El buscavidas


En cierta ocasión la “ex amiga” de un buen amigo viajó a Tennessee, aprovechando dicho momento intenté hacer un pequeño sueño realidad: Que me trajera una botella de J.T.S. Brown, un whiskey que siempre había buscado y nunca encontré. Tal vez debería ganarme mejor la reputación de “Buscavidas”, la chica se olvidó de mi encargo tan pronto como lo hizo de mi amigo, y hoy en día sigo bebiendo el vacío de una botella que solo existe en el paladar de mi querido Paul Newman.

Algún día conseguiré tal botella, lo prometo. Mientras tanto hablar del sabor de dicho bourbon es hacerlo saboreando el triunfo de la sombra del fracaso que siempre planea en el subsuelo frío y oscuro de un sótano de tapete, marfil y tacos. Ni siquiera hay verde en el terciopelo gris del correr de las bolas.

La música golpea el sonido de billares, después siempre silencio, donde la luz de la mañana se apaga con el deslizar de cortinas trasnochadas y jugadores arruinados, al compás de la cojera sorda de una triste figura que no hace preguntas. El Gordo de Minesota pasea sus dedos apretados como una bailarina de ballet, están hinchados pero son firmes y esponjosos como su existencia de elegante apariencia y corazón poroso, su mirada refleja la soledad, melancolía de la comodidad, solo salpicada de entusiasmo con la llegada de Eddie Felson el rápido. Relámpago de ambición y el mejor del mundo cuando salió de California, allí siempre lo fue. Su mejor juego es el aprendizaje en una mesa de billar a cada golpe de la vida, los espejos dictan sentencias y abren cicatrices de culpabilidad, la felicidad se esconde en aquella femenina sonrisa que partió en una habitación de hotel, la destrozó Bert Gordon y alguna ambición más.

Solo Scorsese rescatará el recuerdo imborrable del sobresaliente Robert Rossen, y lo hará 25 años después cuando al final del color del dinero Eddie Felson exclama ¡He vuelto!

http://es.youtube.com/watch?v=PFQJHjwSc60

George Lazenby, el aliento de Bond.

Igual ni les suena este nombre, pero un día llegó a ser el mismísimo James Bond, aunque hoy ya nadie se acuerda de él, o muy poco. George Lazenby es odiado y querido, pero en general suscita indiferencia… y es que lleva muchos años condenado al olvido. Llevo tiempo pensando en dedicarle un espacio en este blog, ya sea por curioso, por nostálgico o simplemente porque nunca antes nadie lo hizo (o casi nadie). Tiene un pequeño grupo de seguidores que insisten en que fue el mejor Bond de la saga. Nada más lejos de la realidad… como mucho estaría empatado con el cejijunto Thimoty Dalton y a años luz de Connery, Moore, Brosnan, o el propio Craig, sin ser este último ninguna maravilla, aunque sin duda mucho más actor.

Lazenby nunca tuvo suerte, cinematográficamente hablando, y eso que para los mitómanos el simple hecho de haber sido Bond ya es un grado, pero ni por esas, después de James “Al servicio secreto de su majestad” poco más le salió medianamente bien. Tal vez el título de mi artículo les apunte algo, y es que el rodaje de este Bond no fue muy agradable, sino que se lo pregunten a Diana Rigg, que estuvo padeciendo el mal aliento de este Bond con olor a ajo, y es que no hace falta ser vampiro para repeler tal fragancia. La pobre Rigg ya no pudo más y acabó protestando al equipo técnico y al propio director, pues parece ser que cada beso suponía un suplicio para la actriz.

