Dudley Moore.

Siempre fue un tipo entrañable, embriagado de soledad y bebiendo de la botella del vacío nos deja su mirada brillante de un genio loco de la música y del humor, pero en el fondo era un humor que destilaba cierta nostalgia. Su papel recordado y hecho a su medida sería Arthur, el soltero de oro, que todos recordamos con cariño acompañadas de esas canciones de Christopher Cross, y además le valió para ser nominado al Oscar como mejor actor principal.
Desde pequeño mostró interés por la música y a los ocho años comenzó a estudiar el piano. Unos años más tarde, Moore asistió a clases de órgano y violín en el prestigioso Guildhall School of Music. Más adelante recibió una beca para estudiar en la Universidad de Oxford, y fue allí donde Moore modificó su trayectoria artística. Prefirió la interpretación teatral y comenzó a actuar en los escenarios de la universidad. A pesar de ello, y una vez obtuvo su diploma, se ganó la vida durante dos años tocando en conjuntos de jazz, realizando giras por diversas ciudades del mundo.

Cuando su socio decidió retirarse en 1978, Moore, que era británico se instaló en Los Ángeles.
A lo largo de su carrera cinematográfica Moore no abandonó la música y tocó frecuentemente en orquestas famosas. Cuando el éxito de sus películas decayó, se dedicó con mayor entusiasmo a esta faceta. Una de sus realizaciones fue una serie de televisión en torno a la interpretación musical que hizo con el gran director de orquesta Georg Solti. Cuando esta serie llegó a su fin, Moore comenzó a notar síntomas de enfermedad. No podía mantenerse de pie mucho rato y sufría de pérdida de memoria. Inicialmente los médicos detectaron una lesión cardíaca, de la que fue operado en 1998. Al año siguiente se le diagnosticó una enfermedad mucho más grave y poco frecuente del cerebro. Aunque en sí no es mortal, puede resultar fatal cuando surje otra enfermedad en el organismo. Moore intentó aceptar este mal con su habitual sentido del humor. Manifestó que lo que más lamentaba era no poder tocar música. Tres años después Moore falleció de una neumonía, agravada por su enfermedad cerebral, en Plainfield, en el estado de New Jersey.

Moore se casó en cuatro ocasiones y se divorció otras tantas veces. Una de sus esposas fue la actriz Suzy Kendall. Sus matrimonios duraron en todos los casos sólo de cuatro a cinco años. Tuvo dos hijos de dos de sus esposas.
Y siempre estuvo acompañado de la soledad que no le abandonó hasta su último momento, yo siempre le acompañaré recordando y viendo sus filmes
Gracias Dudley.–

Harina y mantequilla

La segunda versión de EL CARTERO SIEMPRE LLAMA DOS VECES, se ha convertido ya en un clasico con poco mas de 20 años desde su estreno.
Interpretada por un Jack Nicholson convertido en verdadera estrella tras ALGUIEN VOLO SOBRE EL NIDO DEL CUCO, esta acompañado por Jessica Lang.
Nicholson se encuentra como pez en el agua interpretando a personajes desclasados, contestatarios, algo anarquistas o perdidos en el cruce de caminos de sus vidas. Eso es lo que es, un personaje sin destino, en esta pelicula, viaja a donde viajan los demás, los conductores de los automoviles que le paran haciendo autostop marcan su destino, él nunca lo ha tenido.

Será en una gasolinera perdida, donde recalará, no porque le interese el trabajo que le ofrece su propietario, al no poder pagar su consumicíon, sino atraido por la mujer de este, Jessica Lang. Quien otra vez será quien decida por él su destino, haciendo de un pillo, con delitos de poca monta, el asesino de su marido, que le estorba.

Abogados y compañias de seguros, serán quienes en realidad, ganen el pleito, sirviendo sus propios intereses, no los de sus clientes.
Jack Nicholson, esta sujeto en esta pelicula por Bob Rafelson, quien impide el coqueteo con la camara, al que tiene tendencia el actor en ocasiones.
Mi escena es desde luego la de la cocina de ambiente polvoriento rebozados en harina y encajados en una mesa agresiva de impulsos sexuales, depués viene la mantequilla, después el cigarrillo… 😉
http://www.youtube.com/watch?v=16gSRROwUt0

El precio del poder.

«Todo lo que tengo en esta vida son mis cojones y mi palabra». Es una de las frases que inmortalizó al personaje de Tony Montana en Scarface, sin duda alguna, uno de los mayores clásicos de Brian De Palma.

