No, no le voy a poner acento porque esta serie la veo en versión original, que no lo lleva.
Gafapastismos aparte, debería actualizar más el post, es un hecho, pero es que el mundo de las series se ha diversificado muchísimo y los que las seguimos cada vez tenemos más oportunidades de comentar y de compartir apreciaciones sobre las mismas. Sin ir más lejos, los fans del magnífico podcast Fuera de Series se juntan un canal de Telegram y eso es un vicio absoluto.
Pero bueno, aquí venimos a lo que venimos, y es a que el maldito agente Pendergast nos diga si una serie en concreto merece la pena o no, fuera de elucubraciones versadas y pensamientos profundísimos.
Bueno, pues estoy viendo Condor y, a diferencia de en otras ocasiones en las que me dejo llevar por la emoción de un piloto bien hecho y engañoso, en esta ocasión ya voy por el capítulo 5, por lo que ya tengo más argumentos, o no.
La trama aparenta ser sencilla, Joe Turner es un agente de la CIA (sí, la otra agencia, yo les llamo los sin salsa, porque necesitan estar en todos los berenjenales), cuyo mejor amigo también es agente y que descubre algo muy peligroso que hace que maten a una unidad entera buscándolo a él. Y claro, la cosa se lía, aparece un genial William Hurt y todo empieza a ponerse más interesante.
Y como no quiero soltar ningún spoiler, ya que nunca he soltado uno en este blog (en Grupo Salvaje alguna vez algún compañero se le ha escapado algo), os voy a decir directamente qué me parece. Pues fantástica, una serie muy bien hecha, poco pretenciosa con unas actuaciones dignas. Bueno, el actor principal, Max Irons, es quizás lo más flojo de la serie. Tiene cara demasiado de crío y no pega nada como agente de la CIA.
Le acompaña un Brendan Fraser renacido tras Trust que parece que le mola eso de mirar a los demás con cara de intensito. Allí lidiaba con un bestial Donald Sutherland, aunque aquí, como ya he comentado, tenemos a un William Hurt que se le ve como demasiado sobrado con tanto actor novel (no Brendan, no hablo de ti). Sus minutos en pantalla valen oro y le dan calidad a la serie.
Y no es que necesite que le den calidad extra, sinceramente la serie es muy maja, y ha hecho que me enganche sin contemplaciones. Los malos molan, los buenos no son demasiado almibarados, todo encaja. A ver cómo la terminan, aunque el hecho de que esté basada en Los tres días del Cóndor de Sydney Pollack hace que la cosa sea realmente interesante.
Totalmente recomendable.
En otro orden de cosas
Sí, sigo yendo al cine, matinales siempre que puedo y está resultado un verano de lo más palomitero, y eso me encanta.
Saludos a todos, y gracias por leerme