Las puertas se le cerraban una tras otra y decidió viajar a EEUU. Había llegado a Inglaterra desde su Australia natal (Efectivamente no es inglés) En Nueva Gales del Sur en la remota Oceanía, probaba suerte en diversos trabajos antes de llegar a ”actor” (considero que a duras penas lo fue, fue alguien que trabajó en el cine) trabajó como vendedor y repartidor en la Morris Motor Company de Canberra, también como instructor de esquí, disciplina en la que ganó varias competiciones. Incluso llegó a tocar el bajo en un grupo llamado The Corvettes. Lazenby sirvió en las Fuerzas de operaciones especiales del Ejército de Australia, en el que alcanzó el rango de sargento y llegó a ser instructor de combate cuerpo a cuerpo. Al conseguir un empleo de modelo se trasladó a Londres, donde se mudó e hizo además algún anuncio publicitario. En 1968, Lazenby se convirtió en el modelo mejor pagado del mundo (durante todo el año anterior, 1967, llegó a cobrar 40 000£ como modelo y otras 60 000£ de anuncios publicitarios y promociones de productos —cantidades equivalentes a más de un millón de libras esterlinas en la actualidad). Lazenby también encarnó al hombre de Marlboro, aunque de forma esporádica pero cobrando una buena suma. Fue un hombre de moda y de éxito momentáneo gracias en parte al fotógrafo Chard Jenkins. Su llegada a Londres para encarnar el personaje de Bond estuvo llena de anécdotas…

Cuando Sean Connery abandona el rol en 1967, una amiga le insiste para que se presente a una audición. La idea le gusta ya que es un gran fan de James Bond. Se dirige entonces al sastre Anthony Sinclair, donde Sean Connery se vestía, y se hace hacer un traje a medida (Su imagen era imponente cerca de los dos metros de altura), compra un Rolex y se corta el pelo al estilo «Bond». Una vez listo, entra en la oficina del productor y pide ver a Harry Saltzman sin tener visita concertada. Una vez encontrándose ante éste, dice una frase poco conocida pero que pasará a la historia de la saga «Parece que estáis buscando a James Bond». Mintiendo sobre su trayectoria profesional obtiene un contrato para hacer 7 películas Bond, tan solo hace una, cuando le descubren la mentira rompe su contrato alegando que no quiere encasillarse (jajajaaj eso es tener cara)

Es entonces cuando se va del Reino Unido para probar suerte en EEUU, pero pronto dará el salto a Hong-Kong en donde amasará una buena fortuna aunque ya sin la repercusión anterior. El desconocido tándem para muchos de nosotros Lazenby-Lee prometía, pero con la muerte de Bruce Lee Lazenby vió rota definitivamente su carrera en el cine. Las películas de artes marciales de Lazenby en Hong Kong fueron económicamente muy exitosas, y aún hoy son consideradas como unas clásicas del género. Se cree que si las cuatro películas que Lee y Lazenby acordaron en hacer hubieran tenido éxito, la recaudación habría superado los 100 millones de dólares (cifra astronómica incluso en la actualidad), lo que habría claramente rivalizado con la franquicia James Bond. Por ello, ciertamente la muerte de Lee hizo hundirse la carrera de Lazenby como decía anteriormente.
Vuelve a Estados Unidos donde especula en el mundo inmobiliario y aparece ocasionalmente en películas y telefilms. En 1990 aparece en la serie «Superboy» interpretando al padre del hombre de acero, Jor-El.Durante los años 1992-1993 aparece en varios episodios de la serie de corte erotico «Emmanuelle».
Entre estas interpretaciones, Lazenby navega por el Mediterráneo y participa en carreras de motos. Pero ya nada vuelve a ser lo mismo. Con su vida opulenta pero sin éxito, se le une la enfermedad de su hijo Zack, que fallece víctima de un tumor cerebral, Había abandonado todo para estar junto a su hijo que se había ido con 19 años, tras su desaparición vuelve a la pantalla en pequeñas producciones.
Presta su voz a un personaje en la pelicula animada «Batman Beyond: The Movie»(1999). Siendo su mas reciente trabajo un comedia titulada «Winter Break»(2003).

De George Lazenby queda su impresionante estampa y una jubilación acomodada, en el recuerdo un James Bond del que hoy es apenas un aliento… aunque no nos guste recordar su significado literal.

http://es.youtube.com/watch?v=PLrhA84loSM

Chema dijo adiós

Un pedazo de mi infancia se ha ido al cielo, recuerdo con los ojos húmedos de nostalgia del ayer la merienda de mi niñez junto a mis amigos, aquellos del barrio, los de la plaza, la nocilla, el escondite, el bote-bote… la rebanada de natacha con azucar, el balón de plástico y las escaleras como portería. Y la madre de Luis que lo llamaba desde la ventana porque empezaba Espinete. Entonces todos corríamos para ver la tele. La madre de mi amigo ya no nos llama, también se fue. Los años pasan para todos.