Brian De Palma tiene una majestuosidad innata en la puesta en escena que despliega en todas sus películas, es algo que pocos poseen, pues convierte la mayor parte de sus obras (y ésta no es una excepción) en una auténtica delicia y gozada visual. Scarface es un remake de un título muy anterior: Scarface, el terror del hampa, del maestro Howard Hawks, obra maestra y título cumbre que supuso un punto de inflexión y nacimiento del mejor cine negro. Oliver Stone fue el encargado de adaptar este guión a la obra DePalmiana. Ahora, Scarface, se centraba en el ascenso y caída del imperio creado por Tony Montana, siempre perseguidor del «American Dream».

La historia comienza con un prólogo histórico que nos sitúa en la Cuba de los 80, donde 125.000 cubanos (25.000 de ellos delincuentes de poca monta o enemigos del régimen castrista) afrontan la salida del país, favorecida por Fidel Castro, hacia los EEUU. Entre éstos se encuentra Antonio Montana (Al Pacino), un matón de tres al cuarto que persigue a toda costa el sueño americano. Junto a él se encuentra su amigo inseparable, Manny Ray (Steven Bauer). Para despuntar, Montana, elige el camino más fácil: el de la corrupción y la violencia en la opulenta y Miami de la era Reagan. Empezando con un trabajo para un opulento magnate de la droga llamado Frank López, poco a poco, su carácter y su ansia de poder le hacen subir como la espuma en el violento y corrupto imperio de la droga. A sangre y plomo va subiendo cada vez más escalones, lo que le permite configurar un gran imperio en la que demasía y corrupción se dan la mano.

Pero ya se sabe: todo lo que sube acaba cayendo, y cuanto más grande, más fuerte es el golpe.

Su carrera hacia la fama, el dinero, las mujeres y el control de la cocaína en esa Miami ochentera es meteórica. El deseo por poseerlo todo, por ser el amo del mundo se materializa en una lujosa mansión y en esa gran esfera del mundo en la que reza la frase: «The World is Yours». Y es que Montana, lejos de la discreción, no tiene el más mínimo interés por esconder su poder, un poder efímero.
Pero Tony Montana es un ser destructivo y posesivo que arrasa y engulle todo lo que toca: por ejemplo en sus relaciones con Gina, su hermana (Mary Elizabeth Mastrantonio), a quien, o bien su deseo de posesión, su cariño o su sentido de protección hacia ella, acaba por destrozarla, o, también por ejemplo, en las relaciones con su madre (pues Montana acaba por romper la armonía existente entre madre-hija) y sus relaciones conyugales con Elvira (Michelle Pfeiffer), su futura esposa, anteriormente mujer de su antiguo jefe, Frank.

Eso si, todo por lo que se mueve Montana es por instintos y su afán de posesión, nada para él es esquivo a ser poseído. Tampoco lo son las mujeres. La tortuosa relación Montana-Elvira tan sólo puede acabar de la manera que acaba con esa magnífica escena en el restaurante. A partir de aquí, el imperio que había configurado, mediante la violencia, el carismático Tony va desmoronándose a marchas forzadas. La relación con el verdadero señor de la coca, un boliviano llamado Sosa, se enturbia cada vez más, y es esto lo que acelera aún más el declive de su imperio. Así las cosas, toda esta debacle, ya sin remedio alguno, se materializa en una violentísima escena final, símbolo del desmoronamiento del imperio de Montana.

Stone y De Palma configuran y llevan hasta el exceso un antihéroe chabacano, altanero, sin escrúpulos y violento, pues es su carácter agresivo lo que le permite, casi sin problema alguno, despuntar en la vida y llegar a la tan ansiada fama, al precio que sea. Y la verdad es que lo consiguen, creando con este personaje, tan poco afín a moralidad alguna (al menos en apariencia), todo un icono cinematográfico que pasó, merecidamente, a la historia del cine. Pero a pesar de la aparente vacuidad de cualquier tipo de sentimiento en un hombre como Montana, éste se muestra en contadas ocasiones en un ser con sentimientos y con conflictos morales. Y es esto lo que hace ser fascinante a un personaje como éste: un hombre frío a la hora de ejecutar la violencia más descarnada, pero que a la vez se torna como una persona sensible en ciertas ocasiones (siempre en los límites de su personalidad), incluso el llegar a cuestionar la moralidad de sus acciones.

Este exceso en la creación de Montana, encuentra su justificación en la elevación del personaje a cotas casi místicas, llegando a pensar, en algunos momentos, en el carácter inmortal de este antihéroe en toda regla. Pero esta inmortalidad que envuelve al personaje y la incondicionalidad de sus seguidores (que los tiene, y muchos). No hubiese sido tal si debajo de la piel no hubiese estado el que está, me refiero a Al Pacino, que hace un ‘tour de force’ impecable. El estilo fanfarrón, chulesco y la mala uva que destila el personaje lo imprime magistralmente un excelente Pacino en uno de los papeles de su vida, memorable e irrepetible.

