A la memoria de Ulrich Mühe.


Nos ha dejado el gran actor alemán de corte clásico y mirada perenne Ulrich Müge, rugido interpretativo de este alemán procedente de la extinta RDA, esa alemania del este que fue tan alejada del mundo por el muro lamentable de la desdicha. 54 años de un guión inacabado para el último prusiano del cine bávaro, el último noble de duro semblante y húmeda mirada, la que recordamos hoy con tristeza divisando el presente vacío de un teatro eterno repleto de los ecos del pasado; esos que reconocen el trabajo y la entrega de este actor sereno.

Antes de caer su telón habló por primera vez recientemente de su enfermedad, esa cancerígena causa que ha cerrado el último episodio de su vida. Pero como todos los buenos actores ha dejado el legado de la inmortalidad en “La vida de los otros” esa ironía en forma de título como mensaje de su “hasta luego”, sigue entre nosotros.

Y en sus inicios teatrales el Egmont de Goethe en el Deutsche Theater de Berlín oriental, hoy en su ausencia el propio teatro cruje la tarima por él llorando su pérdida. Una sátira cinematográfica sobre Hitler, en el Mein Führer de Helge Schneider. Y es que se atrevía con todo y entonces llegó:
Aunque entre el público alemán era uno de los actores más conocidos, su fama internacional le llegó con Das Leben der Anderen (La vida de los otros), la ópera prima de Florian Henckel von Donnersmarck que logró el Oscar a la mejor película en lengua extranjera, después de ganar el Premio de Cine Europeo en 2006.
La historia, ambientada en 1984, está protagonizada por Mühe como agente de la Stasi, la policía secreta de la extinta República Democrática Alemana (RDA), encargado de espiar a una pareja de artistas, en la que la esposa se convierte en informante.
El propio Mühe pudo revivir en esta película parte de su propia biografía. Al igual que el actor de la película descubre que su mujer se ha «vendido» a la Stasi, también a Mühe se le reveló que su primera esposa, actriz al igual que él, trabajó para esta policía secreta.
Mühe estaba casado en terceras nupcias con la también actriz Susanne Lothar y tenía cinco hijos.

Su legado corto pero intenso merece que todos lo recordemos por su calidad. Desde “el cine de marco” proyectamos su última función” la que nos hizo vibrar con su interpretación, y desde aquí todos aplaudimos. Gracias.
Descanse en paz.

Ivanhoe, El Virginiano, y Dentro del laberinto

Este espacio dedicado a la petición de un gran cinéfilo como es el Sr. Labrit.
http://www.youtube.com/watch?v=DywaqxV419s

Tantas series guardamos en la memoria con ese cariño especial que seguro compartimos las ilusiones de tanta gente que lee este blog, por eso quería dedicar este verano un tiempo para las series de nuestra vida, y por supuesto entre serie y serie seguimos con el cine. Bueno entremos en materia, el bueno de Roger Moore pasó la primera vez por el altar junto a Doorn Van Stern, pero duro poco, ya que en 1953 se divorcio y emigró a los Estados Unidos a trabajar en Hollywood.
Su primer papel fue en un film romántico junto a Elizabeth Taylor en “THE LAST TIME I SAW PARIS” (1954).
Se casaría nuevamente con Dorothy Squires y en 1957 vuelve a Inglaterra para protagonizar “IVANHOE” en la televisión británica, seguida por “THE ALASKANS” y luego “MAVERICK”. Ivanhoe fue una serie q duró una temporada, que sin ninguna pretensión más que el entretenimiento pueril caló bastante ondo en los hogares de esos niños, que comenzaban a interesarse por la lectura caballeresca. Ese cierto éxito impulsaría después otras series para desembocar en su éxito inicial más rotundo que fue “El santo”, a partir de ahí se convertiría en la definitiva estrella que hoy conocemos gracias a la saga del Mr. Bond.

http://www.youtube.com/watch?v=FCJqauHbmV0

El Virginiano fue una serie muy popular en España, esta serie de los 60 permaneció en antena nueve temporadas. La serie se centraba mucho más en la interpretación y calidad de los actores que en la trama en sí, y fue la primera que duraba 90 minutos. Ciertamente era una delicia disfrutar de la actuación de Lee J. Cobb (Juez Henry Garth), Doug McClure (Trampas), Gary Clarcke (Steve Hill) o el propio Virginiano (Jamnes Drury)
La serie narraba las peripecias de un misterioso vaquero que nadie conocía su nombre y que todos llamaban “El Virginiano” su amigo “Trampas” siempre lo acompañaba.

