Paul Newman ya trabaja en su nuevo proyecto

http://es.youtube.com/watch?v=yhnbXlHGocs&feature=related
Decir ayer es recordar una leyenda, la integridad de un carácter que brillaba con luz propia, él era cine. Morir, un mero concepto físico. En la última mano de poker como siempre, has vuelto a ganar sin triunfos en la mano, dando un golpe de efecto sacando de la nada tu escalera de color, el dinero siempre en blanco y negro. Y sonriendo echas un trago para volcar el vaso de vacías intenciones con la despedida del toc toc de tus nudillos sobre el mostrador de madera, adelante sin volver la vista atrás, y todos mirando. Gracias Paul por todo lo que me has dado, supongo que hay que saber perder sonriendo levemente con los ojos empapados, empapados de cariño, recuerdo y admiración, y como un guiño del destino en la boda de mi mejor amigo el mensaje sms en el 27 de aquel otoño de Septiembres rotos. A solas me quedé contigo junto a unas frías escaleras que conducían a ninguna parte y lloré… lloré por la emoción de sentir que siempre había estado tan identificado contigo y con tu forma de ver la vida; del carácter indomable y de ese carisma inteligente e irónico que desprendías con la humildad como base de todo. La estrella discreta que nunca quiso brillar algo que le hacía único. El que usaba el Oscar como pisapapeles para las facturas, el que sentía admiración por su mujer expresando la fidelidad de una buena chuleta, ¿para qué quería una hamburguesa?, el que tanto hizo por tantos niños, y tanta gente con problemas… Pero no hablaré de ello, sé que no le gusta que resalten sus obras caritativas, la discreción como compañera, como siempre grande, muy grande apesar de su 1.72mts, estatura perfecta que ambos compartimos y no 1.77 como alguien ha dicho por ahí, por favor eviten resaltar sus ojos azules… Qué manía, si algo no le gustaba era que se fijaran en sus ojos, lo detestaba. La mirada de Paul ha estado siempre por encima del color azul de su iris.

En la soledad de mi emoción acudió mi compañera que sin decir nada me abrazó, ella me entiende. Aflojando el nudo de mi corbata por el calor del asfaltado que Luke empleó para seguir adelante, remangué las mangas de mi blanca camisa como «El premio» que recibió en Estocolmo gracias a su «Regreso a Cartago», efectivamente era el momento de retornar.

Solitario mi salón una gran foto de Paul preside la barra de bar en la que sentado y en silencio escribo estas líneas, sintiendo su cine aprendiendo una y otra vez que la vida forma parte de su visión artística y que quiero comer una manzana fresca montado en el maravarismo de una bicicleta de inestable manillar con el camino bacheado, dos hombres y un destino para saltar por el barranco de la última oportunidad, aunque no sepa nadar. Marcado por el odio, tengo la vitalidad de tu herencia y la sonrisa de Luke Jackson, si quieres recojo la verdad de Frank Capua para curar mis heridas amando en la velocidad del circuito del sentimiento. Ambidiestro con la copa y zurdo con el revólver de mi rebeldía, quiero llegar hasta el final en el camino a la perdición de todo un antihéroe, inadaptado en el último lárgo y cálido verano, a comienzos de otoño las hojas se marchitan. Sobre el tejado de cinc ya estas subido y desde allí cae lluvía que moja mi melancolía como te pasó un día con aquella gata que finalmente pudiste amar. Un techo hasta donde solo puede acudir un dulce pájaro de juventud que mastica el chicle mentolado de Harper al salir de casa cada mañana después de tomarse un agrio café. La cortina rasgada de mi corazón no encuentra fórmula alguna para hacerte volver, pero sé que siempre puedo verte. Siempre nos quedará Australia hago planes a pesar que en el exterior nos esperan 500 bolivianos, la esperanza es lo último que se pierde, aunque esté con el agua al cuello, siempre pensaré en tí. Mi calle se llama distrito apache y vivo en el número 7, te invito a un whisky, tengo J.T.S. Brown y si se acaba nos bebemos el Gordon’s de mi despensa; tengo naipes para saciar la soledad, soy un buscavidas.

Te despediste de mi al caer el sol y siempre te tendré aquí en mi corazón esperando algún día tu próxima película, esa en la que ya trabajas.

