No soy yo muy amigo de los clásicos españoles para explicar la política vasco-navarra como es el caso del portavoz de EH Bildu en Zizur; Sr. Saiz ferviente, a lo que parece, lector de Lope, no por su calidad literaria, suficientemente contrastada, sino porque la metáfora tiende a ser forzada y, a veces, lo que parecía una huerta acaba siendo un jardín de difícil escapatoria.
No de otra manera resulta fácil entender su último escrito en Diario de Noticias; Urkullu y “el perro del hortelano”
citando la obra de tan excelso dramaturgo para decirnos lo que todos sabemos, que a EH Bildu le molesta Geroa Bai.
No el sonoro batacazo del PSN, cuarenta mil votos en Navarra valen un escaño, al que veinte años de seguidismo y anulación de su propia identidad, en aras a no se que intereses de Ferraz o que oscura razón de estado, le han llevado a un diagnóstico de encefalograma político plano de más que difícil solución sin pasar por el amargo trago de la “refundación”. Eso no es un cambio sino la constatación de que el proceso de grangrena que asola al PSN va cogiendo cada vez más velocidad.