«Dentro del laberinto» fue una serie británica, constó de tres temporadas y un total de 21 episodios. Un niño llamado Terry (Simon Henderson) y su hermana Helen (Lisa Turner) se adentran en una cueva para refugiarse y allí conocen a un joven algo mayor que ellos llamado Phil (Simon Beal). Después de introducirse en un laberinto, encuentran a Rothgo (Ron Moody), un enigmático individuo que permanece prisionero en una caverna. Tras lograr liberarlo, deciden ayudarlo en su lucha contra la malvada Belor, para ello tienen que encontrar las 5 piezas de una poderosa fuente de poder llamada Nidus. En su aventura viajarán a diferentes lugares y épocas como la Revolución Francesa, la batalla de El Álamo, La India, el antiguo Egipto, el asedio de Malta en 1565, el Londres victoriano del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, Perú en el tiempo de los Incas, el París de El fantasma de la ópera, Xanadu en la época de Marco Polo o el reino de Camelot.
Con claros fines educativos la serie se acogió con agrado ya que esas revisiones históricas creaban un afán didáctico en tono aventurero. Aunque floja en su guión, no explicaba muchas cosas (tampoco importaba demasiado) como la procedencia de los magos, recursos en efectos de muy mala calidad, y repetición excesiva de escenas calcadas. Aún así una serie entrañable y llena de aventura que hacía soñar despierto.
Ahí dejo los titulos de credito de su primer capitulo

http://www.youtube.com/watch?v=JHiDT-zuaIU

Series de nuestra vida: V

http://www.youtube.com/watch?v=lr7ZxQcgJ24

V, los visitantes. Una serie de impacto que ejerció fascinación por lo novedoso, no de su guión en sí,(algo plano: unos seres de otro planeta llegan a la tierra) mas bien por su puesta en escena y por lo que escondía este guión, ahí esta la diferencia, lo que atrapa al espectador es simplemente que hay algo más. Esas buenas intenciones en apariencia de unos extraterrestres que invaden «amistosamente» el planeta tierra solo es fruto de un espejismo. Pronto se torna en desconfianza, estamos ante el engaño, son invasores, y su apariencia humana también es falsa. Imagínense para el espectador jóven y adulto ochentero la impresión ,de ver en un forcejeo, cómo el alienígenea de apariencia humana es en realidad una especie de horrible lagarto verde. Se rasgaba la piel una especie de funda que ocultaba la verdadera cara de lo desconocido. Ese juego gustó a los telespectadores y mucho. Nunca antes nadie había osado hacer una apuesta televisiva de tal calibre. Hoy en día todo ha cambiado y al ver en pleno siglo XXI dicha serie reconocemos pues como que «canta» y mucho, pero es lo de menos fue, es y será una serie de culto. Aunque sus efectos sean un juego de niños, su estética claramente una copia rancia del arquetipo nazi (no hay mas que ver el símbolo extraterrestre, una clara copia a la esvástica), los trajes son muy de segunda guerra mundial alemán pero en rojo, vamos que tampoco se rompieron la cabeza, pero la acción, el suspense, lo desconocido y algunos personajes hicieron grande la serie.

Personajes inolvidables y actores casi todos recordados por ser precisamente éste el papel de su vida. El intrépido y valiente Michael Donovan, que había sido cámara de tv y reportero descubridor de aquella mítica «nave nodriza», Marc Singer con su mejor trabajo en este mítico personaje, El fuerte y duro Tyler interpretado por un Ironside siempre férreo. Jane Badler en su recordadísima «Diana» líder de los lagartos siendo la lagarta más seductora y a la vez más mala de la televisión. Robert Englud dejando sus garras de Freddy Kruger aparcadas para dar vida al «lagarto bueno» y algo simple. La rubia y buena «Julie» en contraposición a Diana… en fin una larga lista de personajes que daban cuerda a esta singular serie que sin duda en su momento fue una de mis predilectas.

