De locos

Es martes y…

No había mucho para elegir, la verdad. Los candidatos que disputaron la contienda eran poco más que restos de un naufragio, algo así como una derrota colectiva antes de votar. Y votaron y ganó él, y con él perdimos los demás.

Ambas propuestas estaban forjadas con el pesado metal del liberalismo más salvaje, moldeadas con el implacable martillo de la supremacía blanca y asentadas bajo el malvado yunque del voraz imperialismo. Veneno del de matar con aromas diferentes. Pero quizá, el aroma también sea importante.

La gran diferencia entre Trump y Clinton ha sido el discurso y el tono que han empleado, tanto en campaña como en su día a día. En un momento en el que el clima internacional se encuentra en estado agonizante y con continuas convulsiones, existen muchas mechas a deseo de prender. Y es ahí precisamente, donde el mensaje misógino, xenófobo y ultranacionalista del nuevo presidente puede volverse en contra de todos.

Cierto es que los programas electorales están para incumplirlos. Obama mandó al rincón oscuro muchas de las propuestas que le abrieron la puerta de la Casa Blanca. Esperemos que Donald haga lo mismo.

Menos mal que aquí nos mantenemos firmes, con la dignidad al frente y la limpieza por escudo. Imaginad que nos hubiera dado por votar a quien nos saquea, nos recorta y nos persigue.

De locos.

El Ministerio del tiempo

Es martes y…

Del mal tiempo, vaya. Del frío en las pestañas y el escalofrío en la pupila. De nubes negras anunciando lluvia y negros nubarrones amenazando nuestro futuro. El otoño ya está aquí, y con la firme intención de alargar su triste agonía.

Ha sido nombrar a los nuevos ministros y desplomarse las temperaturas. Y no es para menos, la corriente de aire polar no se ha querido perder semejante espectáculo. Bueno pues, tal y como Rivera había prometido forzar, la renovación del Ejecutivo ha sido grandiosa, casi épica. Juventud y caras nuevas a raudales. Mesura y centralidad por todos los rincones. La regeneración al servicio del pueblo, y tan anchos los abstencionistas.

Para empezar, María Dolores al frente del pacífico Ministerio de Defensa. Ahora, los balazos y la metralla llegan, efectivamente, en diferido. Con un poco de suerte, algún pobre niño los vea venir y pueda salvar su vida, en forma de simulación claro.

Para continuar, Zoido al frente del pacífico Ministerio del Interior. Probablemente, éste si será capaz de ver las cloacas tan necesarias que Rubalcaba no pudo encontrar. Y una vez vistas, habrá que usarlas digo yo.

Y para acabar, el resto de estupendos ministros y estupendas ministras. Pero para acabar con nuestra paciencia desgastada y nublar nuestro mañana más urgente. Es lo que tenemos, porque así lo hemos querido.

Parece que se avecina tormenta.

Secreto a voces

Es martes y…

No hay nada más eficaz que ofrecer un micrófono abierto a un político recién apaleado.

Este pasado domingo, Pedro Sánchez ofreció la primera entrevista después del golpe socialista y de su posterior dimisión como diputado en el Congreso. Y la verdad es que resultó bastante más entretenida de lo que en un principio se podía esperar. Especialmente, cuando se puso a repartir como un panadero por la mañana.

Es curioso ver como una misma garganta puede cantar melodías tan diferentes en un periodo de tiempo tan reducido. Por lo visto, la desnudez que libera el corsé de presión ofrece una sensación única de libertad de expresión. Hasta ahora, hablar de medios de comunicación corruptos y de ‘lobbies’ todopoderosos era cuestión de populistas y zarandeadores cercanos a la manía persecutoria. Ahora ya no, ahora son una realidad.

Ya te lo advirtieron y no quisiste escuchar. Cuídate de los Cebrianes y de las plumas sin moral. Ya te lo advirtieron pero no había que exagerar. Cuídate de los fantasmas con disfraz de blanca cal. Ya te lo advirtieron, Pedro del amor hermoso. Cuídate muy mucho del grito de tanto perro mafioso.

Solo nos queda la crítica y el cuestionamiento rebelde. Solo nos queda pensar y el valor de lo que no se vende.

Como a Fernando VII

Es martes y…

«In one hour». Bueno, o algo parecido. Así se expresaba nuestro pasado, presente y futuro presidente en una reunión de mandamases europeos, dando a entender que lo tenía todo atado y bien atado.

Supongo que se expresó en esos términos porque decir «hasta que Susana me amueble el piso» requiere de un nivel más avanzado de inglés que, por el momento, mi querido Mariano no posee. Tan claro lo tenía que no hizo falta ni esperar al paripé socialistas para saber que el resultado de su Comité Federal iba a ser el que fue. Y Felipe tan contento, el rey quiero decir.

