Hola!!
Conocer los antecedentes de una serie normalmente es bueno. Saber quién es el Showrunner (el que maneja el cotarro, vamos) es importante, así como los guionistas, productores y qué trabajos previos han hecho.
De esto modo, te llevas desagradables sorpresas como cuando anunciaron que iban a hacer un reboot de True Blood, la magnífica serie vampírica de «túantesmolabas» Anna Paquin. Una serie que comenzó tomándose en serio al comienzo de sus siete temporadas, pero que supo adaptarse, descubrió su lado más friki, vio que funcionaba y acabó siendo una barbaridad muy divertida de ver. Bueno, a lo que iba: su reboot en principio es buena noticia, pero si sigues leyendo descubres que han contratado a Roberto Aguirre-Sacasa, creador de ‘Las escalofriantes aventuras de Sabrina‘ (escalofriantes de lo mala que es esta serie), y Jami O’Brien, guionista en series como ‘Fear the Walking Dead’ (Oh my god) o ‘NOS4A2 (Nosferatu)’ la mayor aberración de una novela de Stephen King que he visto en años y la enésima serie cancelada de Zachary Quinto (inolvidable Sylar de la muy olvidable Heroes).
Y se te pasan las ganas de ver de nuevo True Blood, porque ahora seguro que van al instituto y ya solo faltaría que los vampiros brillaran, que entonces seguro que me da algo.
Pero no siempre sucede así, y es el caso de la serie que nos trae aquí. Por un lado tenemos la participación de Bryan Cranston, mitificado (y con razón) Walter White de Breaking Bad, que a día de hoy se puede permitir elegir papeles y si está aquí, por algo será. Y probablemente sea porque el creador es ni más ni menos que Peter Moffat (no confundir con Steven Moffat, de la sobrevalorada Doctor Who), aclamado guionista que viene de avalar la impresionante The night Of (hice entrada precisamente de esta serie, os recomiendo leerla), que se basó en una miniserie suya llamada Criminal Justice, de 2008. Moffat es autor también de para mí la mejor serie de abogados británica, Silk (si no la habéis visto, es de las míticas de siempre), donde se nota el pasado como abogado de este guionista.
Por si todo esto fuera poco, se han unido al proyecto Robert y Michelle King, los responsables de ‘The Good Fight‘ (aquí le hice entrada) y ‘The Good Wife‘, series de las que me faltan palabras para describirlas y que son también referencia mundial de cómo se hacen bien las series de abogados.
Pues tomando todo esto en consideración, apetece mucho ver la serie, que nos cuenta la historia de un juez (Moffat se siente cómodo en instancias judiciales) cuyo hijo comete un atropello con fuga. El fallecido es un chaval de 17 años hijo de uno de los mafiosos más feroces de la ciudad. Se va a liar parda. No quiero saber más, no os quiero contar más, esta entrada era para explicar la importancia de los antecedentes.
La producción es excelente, está muy bien hecha con actuaciones convincentes. El juez es un poco molón, muy encantado de sí mismo, pero como se vislumbra que las va a pasar canutas, vamos a darle un voto de confianza. Hoy se emite el segundo episodio, hoy lo veremos y ya os contaré si finalmente merece la pena. La serie se emitirá en Movistar.
Os recuerdo que podéis escuchar al agente Pendergast en Grupo Salvaje, el mejor programa de radio de cine y series de la vieja Iruña, en Eguzki irratia y en ivoox también en formato podcast.
Gracias por leerme!!