Este pasado domingo hemos asistido al anunciado “sorpasso” de Syriza en las elecciones griegas que ha hecho saltar por los aires el juego bipatidista en el que se ha basado la construcción europea y su política desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, con sus peculiaridades y matices nacionales.
Ahora la pregunta es ¿Va a existir un efecto contagio que como anuncia Pablo Iglesias abra un nuevo camino en la política comunitaria, empezando por España? ¿Estamos asistiendo al fin del bipartidismo como afirma el carismático líder de Podemos? Es evidente que con el año electoral que nos espera; Andalucía en marzo, municipales y autonómicas en mayo y generales en noviembre vamos a tener unas cuantas oportunidades de comprobarlo.
A primera vista y por los resultados griegos y lo que anuncian las encuestas para España no parece que ese vaya a ser el caso, más bien a lo que estamos asistiendo es a la sustitución de uno de los equipos que jugaba la liga del bipartidismo. Estamos asistiendo a la sustitución de la socialdemocracia europea, o mejor a la descomposición de las estructuras políticas que tradicionalmente la habían pilotado.