Por cierto siempre me fascinó Diana y por eso voy a hablaros un poco de ella. En 1983 saltó a la fama como la pérfida Comandante Diana, una de las cabezas pensantes de la invasión alienígena de «V», prolongándose la trama con una segunda miniserie y finalmente a través de una serie semanal. Sus rasgos duros pero sensuales la hicieron perfecta para este papel y la convirtieron en una sex symbol televisiva. A destacar particularmente escenas como en la que ingiere un ratón por primera vez, todo un momento de oro en la historia de la pequeña pantalla.

«V» finalizó en 1985 y posteriormente colaboró en la también mítica «Falcon Crest», durante la temporada 1986-87. Interpreró a Meredith Braxton, mano derecha de Richard Channing (David Selvy).

En 1989, rodó el film español «Oro fino» del casi siempre chapucero José Antonio de la Loma, una historia en la línea de los culebrones televisivos de lujo, junto a actores tan dispares como Andrew Stevens, Ray Walston, Tia Carrere, Ted Wass y Stewart Granger. Entre 1989 y 1990 intervino en una puesta al día de la serie «Misión imposible», junto a Peter Graves, uno de los actores de la original.

Luego apareció en otras series de escasa entidad como «Cluedo», versión del conocido juego de mesa, así como papeles de actriz invitada en «Las nuevas aventuras de Flipper» o «La saga de los McGregor». Sus últimas apariciones las hizo en 2002, con las series «The Lost World» y «Blue Heelers». En la actualidad, regenta su propio centro de belleza en Florida. Desde hace años Kenneth Johnson, el director de los primeros episodios de «V» está escribiendo el guión de una secuela titulada «V: The Second Generation», donde reuniría a Marc Singer, Faye Grant y Jane Badler, en fechas recientes la NBC ha dado luz verde a este proyecto y si todo sale bien, se estrenaría en 2007 en formato de miniserie. Osea que se supone que esta al caer un nuevo V 😀 Esperemos que si finalmente es así no defraude y este a la altura.
Aquí vemos una foto de «Diana» en la actualidad:

La serie gozó de una enorme popularidad, incluso se comercializaron toda clase de productos incluido un álbum con cromos de la revista «Teleindiscreta» que por supuesto conservo 😀 . El prtogagonista Marc Singer, Mike Donovan era mi preferido y aunque precisamente no tuvo un camino de rosas en su posterior andadura profesional, tampoco se puede quejar, nunca fue un buen actor pero tampoco se le puede pedir más, lo poquito que hizo lo hizo bien dentro de sus limitaciones interpretativas. Tras finalizar esta serie, en 1986 se incorporó al reparto de «Dallas», donde permaneció únicamente en una temporada. A finales de los 80 y principios de los 90 fue un actor invitado habitual en series como «Hotel», «Se ha escrito un crimen», «El autoestopiesta» o «Los Inmortales».

En 1990 recuperó el personaje de Dar con la tardía «El señor de las bestias 2», de la que rodó una tercera entrega pensada para la pequeña pantalla y estrenada en 1996. Sus siguientes trabajos fueron series de escaso éxito como «The Quest of Power» (1998), así como producciones para el mercado del vídeoclub o telefilms de baja estofa.

En 1999 se incorporó al culebrón «The Young and the Restless» y entre 2001 y 2002 participó en una serie sobre «El Señor de las Bestias» su trabajo más destacable en el pasado, aunque en esta ocasión daba vida a un personaje secundario llamado Dartanus, ya que el protagonista era el joven Daniel Goddard.Como curiosidad podemos señalar que en 2003 impartió un taller sobre Shakespeare en la Universidad de Indiana 😮 . En la actualidad continúa trabajando en films estrenados directamente en vídeo como «Snowman’s Pass» (2004). En 2006 estrenó el telefilm «Lesser Evil». Desde hace años se viene hablando de la posibilidad de rodar una secuela de «V» que en estos momentos escribe Kenneth Johnson (uno de los artífices de la serie original). Todos los fans de la serie esperamos que el proyecto llegue a buen puerto.En lo personal stá casado con la actriz hawaiana Haunani Minn.