En resumidas cuentas, que han vuelto a ganar los de siempre. Sí, esos a los que nadie vota.

Sin contrapartidas, sin obligaciones, contra su programa. Sin la militancia, contra su palabra, contra su fundador. Han pintado el suelo, donde se desangran, del color del drama. Se ha llevado el puño, y la rosa rota, la gaviota del terror.

Han legitimado el miedo, la indecencia y la imposición. Cierto es que sus vergüenzas, hace tiempo que no asombran. Ahora, ya comparten algo más que su fe en la corrupción. Ahora, sigue su basura escondida tras la alfombra.

Ya se encargarán de dar la vuelta, una vez más, a la tostada. En editoriales, del país que olvida su cadalso y sus secuelas. Ya criminalizarán las mareas de masa concienciada. Ya volverán a arder las calles de La Habana y Venezuela.

Así se las ponían a Fernando VII.

Poder popular

Es martes y…

«-Y soplarás y soplarás- gritaban todos, -y no se moverá un tabique de esta casa.
-Y soplaré y soplaré- gritaba el lobo, y toda la calle estallaba en carcajadas».

Esta misma semana se ha conocido la noticia de que Bankia ha paralizado la orden de desahucio de una pareja de Pinto. Este matrimonio, ya jubilado, firmó en su día como avalista de su hijo, derivándose de ello todas las consecuencias correspondientes. La usura típica de cualquier entidad bancaria en su ejercicio de usurero. Hasta ahora, nada reseñable.

Pues bien, resulta que ambos dos tienen reconocida una discapacidad del 70% porque no oyen y tienen dificultades para hablar. Pues bien, además, son personas con un escaso grado de alfabetización, lo que les coloca en una situación de vulnerabilidad extrema. No podrán hablar, no podrán oír, no podrán leer, no podrán escribir, eso sí, las cláusulas de la hipoteca las asimilaron a la primera.

Se impondrán la medalla de banqueros responsables. Se lanzarán las flores del respeto y la honradez. Se encargarán de aparecer bonito en los titulares. Sellarán los desperfectos de su oscura desnudez.

No aparecerá en portada la fuerza de un pueblo unido. No destacarán las conquistas de una masa en rebelión. No desangrarán el ánimo de este grito convencido. Nos verán de frente frente a cada orden de ejecución.

Cada paso, es un paso en positivo, un hilo cosiendo heridas que liberan este hálito cautivo.

Carta en la arena de Guanahani

Es martes y…

«Duerme mi wawa, la Pachamama besa tu frente y en su interior guarda su oro negro y volátil, para ofrecértelo a ti, mi amor. Duerme que un sueño nos salvará de tanto olvido, y espantará al águila que acecha al puma herido».

Te escribo a ti, mi luna llena, mi «Chia» dorada, mi luz en la noche oscura.

Hoy, en la preciosa rutina de mis días, cuando la arena ardía bajo mis pies, tres monstruos de madera han bloqueado mi gesto. Gentes de rostro pálido, a gritos y sin cuidado, han hecho tierra en tu playa, en nombre de reyes lejanos y dioses que no te nombran.

Dicen traer la esperanza y la verdad desconocida. Dicen que, ahora, tus olas, son parte de su conquista. Dicen venir de una estrella, allí, donde nace la vida. Dicen, pero sus cañones, han desangrado mi vista.

Llevan vestida, su blanca piel, con telas bordadas de oro. Lanzan miradas de dios cruel, y yo lloro, y yo lloro, y yo lloro. A «Nantzin» la han llevado a la selva, entre sus risas, su voz de dolor. Que devuelvan nuestra rutina, nuestra arena y nuestro Sol.

No me abandones mi «Chia» dorada, no dejes que marquen nuestro futuro. No permitas que nuestros hijos, sean los hijos del cielo oscuro. No me abandones mi linda cuna, no dejes que apaguen tu eterna lumbre.

Te escribo hoy, día de la octava luna, para ellos 12 de octubre.

Calvo mejor

Es martes y…

«-¿Usted qué prefiere, ser calvo o gilipollas?
-Yo calvo, que se nota menos».

Nos están tomando por memos. Intentan vendernos como democracia interna y estabilidad del país, un golpe del que Tejero estaría orgulloso. Ya le advirtieron a Pedro Sánchez, hace unos pocos meses, que se cuidara muy mucho de aquellos que tenían el pasado manchado de cal viva y que hicieron «cosas» en el País Vasco. No se trataba de ninguna bravuconada para deleite del graderío, se trataba de conocer al personal.

