No soy de Amenábar. Pienso que sus ínfulas de grandísimo director, por un lado bien merecidas tras la obra maestra que es Tesis (1997), le perjudicaron gravemente en su periplo americano, siendo Ágora (2009) el máximo representante de su caída a los infiernos.
Aún así, y ocurriendo lo mismo que con Shyamalan (que me gusta, pero nunca le perdonaré AirBender), con una carrera como director repleta de altibajos, siempre me produce interés una película nueva de este director, guionista y compositor chileno-español ganador del Óscar a la mejor película por Mar Adentro (2004).
Acudí a la sesión matinal de los Golem (que dure, que dure esta iniciativa) y no puedo más que rendirme ante la que considero una de las películas españolas del año, muy por encima de otras (Quien a hierro mata, Padre no hay más que uno), y a años luz de basuras horrendas como Los Japón, considerada posiblemente la peor película nacional de la década.
«Mientras dure la guerra» se centra en un momento histórico menos conocido de la guerra civil, y es precisamente su comienzo, en verano de 1936, cuando se produce el golpe de estado contra el gobierno de la Segunda República. En esa época, el rector vitalicio de la universidad de Salamanca, Miguel de Unamuno, decide hacer una donación de 5.000 pesetas para el levantamiento, algo que le perseguirá durante mucho tiempo y que marca el eje del carácter de este prestigioso escritor. Asistimos a su destitución por parte del gobierno republicano y a su restitución poco tiempo después por una agradecida Junta de Defensa Nacional encabezada por el general Cabanillas, encantados de que tan prestigioso personaje les apoye.
No voy a entrar en nada, odio la política, me limito a contar los hechos y podríamos estar describiendo aquí todo lo acaecido y que ya está muy bien narrado en la película y en los libros de historia. Prefiero centrarme en la amistad que tiene Unamuno con un cura protestante y con un joven de izquierdas con los que toma habitualmente café y que ingenuamente piensa que no les va a pasar nada. Sus poco fructuosos intentos resultan de lo más humillante ante unos poderes políticos centrados en otra cosa. Esos hechos son los que le llevan a cambiar el modo de pensar y terminan con la famosa frase que sirve de subtítulo de este texto y que pasará a la historia por cómo fue dicha y ante quién fue dicha.
Unamuno está interpretado por Karra Elejalde que está fenomenal, no hay duda, pero si nos ponemos críticos, Karra hace de Karra, interprete el papel que interprete y ojo, igual le pasa a Eduard Fernández, que hace de José Millán-Astray. Esto lo digo con la boca pequeña porque posiblemente sean los premios Goya a actor principal y secundario, pero tenía que decirlo.
La película es emocionante, se permite alguna licencia y todo se va encauzando a la escena principal, mientras por el camino entendemos el título de la película.
Yo recomiendo verla, y es válida para todas las edades.
Os recuerdo que Grupo Salvaje ha vuelto, una nueva temporada más y podéis escucharnos en directo todos los martes a partir de las 18:00 en Internet si estáis fuera de Pamplona y en la 107.0
This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish.AcceptRead More
Privacy & Cookies Policy
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.