Asesino invisible (The car)


http://www.youtube.com/watch?v=Aizre7Vf_sw
Asesino invisible (The car) del año 1977, siempre ha sido la hermana pequeña de la genial El diablo sobre ruedas más tarde sería Christine film de Carpenter no menos interesante, el que aterroriza nuevamente las carreteras secundarias estadounidenses. Así esas tres películas son las más exitosas sobre esta temática de vehículos asesinos.
En la que nos ocupa aparece el televisivo James Brolin (Hotel) y secundario en la ya legendaria Almas de metal, por destacar algo entre otros títulos en los que trabaja. Encarna a un sheriff en apuros y agobiado por semejante cochecito. La verdad que el marido de la Streisand no lo pasa muy bien con las peripecias del enigmático conductor, que parece el mismísimo diablo. El filme de Elliot Silverstein (de cuya filmografía lo más destacable son los cuatro episodios que dirigió para la mítica serie «En los límites de la realidad» y el famoso western «Un hombre llamado Caballo») sale perdiendo, lo que no significa que «Asesino invisible» no tenga, a pesar de su general mediocridad, algunos aspectos interesantes.

A favor del filme hay que decir que sabe sacarle partido al paisaje desolado y polvoriento en el que transcurre la acción. El aspecto del vehículo asesino, un Lincoln Mark III con las pertinentes modificaciones para hacerlo más siniestro e imponente, es otro de los puntos fuertes de la película. Elogiable es también el esfuerzo de los guionistas por presentar al sheriff y a los hombres que forman su equipo como simples funcionarios rurales totalmente descolocados y sobrepasados por las circunstancias.

Un guión poco trabajado, pero tampoco se debe pedir mucho más de él. Interesante el juego que da el polvo del asfalto de Nuevo Méjico y la acertada colocación de la cámara en muchos planos del siniestro coche acharolado. Su perspectiva del interior con el cristal anaranjado es ciertamente horrible y terrorífico y esa bocina que se burla de cada malvada acción… Poooooooh po–po–poooooh 😕

Al filo del abismo (Gleaming the cube)



Hizo furor, año 1988, película clave que impulsó la fiebre de los adolescentes por el Skateboard. Un jóven Christian Slater creando moda con su pelo teñido (entonces abundante) con mechas rubias, pendiente que cuelga, pantalones anchos, dobles camisetas, guantes sin dedos… etc, etc.

La trama gira entorno al misterioso asesinato del hermano adoptado de nuestro protagonista. A partir de ahí él mismo comenzará por su cuenta a invéstigar qué pasó realmente.

Poco más de este film de coleccionista para los amantes del patín 😀 , yo me compré uno en cuanto la ví 😆 . Destacar la aparición del cubano Steve Bauer (Manny en SCARFACE) y sobre todo del «maradona del Skate» el único e inigualable Tony Hawk, dios de la tabla y de la Play Station.

Flashdance

http://www.youtube.com/watch?v=bj4KpG9L71g

Oscar a la mejor canción. La película suda ritmo ochentero y te hace mover los pies como aquel jurado inquisitorio y alérgico de danzas imposibles. Nunca una soldadora tuvo tanto morbo, y es que camiseta manchada de tirantes y careta a modo de visera promete sobre chispeantes fuegos de ritmo. Contrátenla por favor. Déjense de ETT¨s.

G. Moroder produce y compone una banda sonora realmente completa, con canciones inolvidables, como What a feeling (que ganó el oscar) y Maniac, que fue nominada también, y los números musicales son igualmente impresionantes.
Una pena que J. Beals no baile, pero es tan buena actriz que nos lo creemos.
Un pero, en alguna secuencia «canta» un poco y se nota demasiado que actua la doble de Beals, porque se ve que no es ella (muy diferente en el físico) aunque da igual, el buen rato está garantizado y me apetece hacer el tonto y dar unos cuantos saltos después de verla. 😆 .