Paul Newman, Dios hecho actor.
Gracias por todo amigo. —

Ezkaba

http://es.youtube.com/watch?v=fMb0DYwLXno

Soñaba sin dormir, que tras los muros había un rectángulo de cielo, un toldo azul que iluminaba mi esperanza porque no veía, ciego de oscuridad en el miedo de un destino inacabado, hambre de comida en botes de pimiento con agua caliente, la protesta de la ambigüedad se volvía costumbre. Bocadillo de alpargatas para escapar de allí. Dormía en agua fría de sótanos vacíos de calor, el humo del tabaco ascendía los muros de piedra y gritaba libertad en silencio, los mejores años de mi vida se consumieron en minuto y medio a los diecisiete años en la calada de un pensamiento que nunca comprendí, culpable de una situación de dirección, en el cruce de caminos no había parada, había decisión, la elección de dos caminos opuestos. O la que a uno le tocaba. Condenado en vida al frente o al fuerte enterrados entre flores marchitas, la maleza cobró aquí su nombre. La carta la escribí un domingo de invierno sobre helados pensamientos.Y entre chinches que me decían su nombre supe que nunca volvería a verte, he volado para que no me cojan de montaña en montaña y volaba y volaba y me iba de montaña en montaña…, con la nana de un sonajero de plástico como arma que calma mi temor, el miedo es un concepto vivo que habita aquí mismo, entre estas húmedas paredes, ayer me abrigué con el recuerdo de tu sonrisa que poco a poco se va disipando, dibujo en estos muros tus trazos para poder verte cada mañana que nunca llega. Amanecer es una palabra demasiado bonita para ser pronunciada aquí dentro, la muerte como final, la cárcel es mi sufrimiento y tu mirada mi salvación. El centinela de mi custodía habita la condena de su perdición, y protege el vacío injusto del que cree cumplir con su deber, el deber ya terminó, solo el abandono defiende la fortaleza, la conciencia esta anclada en el lugar admite una culpa que reconoce como suya aferrándose a ella, como una misión activa, sin sentido. La evolución aguarda, sigue adelante y no te tortures más asumiendo tal condición, todo ya pasó, en la luz esta el perdón, acércate a ella, atrévete y no dispares, no dispares recuerdo y tormento. Queremos ayudar no nos detengas, no nos impidas la entrada, seguimos adelante buscando tu respuesta, queremos la paz aquí… En el Fuerte de la conciencia.
Soñaba sin dormir, que tras los muros había un rectángulo de cielo.

La seducción de Joan Collins


Su belleza perversa siempre ha sido cautivadora, mujer de atracción despampanante siempre recordó a esa Taylor agresiva que con Collins se hizo realidad, aunque solo fuera para llegar a ser una superestrella televisiva exhuberante y venenosa con clase y altiva en sus formas curvas de amante de salón.

Londinense de nacimiento y holiwoodiense de nación, su status alter ego la elevó a los cielos de su calle preferida en Beverly Hills. En 1933 nació nuestra estrella, un 23 de Mayo, primavera cómo no. De familia teatral, su padre Joe fue un agente de teatro que ejerció como representante en los inicios de la actriz. La hermana de Joan, Jackie es novelista, guionista e igualmente actriz, también tiene un hermano llamado William, su madre Elsa siempre abogó por la salida interpretativa de su bella muñeca. Y digo esto porque en 1945 hizo su debut profesional con la obra de teatro «La casa de muñecas».

Mientras, cursaba sus estudios secundarios en el instituto Frances Holland de Londres y luego estudió actuación en la «Royal Academy of Dramatic Art».
Su primer trabajo cinematográfico fue en 1951 en «Lady Godiva Rides Again» al considerar el director de casting que tenía un enorme parecido con Elisabeth Taylor, fue una aparición como simple figurante en esta producción británica.

Fue a partir de entonces cuando se interesaron por ella y comenzó a desfilar por la gran pantalla inglesa como secundaria, largometrajes como «Tres noches de amor» (1953) «Mujeres de la calle» (1953) o «The Good Die Young» (1954).

En 1955 se instaló en Hollywood para rodar «Tierra de faraones». Mítico film ambientado en el antiguo Egipto y donde interpretó el papel de la pérfida Nelifer. Ese mismo año realizó otro papel protagonista en el drama «La muchacha del trapecio rojo», junto a Ray Milland.

Cuando parecía que su despegue iba a ser frenético paradójicamente decayó y durante el resto de la década de los 50 actuó en diferentes películas poco relevantes y como actriz de reparto «El favorito de la reina» (1955), «Una isla al sol» (1957), «El vengador sin piedad» (1958) o «Un marido en apuros» (1958).