Momento histórico dentro de la televisión española 😀
http://www.youtube.com/watch?v=1cFHl4fs8tI&mode=related&search=
Hasta hubo un líder de la resistencia que era cordobés, un tal Juan Palacios 😆

La ley del revólver y Adam 12

Este artículo está dedicado al especialista en piscinazos y entusiasta alegre de opinión en ese gran foro de lecturas noticieras, va por ti Txustarra.

La ley del revólver fue la serie que más duró en la historia de la televisión: nada más ni nada menos que veinte años!!, si, eso es; sorprendente verdad?! desde 1955 hasta 1975. Y es que, a pesar de su nombre, no era solamente «una de tiros»: aunque éstos no faltaban, por primera vez un western mostraba personajes de carne y hueso, con virtudes y defectos. Su personaje principal, el marshall Dillon, trataba de resolver pacíficamente los entuertos y hasta podía sufrir remordimientos después de haber matado a alguien. Su partenaire se convirtió en arquetípica: Kitty, la cantinera, una mujer independiente, dura, pero de corazón tierno.

La televisión de la época, (o épocas 🙂 ) tuvo el mérito de presentar, con distintas series, un Oeste diferente: el Maverick de James Garner, por ejemplo, era un tránsfuga que sólo quería vivir bien desplumando tontos y que terminaba enfrentándose a los malos como sin quererlo (su creador, Roy Huggins, dijo una vez que sólo quería «ver cuántas reglas podía romper y seguir adelante»).

También dio pie para las sagas familiares, de las que Bonanza (catorce años en el aire) fue el máximo exponente, dedicada a enaltecer los valores tradicionales, veta de la que después supo sacar partido uno de sus protagonistas, Michael Landon que ya hemos hablado antes. Esta serie tuvo su contracara matriarcal en Valle de Pasiones, protagonizada por una actriz de cepa, Barbara Stanwyck (por cierto la conoció mi querido Abuelo Don Abelardo, pera esa es otra historia 😀 ).

La verdadera perla entre las series del Oeste fue sin duda Jim West, que bien podría ser definido como un western lisérgico: aunque transcurría durante 1870, capítulo tras capítulo, West y su inseparable amigo Artemio Gordon -un mago del disfraz- podía desbaratar un complot para asesinar al líder mexicano Benito Juárez enfrentarse a un enemigo armado con rayos láser.

Series «muy americanas» que en paises como México hicieron furor.

Por otro lado y para «rematar la faena» te pongo un sugus que hará saborear la acción de tu recuerdo, si te gusta el fútbol seguro que eres un depredador del area, pero en ésta juegan 12 y no disparan precisamente balones 8) , son chulos, modernos, polis que hacían de cada episodio una aventura arriesgada y contundente. Pero no era Area sino Adam-12. Serie setentera que mostraba la vida cotidiana de dos policías (Pete Malloy y Jim Reed) conduciendo su patrullero identificado como Adam-12. La serie era publicitada por ser muy realista, pero vamos, dos policías que nunca comían donuts, ni miraban a las chabalas, o abollaban a algún ciudadano indefenso… ¿Qué clase de ciudad norteamericana estaban patrullando? Por cierto en Usa duró de 1968 a 1975
http://www.youtube.com/watch?v=Br7L3_hFha4

La isla del fin del mundo


Permítanme que haga un pequeño paréntesis cinematográfico para después seguir con el especial verano «series de nuestra vida». Ayer buscando en el baúl de los tesoros, ese que guardo bajo llave, surgió de forma «casual» un film de esos polvorientos y casi olvidados que posee una atmósfera especial. Son de esas películas que se repente aparecen para decirte ¡Estoy aquí! Me refiero a «La isla del fin del mundo». Basada en la novela de Julio Verne (el faro del fin del mundo, da igual hablamos de la temática), ese escritor visionario que anticipó tantos hechos que en su tiempo fueron puramente ciencia ficción pero que después se conviertieron en sueños reales. Así pues puedo decir sin avergonzarme que La Isla del Fin del Mundo es una de esas pelis entrañables que de vez en cuando da gusto ver, simplemente por lo diferente a las actuales. A veces uno echa de menos estas películas ligeras, comúnmente conocidas como familiares, que carecen de pretensión alguna más allá de entretener.