http://www.youtube.com/watch?v=cxOlKvvLXP8

Karate Kid

http://www.youtube.com/watch?v=C4hRvhNQrVI&mode=related&search=

Hace poco fallecía el entrañable Pat Moryta (Profesor Miyagy). En aquel funeral mezclado entre los asistentes había un señor de 46 años que lloraba por la pérdida de su «padre» cinematográfico y, sin duda, una de las parejas con mas armonía que nos dió el cine palomitero de los 80, sí, era Ralph Macchio, aquel actor de aspecto aniñado recordado por Karate Kid y olvidado despúes por el cine.
El film mas allá de ser una cinta para adolescentes nos enseña unas cuantas cosas… La superación de un jóven inicialmente débil con ganas de luchar consigo mismo por mejorar y hacerse fuerte, gracias a un solitario y viudo anciano que bebe sus nostalgias en botellas de Sake. Juntos encontrarán el afecto del que carecen, Daniel Larusso ve en el anciano japonés la figura paterna de la que carece, para Miyagi es el hijo que nunca tuvo y retoma las ganas de vivir.
La película contiene inolvidables momentos que hicieron que la recuerde para siempre. La peculiar filosofía del maestro que impregna al jóven es curiosa y divertida, duro trabajo el de pintar y dar cera pulir cera (gran imágen), podar bonsais, cazar moscas, entrenar en la playa, hacer equlibrios en una barca… y que me dicen de la famosísima «gaviota» brazos extendidos y patada voladora. Acertada pose que culmina la peli con una canción que pegó lo suyo. Después vinieron dos secuelas mas… pero eso no tiene más historia.

Karate Kid, siempre será nostalgia y recuerdo de una gaviota que desplegó sus alas para recordarnos que afecto, respeto, trabajo y superación es la mejor puesta de sol para el combate de la vida.

http://www.youtube.com/watch?v=aK73G1Yn19w

Lamentablemente nos dejó Pat Moryta como decía antes, y siguiendo por curiosidad los pasos del casi olvidado Ralph Macchio, uno se alegra de ver como las cosas no le van nada mal. Un tanto desencantado del cine, se retira para volcarse en el mundo del teatro y sólo vuelve en contadas ocasiones, como su intervención secundaria en la comedia «Mi primo Vinny» (1992) o el film independiente «Desnudo en Nueva York» (1993).

En los últimos años ha proseguido su trayectoria teatral con notable éxito, su actuación en la obra «Cómo triunfar en los negocios sin dar golpe» ha sido muy aclamada, también ha hecho apariciones como actor invitado en series como «Más allá del límite» y en 2002 escribió y dirigió el largometraje independiente «Love Thy Brother», por la que ganó el premio al mejor director en el Festival de Long Island. En 2005 se interpretó a sí mismo en un episodio de la serie «El séquito» y en 2006 estrenó como intérprete el film «Beer League». Está casado desde 1987 con Phyllis Fierro y son padres de dos hijos.
Sin duda los años pasan para todos 😕 , os dejo una foto reciente del actor.

Superdetective en Hollywood

Como decía en mi anterior artículo sigo con mis películas más personales en esa década de los 80. Divertida y acertada comedia con una muy buena banda sonora, que siempre recordamos con una sonrisa.

Entretenida y muy dinámica, acierta de pleno en la elección de los actores para representar la contraposición de caracteres entre los dos policias que acompañan al inolvidable Axel Foley. Uno gracioso aunque algo contenido(Judge Reinhold) y el otro seriote y responsable (John Ashton), claro que todo cambia cuando llega el torbellino y travieso Eddie Morphy que siempre estará encasillado en este su «mejor» papel, el actor humorista y juvenil (parece que no pasan los años para él) que nos hizo reir y comer palomitas en aquel 1984, si, han pasado unos años…
En el papel de comisario esta el bueno de Ronny Cox, actor y cantante que aparece en la inolvidable escena (que ya colgué) de ese duelo de banjos en «Deliverance» ese genial y tenso film.

«Beverly Hills Cop» es el título original de «Superdetective en Hollywood», de argumento sencillito y pobre guión, realmente da igual porque lo suple con escenas inolvidables, como los plátanos en el tubo de escape, el club de streaptease, Murphy y su labia, el guiño a «dos hombres y un destino» del final, y ese equilibrio muy bien llevado entre lo humorístico y el drama serio, como la muerte del amigo de Foley, que siempre, no sé porqué, recuerdo la escena de él comiendo spaguetti con la puerta abierta de la nevera…
También recordaré siempre su ropa que me encanta, informal y creando moda, de camisetas de manga larga remangadas con chaquetas de capucha y cremallera, esa cazadora con el 67 que pone Detroit,… vamos el estilo que ahora llaman «casual» 😉

Sé que la han visto mil veces… igual no… pero por favor veanla otras mil, porque volverán a sonreir 😀
http://www.youtube.com/watch?v=2X0bVKt52kw