En 1960 protagonizó el drama «Esther y el rey» y dos años después acompañó a Bob Hope y Bing Crosby en la comedia «Dos frescos en órbita». A principios de los 60 trató de conseguir el papel de Cleopatra en la biografía de la reina de Egipto que dirigió Joseph L. Makiewickz, pero le fue imposible, al final este papel fue a parar a Elizabeth Taylor en el film estrenado en 1963. Nuevamente su odiada comparación con la violeta gata de cinc 😕 😀

Seguía sin llegar su ansiado status de estrella, algo que continuaría en los 60 y 70 compaginando diversos trabajos en films como «La cogiuntura» (1965), «Subterfugio» (1969), «El ejecutor» (1970), «Miedo sangriento» (1971), «Miedo en la noche» (1972), «Condenados de ultratumba» (1972), «Las orgías de la locura» (1973) o «Las pícaras aventuras de Tom Jones» (1975), con apariciones como actriz invitada en las series «El agente de CIPOL», «Star Trek», «El Virginiano», «Batman», «Misión imposible», «Los persuasores», «Espacio 1999», «Baretta», «La mujer policía» y «Starsky y Hutch».

En 1978 fue actriz secundaria en el film policiaco «Detective privado» y a finales de los 70 protagonizó dos vehículos de lucimiento basados en las novelas eróticas de su hermana Jackie titulados «El semental» (1978) y «El placer» (1979). En 1980 volvió a Londres con la obra «The Last Mrs. Cheyney».

Pero a partir de 1981todo cambiaría para nuestra escotada actriz el productor Aaron Spelling la convirtió toda una estrella de televisón gracias a su papel Alexis Carrington, la malvada ex-mujer de Blake Carrington (John Forsyhte) en la serie «Dinastía». Su personaje que se incorporó en la segunda temporada por el que obtuvo fama a nivel mundial, logró uno de los sueldos más altos de la historia en la pequeña pantalla y por su interpretación consiguió un Globo de oro en 1983 y una nominación al Emmy en 1984, ambas en la categoría de Mejor actriz en serie dramática. Fue un auténtico «boom».

A lo largo de las 9 temporadas que duró la serie, también trabajó en otros telefilms y diversas miniseries: «Muñecas de papel» (1982), «Making a Model» (1983), «Pecados» (1986) o «Monte Carlo» (1986) y también fue actriz invitada en las series «Vacaciones en el mar» y «Cuentos de hadas» (interpretó a la madrastra y a la bruja en el episodio dedicado a «Hansel y Gretel»).

En 1983 posó para la revista Playboy catapultándola como un icono sexual de principios de los 80. (¡A sus 50 años!)
En 1988 y debido a su gran popularidad publicó su primera novela «Prime Time.

Finalizada «Dinastía» en 1989, dos años más tarde retomó su papel el telefilm «Dinastía: el final», realizado para cerrar definitivamente la trama de la serie.

En 1992 representó en Londres y en Broadway la obra «Private Lives», junto al actor Noel Coward, volvería a coincidir en la obra «Collins and Coward», producida y protagonizada por ambos. En la década de los 90 realizó apariciones especiales en varias series «Roseanne», «La niñera» y «Pacific Palisades». Además actuó en telefilms como «Annie: A Royal Adventure» (1995) y «Sweet Deception» (1998) También como secundaria en el cine británico con los films «En lo más crudo del crudo invierno» (1995) de Kenneth Brannagh y «The Clandestine Marriage» (1999). En 2000 interpretó a Perla (papel que en «Los Picapiedra» (1994) encarnó Elizabeth Taylor), la madre de Wilma (Kirsten Johnston) en la lamentable «Los Picapiedra en Viva Rock Vegas». Por esta interpretación fue nominada al Razzie en la categoría de Peor actriz secundaria.