La trama de la película sigue un canon casi clásico en el desarrollo de este tipo de historias: expedición más o menos erudita y/o excéntrica a una región remota y desconocida, de la que sólo se conocen leyendas hechas por pueblos menores, y en la que se espera encontrar algún tipo de tesoro, sea éste real o abstracto. Para esta ocasión, los guionistas de Disney prepararon un pueblo vikingo en mitad del Polo Norte, del cual se conocen leyendas trastocadas a través de un pueblo de esquimales, y en el que se supone que se encuentra el hijo del señor que lanza la expedición. ¡Y ya está!

Bueno, no está, porque entonces menudo bodrio. Evidentemente, pasan muchas más cosas, como que viajan desde Francia hasta el Polo Norte en un zepelín con bastantes problemas técnicos, que los esquimales tienen extrañas teorías sobre lo que hay realmente en el Norte, y que los vikingos tienen un extraño sentido de la Justicia.

La verdad es que, desde que el Tiempo es Tiempo, este tipo de historias siempre han sido muy similares, y a veces uno se siente sobrecogido por el pensamiento de que, vista una, vistas todas. Por ejemplo, el desarrollo de esta película es muy similar al de Viaje al Centro de la Tierra, o al de las novelas de la saga Ella, de Henry Rider Haggard. Pero de todas maneras, como dije al principio, no es la intención de estas películas (o eso opino yo) convertirse en Grandes Clásicos, sino en clásicos medianos que poder ver antes de irte a la cama, sabiendo que no te van a dejar mal sabor de boca a pesar de que no cuenten con los mejores efectos especiales del planeta.
Uno nunca deja de ser un niño, y con este tipo de filmes a uno pues como que le entra de nuevo el espíritu aventurero, ese que de vez en cuando surge en el fondo de mi baúl y me devuelve a la realidad, porque con Verne ¿Qué es realidad y qué es ficción?
La mera duda engrandece esta filmación.
No se pierdan esa atmósfera genial con su diálogo introductorio:

Series de nuestra vida: Falcon Crest


Falcon Crest es el nombre de una mítica serie de televisión norteamericana de los años 80 obra de la productora Lorimar. Fue uno de los grandes «soap opera» de la televisión estadounidense de la década de los 80. Narraba las vicisitudes de dos familias de viticultores californianos enfrentados (los Channing de la finca de Falcon Crest y los Gioberti) en el inventado Valle de Tuscany, trasunto ficticio del real Valle de Napa (próximo a San Francisco).

Al igual que su predecesora Dallas, esta serie focalizaba su acción en personajes y tramas de individuos de clases altas de la sociedad norteamericana con un gusto desmedido por el lujo y el poder; algo que se ha relacionado con la nueva moral del éxito personal con el que el presidente Reagan acompañó sus medidas socioeconómicas de neoliberalismo económico, la «reaganomics».

De todas las grandes producciones de la época (Dallas, Santa Bárbara, Dinastía) Falcon Crest fue la que menos éxito tuvo en su país natal, curioso ya que su fama fue demoledora en paises europeos como Francia, Alemania o España, en parte debido a lo extendido en la península de la cultura del vino.

La serie participaba del gusto de las series norteamericanas de la época por los finales de temporada impactantes, repletos de catástrofes aéreas, hijos desconocidos, resucitaciones… Así como imprevisibles giros del guión lo que la hizo prolongarse durante casi diez temporadas.

Uno de sus principales valores fueron sus actores (Ana Alicia como Melissa Agretti, Lorenzo Lamas como Lance Cumson (este latino se puso muy de moda y con sus sucesivas oportunidades demostraría lo mal actor que es), Robert Foxworth como Chase Gioberti -el bueno-, Susan Sullivan como Maggie Gioberti y la inolvidable Jane Wyman como la pérfida Ángela Channing, uno de los personajes de mayor maldad de cuantos han poblado el universo televisivo. La única actriz española del reparto apareció en la última temporada, y fue Assumpta Serna. También el inolvidable Richard Channing (David Selby) y el chinito que trabajaba en el servicio Chu Li. La música de la presentación muy llamativa y la destacable Ángela Channing con el elevalunas de un vehículo haciendo su aparición (por cierto hay varios «intros» u «open credits» diferentes a lo largo de la serie) con ese peinado abombado tan característico, que hizo y hace furor en los pelos lacados de no pocas señoras.
Hoy en día en la baja California se comercializa un vino con el nombre de la serie y por cierto, no esta nada mal.