Barrio Sésamo era acogedor y sus personajes inmortales, Espinete, Don Pimpón, Julián, Chema… Chema el panadero. Recuerdo tu energía, tu baile desgarbado, tu agilidad, tu delgadez, tu flequillo rubio de fino pelo, tu delantal, tu alegría, tu sonrisa, tus manos en jarra, tus cejas apuntando al cielo, tus ojos atentos, tu cantar vocalizado, tu legado… Y nuestra educación. Gracias Chema por ser parte de nuestra infancia, porque siempre perteneceré a la quinta de Espinete.
Descansa en Paz amigo.
😥 😥 😥 😥 😥

El club de los poetas muertos.


Carpe diem porque tempus fugit, aprovecha el momento el tiempo se escapa, mirad, mirad esos jóvenes muchachos invencibles pero muertos, siempre vivos en nuestro recuerdo que debemos avivar, escuchad, escuchad detenidamente sus susurros, sus gestos que nos animan a vivir.

Vivid, vivid por su memoria por su nostálgico pasado, por nuestro próximo futuro de presente acelerado. Y detengámonos, para acercar nuestros ojos al blanco y negro de sus peinados, de sus ropas planchadas al calor de un hogar que ya no existe en nuestro mundo. Son el espejo de nuestros días, un espejo condenado al olvido, que hoy rescata el cine de marco, va por ellos, por ellos y por nosotros, somos su legado… Después vendrán otros…”Haceed que vuestra vida sea extraordinaria”.

Bienvenido al Club de los poetas muertos.

Charlton Heston, IN MEMORIAM


Charlton Heston nos ha dejado, y en su memoria mi pequeño gran homenaje de esta leyenda eterna del celuloide, como ya hice hace un tiempo en este mismo blog, recordando tal momento despedimos hoy a Ben Hur. Escribí esto mismo sobre él, tilulado Charlton Heston hoy añadimos IN MEMORIAM
😥 http://www.noticiasdenavarra.com/comunidad/foros/weblog_entry.php?e=460

A golpe de remo, navegando siempre firme, nos haces héroes de acción cogiendo las riendas de la cuádriga que venció al que fue tu amigo Mesala, en la arena del circo máximo, tu si, Judah Ben Hur judío corriendo con los mejores caballos árabes, esos corceles blancos mensajeros de la paz… en la grada unidos te animan sin importar religión solo el hecho de ser persona que lucha por la libertad. Último hombre vivo de mundos perdidos en el planeta de los simios, Cid campeador que besa a la mejor de las damas después de la dura batalla, caminas por la solitaria ciudad de un tiempo futuro que hoy ya es pasado y al caer rendido y vencido por el sol alguien te tiende la mano, es Él, que te ofrece agua que calma tu sed de venganza, es Él
el que después te brinda la oportunidad de que le ayudes y lo haces en la retina del celuloide, pero hoy caminas sin recuerdo con un rifle de odio esperando poder protegerte de tus miedos, esos que hace ya tiempo superaste a golpe de remo… recobra la memoria Judah Ben-Hur esa que un dia perdiste para emocionarnos.

Descanse en paz.–

Zombies party

Shaun of the dead es una película divertida para disfrutar y sonreir en un fin de semana como este. Un título que combina el humor y la acción refrescante de un género de zombies resucitado (nunca mejor dicho) con acierto en el manejo de la dirección de Edgar Wright. La fórmula británica encaja a la perfección en los actores Simon Pegg y Nick Frost que nos dejan mas de una imágen para el recuerdo, entre situaciones curiosas de humor negro y convencional, hay una crítica a la sociedad actual, más que una crítica es una visión relajada sobre la amistad, la soledad, la convivencia, las relaciones sentimentales, la vagancia… 😀 Zombies Party es como una echar una partida a la Play Station. Nos deja en la retina escenas para el recuerdo como esta, estoy seguro que con el tiempo, si no es ya, tendrá en este clip un icono de la serie B del humor en lo que a zombies se refiere. Magistral 😮 Vean , vean:

http://es.youtube.com/watch?v=1EazW_wSLyc&feature=related