En 2001 intervino en el telefilm «These Old Broads», junto a actrices veteranas como Elizabeth Taylor, Debbie Reynolds y Shirely MacLaine. En 2002 interpretó a Alexandra Spaulding von Halkien Thorpe en el culebrón «The Guiding Light». En fechas recientes ha realizado apariciones especiales en series británicas «Hotel Babylon» o «Mujeres de futbolistas». Su trayectoria profesional se completa con obras teatrales como «Over the Moon» (2001), «Full Circle» (2004) y «Legends!» (2006), esta última junto a su antigua compañera en «Dinastía» Linda Evans, juntas protagonizaron una d elas peleas más famosas de la historia de la televisión. Amigas en la vida real y amigas muy muy amigas igualmente del mismo cirujano 🙂 . En 2006 realizó una gira con un espectáculo a su medida titulado «A Night Woth Joan Collins» y apareció en la gala de los Emmys junto a los actores Stephen Collins y Heather Locklear con el fin de participar en el homenaje póstumo al productor Aaron Spelling, al que le debe su fama. Durante ese mismo año colaboró en el programa especial para conmemorar el 25 aniversario de «Dinastía» titulado «Dynasty: Catfights & Caviar». Se le concedió la Orden de Dama del Imperio Británico por sus trabajos artísticos y de caridad.

Su vida íntima siempre estuvo cargada de promiscuidad, y su actividad sexual siempre ha sido acelerada como ella misma reconoce. Numerosos romances con actores y cantantes como Harry Belafonte, Warren Beatty o Dennis Hopper y ha estado casada en 5 ocasiones: Primero con Maxell Reed (1952-1956), Anthony Newley ( de 1963 a 1970 y con el que tuvo dos hijos llamados Tara y Alexander), con el productor Ronal S. Kass (entre 1972 y 1983, con el que tuvo una hija llamada Katia) y con Peter Holm (1985-1987). Su quinto y actual marido es el director y productor teatral Percy Gibson, al que se unió en 2002.

Su acelerada vida sentimental ha sido y es propia de esa superestrella de mansión californiana, lencería de satén, muñecos de peluche y cirujanos plásticos. En definitiva la seducción de la pérfida, Joan Collins, siempre cautivadora.
http://es.youtube.com/watch?v=irlYMLPJdqY

Naúfrago


A la soledad

Soledad, eres un escalofrío que me arropas cuando no hay nadie, de ti siempre intento escapar pero tampoco puedo vivir sin tu presencia. Eres ahogo, sentimiento, libertad, nostalgia, necesidad, pena y gloria.

Soledad, eres importante para recordar que cualquier tiempo pasado pudo ser mejor, pero también para advertirme que puedo estar equivocado.
Eterna compañera de viaje, tristeza y pena es lo que me vendes. Poseedora de llaves de cristal abres la puerta del recuerdo en donde habitan los fantasmas del ayer con sonrisas de acogida. Aguardas detrás de un espejo transparente en el que apenas me reflejo y observándome haces del presente una incertidumbre. Confieso que igualmente en momentos de victoria y satisfacción necesito dialogar contigo en silencio, compartiendo nuestro triunfo por pequeño que sea, me reconforta tu reflexión ese apoyo apenas un momento.

Planto la semilla de esperanza que no acaba de dar su fruto. Árbol de ilusión que se está muriendo esperando la llegada de agua que lo refresque.
En tu rostro veo sin piedad amigos que se divisan en el horizonte del pasado, cada vez más lejos. Simplemente es el camino que dicta el ritmo de la vida, sin embargo estoy tranquilo, estoy bien, porque siempre queda un jardín habitado por las flores de la alegría que hace que valga la pena seguir adelante.

Por cada amanecer, por cada nacimiento, por cada emoción; por la brisa acariciando mi rostro, o la mirada sincera de un niño. Por eso sé que nunca estaré solo, porque tú me harás compañía .

Soledad, bonito nombre para una compañera.

Data


Quién no recuerda al entrañable chico oriental de «Los Goonies», Data el inventor. Una especie de genio al estilo inspector Gadchet 🙂 . Y es que estos días he conocido a una estupenda persona que me ha hecho disfrutar de nuevo trayendo aquí a este entrañable personaje. Hablamos de Ke Huy Quan (Richard «Data» Wang en la peli) Recientemente (el pasado 20 de agosto) cumplió 37 años.

Este vietnamita nacido en Saigón en plena contienda bélica tuvo la suerte del asilo político estadounidense, dónde junto a su familia pudo instalarse emigrando desde muy pequeño.

Atraido por la interpretación se presentó junto a su hermano que lo había animado al casting de «Indiana Jones y el templo maldito» (1984), Spielberg se fijó en el y lo contrató interpretando al imborrable «Tapón» el chico que conducía el coche apretando el acelerador con una madera incorporada al pie porque no llegaba 😀 Conjugaba sus dotes artísticas con las artes marciales y se inició con el maestro del Tae Kwon Do, Philip Tan. Hoy en día sigue ejerciendo la modalidad.

