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Recuerdo la primera vez que supe de los Caballos Lentos. Apple acababa de anunciar que iba a estrenar una adaptación de las novelas de un tal Mick Herron. No conocía al escritor y todo eso me sonaba a chino, pero me puse a investigar. Eso era en 2022.
Fue fácil encontrar información del autor, un escritor británico de novelas policíacas y de espionaje. Lo policíaco me interesa menos, quizás por saturación, pero echaba de menos novelas interesantes de espías. Profundicé un poco más, y vaya lo que me encontré.
Resulta que «La casa de la ciénaga» es como se conoce a la saga de libros que reúne las andanzas y aventuras de un grupo de espías degradados y condenados a trabajar en ese poco hospitalario lugar.
Sobre el autor
Nacido en Newcastle en 1963, estudió literatura en Oxford y ahí sigue viviendo
El amigo Herron comenzó su andadura como escritor en 2003 con la primera de las novelas centradas en la detective privado Zoë Boehm y no fue hasta 2010 cuando publicó la primera novela de lo que más tarde se ha llegado a conocer como la serie de “La casa de la ciénaga”, llamada Caballos Lentos, que ha sido nombrada por el Daily Telegraph como una de las 20 mejores novelas de espías de todos los tiempos.
De qué van los libros
Caballos lentos, el primero de la saga, nos cuenta la historia de los espías del MI5 que caen en desgracia y son desterrados a un lugar (la casa de la ciénaga) del que nadie quiere saber y que está regentado por uno de los mejores y más desagradables personajes que me he encontrado jamás: Jackson Lamb.
Lamb es una persona hiriente y maleducada, que comienza y termina sus conversaciones soltando ventosidades y fumando sin parar en su oficina, que lleva años sin conocer la luz del sol y que nadie se molesta en limpiar, mientras se van acumulando años de olores corporales, de humo, de alcohol. Además, no duda en soltar comentarios hirientes sobre las circunstancias que llevaron a cada uno de los caballos lentos a estar bajo su mandato.
El trabajo en la casa de la ciénaga es pesado y aburrido, monótono. No quieren que los caballos lentos hagan trabajos visibles, quieren enterrarlos en papeles y tareas monótonas y, sobre todo, que no molesten.
A pesar de todo, nada escapa a Lamb. Conoce como nadie los entresijos de ese mundillo, mueve ese cuerpo fofo y desgastado con una habilidad pasmosa (cuando le da la gana, claro) y parece que siempre está un paso por delante de cada una de las investigaciones en las que finalmente se van a ver inmersos estos machacados agentes.
La serie de la Casa de la Ciénaga se compone de los siguientes libros
- Slow Horses (2010); Caballos lentos
- Dead Lions (2013); Leones muertos
- Real Tigers (2016); Tigres de verdad
- Spook Street (2017); La calle de los espías
- London Rules (2018); Las reglas de Londres
- Joe Country (2019)
- Slough House (2021)
- Bad Actors (2022)
Además, tiene varias novellas (novelas cortas) relacionadas con el universo y novelas independientes en las que aparecen personajes relacionados con la saga principal.
Yo me leí los primeros en castellano, pero llegó un momento que tuve que pasar al inglés, y ahí la cosa se complicó, porque este Herron es realmente difícil de leer.
Estilo y opinión
Hoy por hoy, creo que es el autor más complicado de leer que conozco.
Todos los comienzos de sus libros son muy originales. Nos va presentando los personajes en el edificio de los modos más variopintos. Por ejemplo, es el viento el que entra en la casa de la ciénaga y nos va mostrando a sus habitantes en sus diferentes despachos, nos cuenta lo que están haciendo incluso lo que están pensando.
Si alguien que enseña literatura creativa leyera a Herron, se echaría las manos a la cabeza a buen seguro, porque este señor escribe del modo totalmente contrario a lo aconsejable. Párrafos larguísimos con escasos signos de puntuación, frases interminables, complejidad en el lenguaje, uso continuo de metáforas.
Pero claro, cuando uno lo hace bien, incluso cuando uno es maestro en ello, lo que puede ser contraproducente se convierte en uno de sus mayores atractivos. Tanto en castellano como en inglés resulta complicado dejar de leer; siempre quieres una página más, y cuando ves esos bloques sólidos en lugar de intimidarte el efecto es totalmente el contrario.
Ahora mismo estoy con el último libro de la Casa de la ciénaga, llamado Bad Actors, y ya me está dando pena que termine. He terminado también las novelas cortas. Sólo me quedaría su último libro publicado, una novela de lectura independiente llamada The secret hours.
Además, podemos disfrutar de la serie de Apple TV con un Gary oldman espléndido en el papel de Jackson Lamb.