Series de nuestra vida: El halcón callejero.

El 24 de Junio de 1985 acababa la serie Falcon Crest, se estrenaba justo al dia siguiente, el 25 de Junio (por cierto mi cumpleaños) «Street Hawk» o lo que es lo mismo «Halcón callejero», una serie de tan solo 13 capítulos que sin embargo gozó de una cierta popularidad en nuestro país. Podemos decir que fue la hermana pequeña de «el coche fantástico» o «el equipo A» (las dos grandes). Yo especialmente tengo un enorme cariño a esta serie y por supuesto la conservo íntegra.

Tenemos por un lado a «Jessie Mach», protagonista interpretado por Rex Smith (Hoy en dia un cantante reconocido en EEUU por su labor humanitaria, en nuestro pais apenas se sabe de él). Jessie es un policia motorista que patrulla las calles de Los Ángeles, alegre, bromista y algo rebelde que simpatiza con las apuestas y que tiene un gran manejo de su moto. Todo cambia cuando matan a su compañero y amigo, Mach se lesiona una pierna y es retirado de las calles pasando ha hacer labores de intendencia. Más tranquilito y sin uniforme… o eso es lo que parece porque aparece el personaje interpretado por Joe Regalbuto, el ingeniero «Norman Tuttle», interesante personaje en contraposición a nuestro prota, Norman es un tipo centrado, comedido, ordenado todo lo contrario a Jessie, esta pareja funciona a las mil maravillas y comparten momentos entrañables y no poco graciosos.
Norman propone a Jessie formar parte de un secreto programa del gobierno que consiste en trabajar, siempre de incógnito, con un prototipo de moto con infinidad de prestaciones (saltos acrobáticos, rayos laser, ametralladora, velocidad punta de hasta 500kms/h…etc) deberá trabajar siempre en el anonimato como una especie de yanero solitario defensor del ciudadano y facilitando la labor policial, eso si, siempre desapareciendo cuando ésta llega.

Como curiosidad, decir que la moto esta basada en una Honda 500 de cross, «tuneada» debidamente, claro está. En el segundo episodio aparece un entonces desconocido actor que comenzaba a aparecer en alguna serie… hablamos nada menos que de ¡George Clooney! en el capítulo hace de viejo amigo de Mach, y sin saberlo se verán enfrentados directamente, acertadísimo episodio 2 lleno de amistad y grandes momentos, el encuentro con Norman en patines, la tarde en la feria, o esa carrera de motocross que ambos se retan con la increible canción de fondo, entonces de moda, «dancing in the dark» de Bruce Springteen.
El final al atardecer en playas mexicanas enorme.

En fin, una serie para ser recordada y conservada como un tesoro, por cierto otra curiosidad, la música del grupo Tangerine Dream, fue la primera vez que se usaron sintetizadores en una serie de TV y pegó mucho más que la sintonía en sí , el modo de hacerlo; un método que copiaron muchas series ochenteras que vinieron después.

http://www.youtube.com/watch?v=sJJ69RZ1aQs
Aquí un homenaje a la moto y cómo se hizo el mítico «halcón callejero»

http://www.youtube.com/watch?v=iiWRVb-HOBo
El dato anecdótico, la primera aparición de un jovencito George Clooney en TV, en este corte comparte una tarde de amistad con su amigo el prota 😀