Un año después de interpretar al compañero de Indiana Jones, Spielberg volvió a contratarlo para los míticos Goonies, parte de nuestra infancia ochentera. En ella interpretaba a «Data», un genio de la mecánica que adaptado al siglo XXI lo llamaríamos friki informático 😀 , sus inventos de todo tipo servirían de mucho en su lucha contra los malvados hermanos Fratelli. Aunque no siempre funcionaba bien su sofisticación es de admirable importancia. Con el superéxito de su personaje como en tantas carreras de actores infantiles, al año siguiente ya tenía nuevo trabajo «Together we Stand», pero la serie pasó desapercibida y tan solo duró una temporada en antena. Sin pérdida de tiempo fue contratado para el filme «Passenger: Sugisarishi hibi». Decreció su fama pero no su bolsillo, aunque este pequeño bache le produjo tres años de inactividad. Volvió en los 90 con fuerza en series como
«Los primeros de la clase», como alumno superdotado. En 1991 tenía 20 años y una buena forma física para participar en el largometraje «Breathing Fire» en las que saca su repertorio de artes marciales. En el 92 interviene como secundario en la comedia «El hombre de California», junto a Brendan Fraser.

Decide tomarse un paréntesis en su carrera cinematográfica como actor, e ingresa en el «University of Southern California School of Cinema». Casi sin querer poco a poco deja a un lado la interpretación y se dedica a otros medios técnicos relacionados con el cine que le atraen más, siendo productor, director de fotografía y editor del cortometraje «Voodoo» (1999). Asistente de las escenas de acción de «X Men» (2000) o director de segunda unidad de «El único» (2001), con nueva seña de identidad Jonathan Ke Quan. En 2002 regresó brevemente a la interpretación con un papel secundario en la película «Miu haan fook wood» (2002). Desde 2006 trabaja en el departamento de sonido y edición de la película «The Other Side». Sigue hoy en día vinculado al cine realizando labores técnicas… y es que los artilugios siempre fueron sus mejores compañeros. 😀

Va por tí este artículo Isaac 😆 😉

Saludos–

En la actualidad 🙂

Nos dejó Isaac Hayes, el rey del waka-waka


Acompañaste con tu música a Richard Roundtree en uno de los mejores comienzos de la historia, John Shaft y su caminar desenfadado respiraba el frio de las noches rojas de Harlem, vapor atmosférico del waka-waka de tu guitarra. Gabán de cuero, perfil chulesco, black power que exigía su sitio de una vez por todas. Su lugar en el mundo se inició en la percusión del funky de tus notas, la mejor conjunción del soul se escondía en tus ojos tras el cristal ahumado de una gafas de sol, brillo de tu existencia.

Un 20 de agosto de 1942 nuestro genio vio la luz en la cuna de la música estadounidense Memphis, Tennessee, huérfano de padres jamás de sensibilidad y talento, creció con la humilde educación de sus abuelos que ya atisbaron la genialidad de sus acciones. Con cinco años ya cantaba en el coro de la iglesia y enredaba en el órgano con gran habilidad, el saxofón también era motivo de sus primeros experimentos musicales para el agrado de famiiares y amigos. La música era su pasatiempo, pero su verdadera vocación siempre fue la medicina por la que siempre se sintió muy atraido. El destino, la causalidad, se cruzó en su camino en forma de concurso de jóvenes talentos ganando con una interpretación del mítico Nat King Cole «Looking Back». Sin duda este hecho le abrió unas puertas que jamás se cerrarían. El sello discográfico Stax Records se hizo con sus servicios a partir de los años 60 y su carrera comenzó a despegar.

Uno de los hechos más significativos de sus comienzos fue tocar el piano junto a Otis Reding en «Otis Blue». Poco a poco la sombra de su talento se alargó de forma progresiva. Siguió su trabajo en estudios de audio como músico para la banda «Booker T. & the MGs». Poco después hizo su debut con el disco «Presenting Isaac Hayes» era el año 1967. Su tosca voz hizo centrarse en largas dosis instrumentales, sin darse cuenta dio forma evolucionando y perfeccionando el funky melódico, con ello dió fruto su exitoso «Hot Buttered Soul».

Con los 70 llegó su apogeo: «The Isaac Hayes movement» (1970) o «To be continued» (1970).