Y es que si algo sobresale en esta película son sus impecables interpretaciones de todos y cada uno de los actores: empezando por el inmortal personaje de Pacino, pasando por una excelente Michelle Pfeiffer (mas triste y sola que nunca) o por la soberbia interpretación de la hermana de Montana a cargo de Mary Elizabeth Mastrantonio, hasta llegar a actores como Robert Logia o F. Murray Abraham en roles más secundarios pero no menos brillantes.

Hay que hacer referencia también al buen guión de la película, obra del citado Oliver Stone. Además de la excelente creación del personaje de Montana (con sus contradicciones interiores) y la dosificación de escenas pletóricas de violencia, tienen cabida también unos buenos diálogos libres de parafernalias y pequeños matices críticos sobre su país y el sistema capitalista de consumo (no nos olvidemos que estamos hablando de Stone), que crea seres como este personajillo venido de la nada con ansias de comerse el mundo.

Como no podía ser de otra forma, también es obligatorio detenerse en lo respectivo a la dirección de De Palma, y es que esta película es todo un talante y ejemplo de cómo debe ser una puesta en escena. Es decir, que una vez más, la excelente dirección de De Palma se repite aquí de nuevo, creando cuadros verdaderamente sutiles y soberbios. Pero a veces (y aquí viene el hecho de que no considere esta película como una obra totalmente redonda) hay que reconocer que al director de Carlito’s Way se le va la mano en algunas escenas de la película, sacando las cosas de su contexto, por muy bien hechas que estén (algo indudable). Un clarísimo ejemplo sería la operística y nihilista escena del desmoronamiento físico del imperio de Montana, una escena arrolladora en su puesta en escena y llena de violencia pero que, decididamente, no casa muy bien con lo que se venía contando anteriormente.

Como ya ha quedado obvio, la violencia está muy presente en Scarface, pero es una violencia que se presenta, hasta un cierto punto, estilizada y hasta coreografiada, sobretodo en la innumerable veces citada escena final, donde el exceso, la acción y la violencia confluyen como un torrente. No obstante, como en la mayoría de películas rodeadas del ambiente gangsteril, la violencia es también el motor que mueve a los personajes. Todos ellos se ven envueltos en ella y ayuda a comprender el entorno por el que se mueven dichos personajes.

Aspectos técnicos como la estupenda dirección artística o la fotografía son dignos de elogio. Digno de elogio lo es también la penetrante y arrolladora banda sonora de Giorgo Moroder, que da a la película la fuerza que las imágenes necesitan. La duración de la misma (casi tres horas) podría ser también obstáculo para su seguimiento, pero la cinta está narrada ágilmente y su buen ritmo hace que el interés no decaiga en ningún momento.

Para concluir, si se quiere disfrutar de una película penetrante en su propuesta visual y magistralmente interpretada, Scarface es una excelente opción, pues este clásico de DePalma no deja de ser una espléndida película.

La tenacidad y coj… de Pacino, un tipo grande a pesar de su estatura, lástima que la droga, esa que le hizo subir también lo destruye en pedazos y esa fue su perdición, pero nos dejó su historia y sus frases.

«Yo siempre digo la verdad, hasta cuando miento digo la verdad»
http://www.youtube.com/watch?v=IYkzBk9pseU

Alguien voló sobre el nido del cuco

No hay nada mas interesante que escuchar a un «loco», aprenderás cosas jamás reveladas. Llegó gritando y riendo. Espabiló a los más vagos del planeta. Argumentó contra la hipocresía y el cinismo. Desató las iras de los acomodados, de los poderosos, del sistema ilustrado que lo encajonaba. El más simpático, patán, vago y sucio Jack Nicholson. Y lo bordó. Y nos dijo que en todo lo que se supone malo hay bueno, y en lo que se supone bueno hay malo. Y nos hizo reír. Y llorar. Y toda la camarilla de estupendos locos que lo secundan merecían compartir con él la preciada estatuilla. Y nos hicieron creer por un instante que eran doctores en medicina (un momento brillante). Y nuestra malvada y vomitiva enfermera en el fondo da más miedo y pavor que cualquier pelandrusca de cualquier peliculilla de terror. Y Milos Forman dirigió con brillantez, alternando primeros planos con medios de una exquisitez que no tiene nombre. Y lo acompañó la música. Y los diálogos. Y el montaje. Y el final. Llegó la revolución y me gustaron los indios que por un momento fueron los «buenos» y ganaron a los vaqueros, y se fue nuestro lider… pero quedó el mensaje de que los locos estan fuera… dentro estan las oficinas. Y aprendí a ser un poco mejor siendo mas loco.
http://www.youtube.com/watch?v=wiWdssNbYQ0

Apocalypse Now.