Series de nuestra vida: Bonanza


David Dortort creó una serie que duró 14 años y que la convirtió en una serie de culto. Narrar la vida de una familia en el viejo Oeste.
En ella la familia Cartwright, formada por Ben Cartwright y sus 3 hijos, Adam, Hoss y Little Joe, se enfrenta a diferentes problemas.
Ben, el padre, es el hombre fuerte de la saga, siempre dispuesto a dar un buen consejo a sus hijos y a dar muestras de un modélico comportamiento. Sus hijos tienen marcadas y diferentes personalidades: Adam, el intelectual, al ser el mayor siempre intenta actuar de manera sensata; Hoss es el más fuerte, pero posee un gran corazón y, por último, Little Joe, el más joven de los tres, que siempre actúa movido por su impetuoso y romántico corazón.
El primer episodio se emitió el 12 de Septiembre de 1959, consiguiendo un éxito casi inmediato y manteniéndose en el número uno de la audiencia durante casi 10 años de los 14 que se emitió. El secreto de su éxito se debió a que, a pesar de transcurrir en una época pasada, siempre supo tratar temas de actualidad como el racismo, el abuso sobre las mujeres, el alcoholismo o simplemente la unión de la familia.
El comienzo quemándose el mapa fabuloso, la musiquilla muy acertada, la presentación a caballo puro western, el sombrero de Hoss… y esa sonrisa eterna de Landon 🙂
http://www.youtube.com/watch?v=cTWB_ByQD4w

Series de nuestra vida: Starsky y Hutch


Starsky y Hutch fue la serie más cool y actual de su época, mis predilectos años 70 con su look inigualable y su música irrepetible. Crearon moda, estilo, su impacto visual modernizó la televisión. Tenemos dos policias californianos, no podian ser de otro sitio… Starsky, un tipo duro, fuerte, contundente. Hutch (para mi el gran actor David Soul que le faltó ese impulso para se algo más) un rubio con clase y de interesante reflexión, ese carácter intelectual y sentimentaloide. Vamos una mezcla explosiva. Nada es lo mismo sin el tercer protagonista de la serie, el mítico Ford Gran Torino rojo fuego con su raya blanca lateral 😀 . Toda una delicia que hay que recuperar.
La serie consiste de 92 episodios regulares de 48 minutos y un episodio piloto de 90 minutos de duración, creada por William Blinn y equipo entre el 30 de abril de 1975 y el 15 de mayo de 1979 en la cadena ABC. Fue dirigida por Jack Starrett (bajo el nombre de Claude Ennis Starrett Jr.), quien luego dirigió Los Dukes de Hazzard (1979), una serie de alguna forma similar.
En 2004 Ben Stiller y Owen Wilson rodaron un remake de dicha serie que es mejor no recordar, simplemente una indignante basura. Recuperemos esta gran serie y conservémosla como un tesoro de nuestro pequeño televisor.
http://www.youtube.com/watch?v=aROr0dBW4uI

Series de nuestra vida: Hombre rico, hombre pobre


http://www.youtube.com/watch?v=UgiTSiguptw
Un nuevo episodio de las series de nuestra vida, en claro homenaje a nuestro columnista preferido 😀 , una serie entrañable, adaptada del best-seller original de Irwin Shaw, publicado en 1970, «Hombre Rico, Hombre Pobre» fue una serie de enorme éxito que ganó cuatro premios Emmy y que finalizó la temporada televisiva 1976-77 como el segundo programa en audiencia. Esta serie narra la historia de la familia Jordache, centrándose en los hermanos Rudy y en cómo sus vidas toman distintos caminos con el paso del tiempo, llevando a uno a disfrutar de una riqueza y un poder enorme, y al otro, al borde de la destrucción. Ambos, impulsados y atraídos por la ambición, la codicia, la rebelión, el amor y la lujuria, tendrán que enfrentarse a una amplia variedad de personajes. Teniendo como fondo histórico etapas como la guerra de Corea, la rebelión de los estudiantes y la revolución negra, a la vez que trata temas atrevidos que incluyen el adulterio y el alcoholismo «Hombre Rico, Hombre Pobre» es una serie pionera en su formato que se ha labrado un lugar en la historia de la televisión.

Marcando toda una generación que, en no pocos casos, vieron reflejadas sus vidas (a menor escala) en esta serie que trataba temas tan cotidianos, acentuando su dramatismo de tal forma que así sin darnos cuenta nos involucrábamos en cada capítulo. Por otro lado fue la carta de presentación de un Nick Nolte que el tiempo y su botella ha puesto en su sitio, en fin la pescadilla que se muerde la cola, televisivamente hablando 😉 .

Por supuesto hay que destacar el malo malote de los mas malos peores, me refiero a «Falconetti» un William Smith en su mejor interpretación, si resultaba tan malvado es porque Smith lo hacía muy bien.