Pero su mayor éxito con el que tocó el cielo fue con la banda sonora de «Shaft» en 1971. el blaxplotation de moda que ya pedia a gritos un héroe nego, el irrepetible duro y seductor Richard Roundtree. El inspirado Gordon Parks dirigió este film de culto que por supuesto guardo con orgullo y pasión, asi como el disco original con su música. Rápidamente fue un éxito total y alcanzó el número 1 en las listas norteamericanas. Los premios comenzaron a llover: Premio Grammy, un Globo de oro y ATENCIÓN : Oscar por la estupenda canción «Theme from Shaft», todo un clásico, un himno del black power y del barrio de Harlem. Su mítico punteo de guitarra, ese waka waka, y su ajada voz en el final del tema… sublime. Los sensuales coros muy a tono con el protagonista y con el contenido sexual de la letra.

Al final de ese año grabó otro buen álbum, «Black Moses», segundo Grammy para delirio de sus seguidores. Después vino «Wattstax — The living world» (el llamado el Wodstock afrocamericano), «Joy» (1973), «Live at the Sahara Tahoe» (1973) y «Chocolate chip» (1975).

En los años 80 prosiguió su estilo y su evolución musical, llegando a ser uno de los pioneros del Rap: «Love attack» (1988), «Double feature – three tough guys & Truck Turner» (1993), «Wonderful» (1994), «Branded» (1995), «Raw and refined» (1995) y «Ultime Colection» (2000). Cuatro recopilatorios titulados «The best of Isaac Hayes – Volume 1» (1986), «The best of Isaac Hayes – Volume 2» (1986), «The best of Isaac Hayes – The polydor years» (1996) y «The best of Isaac Hayes» (1998). Experimentó con la música disco, fue un gran innovador.

Isaac Hayes actor.

Cabe destacar que en los años 70 comenzó una carrera paralela como actor. Films de blaxplotation como «Tough Guys» (1974) o «Truck Turner» (1974).

Participó en «1997: Rescate en Nueva York» (1981) de John Carpenter, la hispano-mexicana «Escuadrón» (1987) de Jose Antonio de la Loma, «Fuego, nieve y dinamita» (1991), «Las locas, locas aventuras de Robin Hood» (1993) de Mel Brooks, «Te puede pasar a tí» (1994), «Blues Brothers 2000» (1998) de John Landis, «Operación Reno» (2000) de John Frankenheimer o «Hustle & Flow» (2005). Fue actor invitado en series como «Los casos de Rockford», «El Equipo A», «Corrupción en Miami», «Hunter», «Historias de la cripta» y «Stargate». En 2000 realizó un cameo y grabó una nueva versión del «Theme from Shaft» para el film «Shaft: the Return», dirigido por John Singleton y protagonizado por Samuel L. Jackson. Su música también ha formado parte de la banda sonora de numerosas películas, destacando las dos entregas de «Kill Bill» de Quentin Tarantino.

Entre 1997 y 2006 trabajó en la serie de animación South Park, dando su voz al personaje del Chef. En 1999 repitió este papel en su versión cimematográfica «South Park, más grande, más largo y sin cortes». En 2006 decidió abandonar la serie, (esta anécdota es buena) debido a una sátira sobre la Iglesia de la Cienciología a la que él pertenecía con devoción.

En 2008 actuó en la película de serie B «Return to Sleepaway Camp» y en la todavía sin estrenar «Soul Man», donde se interpretó a sí mismo (junto al también recientemente fallecido Bernie Mac).

Durante años estuvo muy comprometido con labores sociales de ayuda a necesitados. En lo personal, estuvo casado tres veces y tuvo mucha vida extramatrimonial. Con su primera esposa tuvo tres hijos. Entre 1973 y 1986 se casó en segundas nupcias con Mignon Harley, con la que tuvo dos hijos. Desde 2005 hasta su fallecimiento estuvo unido a Adjowa Hayes, fruto de esta unión nació su último hijo.

Recientemente me enteraba que el gran Isaac Hayes, aquel que tanto me había hecho soñar con su música fallecía el 10 de agosto de 2008 en su casa de Memphis.Encontraron su cuerpo desplomado junto a la cinta andadora que asiduamente utilizaba para estar en forma, la cinta continuaba en movimiento como metáfora de su música, su vida… Siempre en movimiento, siempre innovando, siempre en nuestro recuerdo. Descanse en paz Isaac Hayes.