Robert Duvall nos ha dejado momentos inolvidables y su personaje en Apocalypse Now es muy recordado. Un tipo totalmente chalado, un cowboy de la guerra que disfruta con ello, su papel transmite energía y nos enseña que los demonios de la guerra hacen al hombre un ser miserable que desayuna cadaveres bebiendo la sangre perfumada del olor a Napalm por la mañana.

La cabalgata de las Valkyrias se acerca con paso firme y gargantas fatales, cánticos de sirena que avisan preámbulo de muerte y desolación. Wagner imparable hacia la superioridad de voces de balas, fuego y metal. Alineadas las libélulas negras de un amanecer que siempre fue noche donde jamás habitó el sol. El magnetofón del anuncio transmite el eco que el viento dispersa como profeta maldito de guerra y destrucción, golpeo el cargador de munición que siempre tuvo prisa, me coloco el casco, sujeto mi gorro, miro hacia el vacío, sudo miedo e inquietud, silencio en mi interior. Ruido de llanto y escupo temblores en ráfagas de proyectiles plateados, ya estan aquí, ya se fueron, vuelve el silencio. Huele a muerte.

http://www.youtube.com/watch?v=LlI4Qs_k6p0

Rainman

el viaje de Rainman es un viaje que parte de la soledad y llega a nuestros corazones, el viento besa el rostro de ventanillas sin cristal y paisajes desiertos pero con esperanza. Comparten gestos que dicta el sentimiento que crece por momentos. Paseando por una calle de arboles desnudos en el amanecer de un otoño soleado camina el hombre de la lluvia que empapó nuestra alma. Y le acompaña el jóven hermano que un día extendió su mano para sacarlo de un mundo de rutina necesaria e incomprendida. Y volvió a caminar solitario, triste pero sonriendo en su interior.

http://www.youtube.com/watch?v=vHf8w9TyVL8

Con el agua al cuello.

Con el agua al cuello es la secuela de Harper, investigador privado. Un singular detective solitario y audaz, «agente de seguros» como le gusta decir. Su elegancia al volante es sublime, porte de un saber estar contagioso. Vuelve a reinventarse a si mismo con estupendos guiños de su personalidad irónica y genial. Cada mañana despierta lavándose la cara empapada en hielo, despeinado y sacando de la basura el filtro de un café ya caduco. Es la vida de soltero y veterano, fracasado en su vida sentimental por ser demasiado romántico para soportarlo. Vuelve a recibir los mil y un golpes que la vida le asesta, pero a pesar de perder múltiples asaltos, siempre sale honroso de la batalla final, quizas sabe esperar. Es demasiado bueno e incluso perdiendo sale victorioso, y lo sabe. Siempre supo perder, y tan solo vuelve la vista atrás para regalarnos una mirada melancólica y pícara llena de vida, nunca pierde la clase a pesar de las circunstancias y sobre todo sabe lo que quiere, esa fuerza, tenacidad y constancia hace que se levante para llegar hasta el final del camino, luego buscará otro.

http://www.youtube.com/watch?v=BwqCaOcOv6c

Distrito apache


Entretenidísima peli de polis y cacos con denuncia social de fondo, con un poli veterano y honrado interpretado por Newman, que esta ya de vuelta de todo y que tendrá que lidiar con unos cuantos compañeros de profesión bastante impresentables. La película cuenta con escenas recordadísimas como Newman de servicio y haciéndose pasar por loco para tratar de calmar a un demente, que en plena calle amenaza a diestro y siniestro con su cuchillo. Pam Grier interpretando a una prostituta drogadicta y letal que esconde una cuchilla entre sus dientes… La escena de la azotea dura y cruel, el delincuente «Yolando» y su secuaz prototipo de personaje surgido del Bronx, o la escena elíptica de un ratero al que Newman nunca puede atrapar y que se pasa la peli apareciendo de vez en cuando correteando… finalmente nuestro protagonista, harto y divertido va por él, clip memorable que rescato en versión original para ustedes.

http://www.youtube.com/watch?v=_AYTarymvsY

El cazador.

Y hablando del cazador… no puedo olvidar una escena de amistad, unidad que no se valora en esos momentos por ser casi cotidianos, pero que se recordará mas tarde para siempre, cuando la guerra rompa definitivamente los lazos afectivos convertidos en trocitos de recuerdos de un tiempo pasado, que en este caso siempre fue mejor… y bebiendo cerveza y jugando al billar nos emborrachamos de canciones coreadas entre amigos, que hoy son brisa gélida de un monte gris que nos enseña el noble ciervo al que ya no podemos disparar.

http://www.youtube.com/watch?v=7jp90dbRO8w&mode=related&search=