lejos del humo que enciende cada semáforo y agarrarnos a una tierra que nos llama, que está gritando a un mundo sordo. No tenemos zona azul ni cinco aulas por curso pero creemos en nuestra forma de vida, y vamos a luchar por ella.

La despoblación de las zonas rurales es un hecho innegable que requiere de una reflexión y un análisis muy profundos. No se puede, ni se debe, pretender determinar la elección que cada individuo toma respecto al lugar donde decide vivir, pero sí se puede y se debe reforzar el andamio más vulnerable. Discriminando positivamente si es necesario, por supuesto.

Los colegios rurales están sufriendo la injusticia de un sistema de cuotas envejecido y que urge renovar. No somos números, ni podemos pretender que se administren vidas como porcentajes. Cada niña es un latido para el pueblo, cada niño es otro latido más.

Soy el soplo nuevo en el recreo más feliz. Soy la luz despierta en el rostro primaveral. Soy la tiza digna sin renuncia ni desliz. Soy el eco eterno de nuestra escuela rural.

Emoción de censura

Es martes y…

El grupo parlamentario de Unidos Podemos ha puesto encima de la mesa una posible moción de censura contra Mariano y su gobierno. La idea es que el resto de partidos, en consonancia con sus declaraciones anticorrupción, se junten para dar forma a una alternativa digna. Se trata de poder mirar a los ojos de la gente, nada más.

Tras un reposado análisis y un concienzudo debate interno que debió durar entre 13 y 15 segundos, PSOE y Ciudadanos dejaron claro que su compromiso contra el mangoneo y el atraco es innegable y está fuera de toda duda, por eso, no van a apoyar la moción y van a dejar que el agua corra. Vamos, que ya pueden​ salir Soraya y ‘La Cospe’ con capucha en vez de mantilla que Rivera y los golpistas de Susana no van a mover un dedo, no vaya a ser que les salpique sin querer.

Esperanza entre sollozos, el silencio de Rajoy, el atraco a mano armada. Una nación hecha trozos, el inmovilismo de hoy, su indecencia, su papada. Socialistas de hojalata, extremo centro liberal, la muleta del ratero. Miseria de la que mata, pueblo daño colateral, su impunidad, su dinero. El obrero por las calles, el primero de mayo, la ‘mani’, los sindicatos. La jornada de elecciones, el desastre, el desmayo, la emoción, el arrebato.

Trama saqueadora que nos sigue gobernando. Trama, plaga endémica, que no pagará jamás. Cada nuevo caso es un caso aislado para los Hernando. Cada nuevo caso es, para su saco, un voto más.