La vieja guardia liderada por Felipe y secundada por Susana ha puesto en funcionamiento la maquinaria mediática para hacernos creer que ellos son la quintaesencia de la sensatez y el resto unos bandarras. Con el Grupo PRISA dándoles palmaditas en la espalda y haciendo editoriales bochornosas, ya tienen lo que querían, a Mariano protegiendo sus privilegios. De paso, han conseguido que un incompetente político como Sánchez se convierta en mártir. Para no echar gota vaya.

Ya llegan los salvadores a coser los rotos del partido. No se dan cuenta de que ese parche necesita más que hilo. Hace mucho que perdieron la entidad de pueblo llano. Su orgullo se difumina en un pasado muy lejano.

Ya no se habla de tarjetas, ni de estafas, ni de Ritas. Ahora, ganan un escaño por cada caso de corrupción. Que vergüenza, si tuvieran, de llamarse socialistas. Han sido, en su propio muro, bola de demolición.

Lo dicho, yo calvo.

Días que arden

Es martes y…

«En el trozo de hoguera que a mí me tocó, bailan las calles de Cuba, con un trombón y una tuba que lloran sonidos de revolución. Y en el trozo de hoguera que a mí me tocó, hay libros de Alejandría, y el fuego en sus poesías desprende el olor del viejo luchador».

En el trozo de hoguera que muerde mis pasos, hay niños con pies de barro, que masticando tabaco desgastan la inercia de su corazón. Y al calor que ilumina su amarga ceniza, se ahogan niños sin cielo, donde el dulce caramelo navega en el charco de la sinrazón.

En el trozo de hoguera que brilla en la noche, se escucha el grito de Gaza, y el pecho que, por coraza, resiste las balas del gran dictador. Y en los restos de lo que algún día fue llama, palpita el pulso nervioso, del verso prodigioso que el preso esculpió en la pared del terror.

En el trozo de hoguera que alumbra este adiós, no hay dios para despedidas, ni se lloran sus vidas con lágrimas secas de televisión. Y en las ruinas de un mundo de corta y pega, no hay sitio para su mundo, que, ni siquiera segundo, agoniza en silencio escondido en el fango del tercer escalón.

Así arden los segundos en esta maldita hoguera. Unos disfrutan de su calor, mientras otros son ceniza y madera.

Estado de golpes

Es martes y…

«Un día, sin darnos cuenta, el viejo, con sus historias, se consumió. Y en la memoria de su nieto solo una huella, un leve borrón, de aquella lejana batalla, donde pudo morir, en una guerra no ganada, donde luchó por ti».

80 años entre rejas, entre ruinas y tormentas. 80 años de vergüenza, de castigos y de afrentas.

Destrozaron la voluntad, el alambique de los sueños, el morado que ondeaba en la bandera por el viento nuevo. Machacaron el respeto, la historia restablecida. Rescataron la guadaña que rasgó, con saña, millones de vidas. Impusieron la miseria, el demonio del reproche, el pánico de las sombras que eternizaron la larga noche.

La raza de su moral resistió en famélica agonía, y después resucitó hasta gobernar mis tristes días. Y hoy imponen un silencio, un olvido obligatorio. Hoy se rompen las cunetas huecas del llanto de su velorio. Al calor de la cruzada santa callan destrucción y muerte. Hoy no sangran nuestros ojos, solo el roto de nuestro recuerdo inerte.

Todavía retumba el «¡No pasaran!» en este prado. No se pueden reabrir heridas cuando nunca se han cerrado.

Basta ya

Es martes y…

«De vuelta a casa exijo que seas libre, no valiente».

Una fiesta de repercusión internacional ha puesto de relieve el vergonzoso maltrato que a diario sufren muchas mujeres. No se trata de un problema de masificación y noche, ni de drogas y alcohol. Es la secuela de un sistema que apesta a pasado y que nos arrastra, como sociedad, al abismo de la indecencia más absoluta.

El machismo fascista pasea a sus anchas por un régimen que carga sobre sus espaldas la perturbada herencia del fascismo. Lo de los pantalones y todo eso. El ideario que puso a la mujer por los subsuelos de la dignidad sigue barnizando los despachos del alto mando y, consecuentemente, la correspondiente legislación. Sigue saliendo gratis el disfraz de machito violento.

Si callamos somos cómplices de la deshonra, si ignoramos seremos verdugos de la humillación. El silencio es la ganzúa de la caja de Pandora, la omisión es el espejo de la represión.

Uniremos las gargantas y los pasos decididos. Pasaremos la guadaña sobre su capa siniestra. Una ley que no es amiga no nos hallará dormidos, ni nos dejaremos ninguna agresión sin su respuesta.