Están vivos

La primera vez que la vi quedé fascinado… allá por los 80, en plena era Reagan… tampoco han cambiado tanto las cosas, bueno sí, a peor con Bush. El otro por lo menos fue actor, malo pero actor 🙂 . John Carpenter siempre ha sido un director diez en lo que a Serie B se refiere, como decía Harry Callahan: «Todo hombre debe conocer sus limitaciones», y «Carpi» siempre fue consciente de ello sabiendo dar lo máximo dentro de ese tipo de cine. Poco a poco como veis me voy adentrando en otro tipo de hacer y ver este séptimo arte, sin dejar, porqué no de ser eso mismo: Arte. Espero que me dejeis disfrutar de una serie de pelis que para muchos no dejan de ser meras anécdotas, pero que marcaron episodios de mi vida en muchos aspectos y rememoran viejos recuerdos (o no tan viejos) bastante felices. Sin duda Estan Vivos es una de ellas. Este parentésis que a partir de este artículo haré añadiendo otras muchas cintas personales, espero que les arranquen una sonrisa porque seguro que nuchas recordais con cariño… otros espero que os haga descubrir filmes con los que seguro disfrutareis 😉 .


El prota es Roddy Piper, como anécdota señalar que muchos lo recordareis por ser el «gaitero» en la WWF (Ay! aquellas mañanas de tele5 de Pressing Catch 😀 ) aquí hace de un hombre en paro, solitario y que aceptará un trabajo en la construcción, en un lugar en el que parece estar mas bien de paso.
¡Están vivos! (1988), aún teniendo como base un relato de Ray Nelson aquí inédito para variar, es de una admirable coherencia con el conjunto autoral de John Carpenter, y es la más politizada de sus películas. Sin querer descubrirá un complot de extraterrestres capitalistas que tratan de dominar nuestro planeta mediante mensajes subliminales que incitan a consumir y no pensar; pese a lo elemental y obvio del mensaje tal como aquí, de forma intencionada, se resume, el film deviene mucho más complejo de lo que en un principio aparenta, y de una valentía insólita en el cine de géneros americano actual, motivo por el que, por enésima vez, Carpenter se ganó la enemistad y el ostracismo de gran parte de la industria hollywoodiense, así como de los más reaccionarios de los aficionados.

Dejando a un lado el matiz político de la obra -una película debiera ser calificada sólo por sus valores cinematográficos, independientemente de su fondo ideológico, aunque ningún estudioso lo hace-, la narración, de impecable factura, remite al cine clásico de los años cincuenta, en especial del sub-género de la paranoia invasora, pero invirtiendo sus términos, paradigma del cual es esa obra maestra titulada La invasión de los ladrones de cuerpos (Invasion of the Body Snatcher, 1958), de Donald Siegel , y el ritmo va en continuo ascenso, sin vacilar un instante, hasta un clímax frenético que finaliza de manera contundente, con un plano que dejará atónito a no pocos espectadores, pero que, una vez más, confirma la capacidad de Carpenter para acabar en el preciso instante necesario, sin más florituras, y si no, obsérvese con detalle el referido final -que no especificaré, con la saña acostumbrada de los críticos de malograr las sorpresas al espectador-, y se comprobará que todo plano posterior es superfluo, siempre y cuando, obvio es, el público se ocupe en algo más que mirar. Porque, al fin y al cabo, el cine es arte participativo y hasta empático, y Carpenter es un cineasta cien por cien.

Debo ser algo crítico con algunas escenas, dos pequeñas cosas (por poner algun pero) La pelea entre «amigos» dura demasiado sin venir mucho a cuento y el final un poco ajustado (aunque no necesita mucho mas).

Espero que disfruteis con esas gafas mágicas, que algún día espero conseguir… seguro nos llevarímos alguna que otra sorpresa con mas de un político/a 😀 . Os dejo con un video sobervio, en el que hay un pequeño retoque 😉

Cuando el destino nos alcance


Siguiendo la linea catastrofista que encarnó Heston, ahora le toca el turno a esta producción de 1973 con título original Soylent Green, un toque de atención futurista, de lo que puede llegar a ocurrir. Se enmarca dentro de un planeta superpoblado, donde el alimento y el espacio vital escasean.
Lo mejor de todo es su banda sonora, es una obra maestra.
Recomiendo ver esta película para entretenerse y para concienciarse de lo que le podría ocurrir al planeta. En la línea de El último hombre vivo Aunque sin la soledad de sus calles (todo lo contrario) pero con la misma soledad del protagonista. Un hombre por encima del bien y del mal que destaca allá por donde va.
Destacar al estupendo actor Edward G. Robinson en su última película, su dueto con Charlton Heston es acertadísimo y sus planos conjuntos encandilan al espectador.
http://www.youtube.com/watch?v=AKjT1v5A4Wo