Últimamente parece que Maribel Verdú tiene que estar en toda película española que se precie. Hemos tenido ocasión de disfrutarla en la divertida Abracadabra, la sorprendente Sin rodeos, de Santiago Segura, y la muy disfrutable Felices 140. Vamos, que lo que hace, lo hace bien, y por mí que siga así, aunque verla en el elenco de la infame Superlópez que está a punto de estrenarse, no hace presagiar nada bueno.
En esta ocasión, estamos con la última película de Gracia Querejeta, en el siguiente largometraje después de Felices 140, por lo que ya había coincidido con la Verdú, y les debió de ir bien.
Contada a modo de flashback, presenta una historia simpática que se inicia con un crimen y luego las consecuencias que el mismo tiene en una serie de personajes bastante disparatados. Ella está pelín más histriónica de lo habitual, aunque sigue salvando la película ella sola. Sin embargo, Resines está fatal, desdibujado como policía, hasta el punto de que nunca te lo llegas a creer.
Aunque mención especial merece el chaval que hace de hijo de la Verdú, un tal Asier Rikarte que le debieron de decir que hiciera de pasmado, pero me parece que se ha pasado de frenada, y ralla la sosura absoluta.
Y es que no están demasiado bien ni los actores principales ni los “invitados” estrella, como Javier Cámara, donde se le ve cortado sin poder sacar toda su gracia, que la tiene.
Leí en una entrevista que Querejeta se había inspirado en el cine de los Coen, palabras mayores (aunque últimamente están fallando mucho, pero esto lo digo con la boca bien pequeña). Eso es apostar fuerte y si bien la película no es de premio, es muy disfrutable, porque está bien contada.
Todo es correcto, la trama discurre fluidamente y el tiempo se pasa volando. Al final la experiencia es buena y te queda la sensación de que apostar últimamente por el cine español no es del todo descabellado, o al menos no tan descabellado como llegó a ser hace no demasiado tiempo.
La semana que viene tenemos el estreno de La sombra de la ley, de un poco prolífico Dani de la Torre, que no había vuelto a hacer cine desde El desconocido, con un Tossar en plan estrella genial. Iré a verla porque le tengo ganas, y espero no tardar tanto tiempo en contaros sobre ella.
Saludos!!!