La serie de esta semana es un tanto especial, pues recrea un hecho real, el crimen de O.J. Simpson y todo lo que conllevó. Se le ha llamado serie antológica porque cada temporada va a ser una miniserie independiente, y aunque sabemos lo que pasó, es muy interesante saber cómo pasó, las personas implicadas, cómo se llevó el caso y sobre todo, imagino, que el juicio tendrá una buena parte de la historia. Y me encantan los juicios!!!!
Aunque lo primero que debo hacer es establecer las diferencias con otra serie con la que comparte el nombre, que es American Crime, un drama muy intenso que me dejé pasada la mitad de la temporada. Permitidme que os hable un poco de ella, porque se lo merece. Felicity Huffman (La siempre recordada Lynette de Mujeres Desesperadas) hace un papel impresionante, de una madre cuyo hijo ha sido víctima de un crimen y cómo lidia con eso, con la familia de la novia del hijo, que sobrevivió, y todo ello manteniendo sus estrictas convicciones religiosas rayanas en el histerismo absurdo. Su marido es Timothy Hutton, que es el que tiene que poner un poco de cordura en la situación. Cuando digo que es drama, es que una barbaridad de drama y me la tuve que dejar, eran capítulos muy intensos y en ocasiones producían desasosiego. La serie fue aclamada y renovada por una segunda temporada donde utilizan la misma idea que en American Horror Story, una nueva historia, con los mismos personajes en diferentes papeles, un formato que particularmente me gusta bastante, aunque sigo sin ver esta serie.
Pero bueno, aquí tratamos otro caso, que por cierto está basado en hechos reales, hasta el punto de que han intentado que los actores se parezcan lo máximo a los protagonistas de la historia. John Travolta, el del felpudo en la cabeza, que por cierto es también productor ejecutivo de la serie, hace de Robert Saphiro, primer abogado de OJ. Tenemos a Cuba Gooding Jr, siempre sobrevalorado, que hace el personaje principal, y sí, vuelve a sobreactuar, pero se le perdona porque probalemente el original OJ era así de histriónico.
Me ha gustado volver a ver a David Schwimmer, el añorado Ross de Friends, sin duda alguna el mejor personaje de aquella mítica serie, que hace de Robert Kardashian, un amigo fiel de la familia que incluso vuelve a ejercer el derecho después de haberlo dejado únicamente para ayudar a su amigo. Es muy curioso el personaje, porque hace de semilelo, de verdad. Excesivamente emocional, ridículamente pomposo y estoy convencido que su prole, las famosas Kardashian de la actualidad, están bastante molestas con el tono que le han dado a su fallecido padre. Por cierto, en una escena salen de niñas gritando frente al televisor totalmente emocionadas el apellido de su padre, dejando entrever el ansia de fama que va a perseguir en el futuro a esta ridícula familia.
Pero volvamos a la serie. Qué puede tener de interés un caso que ya conocemos? Pues básicamente que lo que sabemos es lo que se nos dijo aquí, y hay muchos matices del caso que o no conocimos, o no recordamos y es muy interesante. Sin ir más lejos, el excéntrico episodio del coche blanco, le llaman Bronco, en el que se da a la fuga OJ (vídeo original de la fuga en directo), cuando le iban a detener. Parapetado en la parte de atrás del coche con una pistola apuntando a la cabeza, se pasea por las autopistas de Los Ángeles. Cuando le gente empieza a reconocerlo, llaman a la policía y aquello se convierte en una fiesta de coches de policía, manifestantes con pancartas animando a OJ (recordemos que el chico fue una estrella del fútbol americano). Un momento ridículo muy propio de los yanquis, que incluso cortan las emisiones de las finales de la NBA para emitir la persecución en directo.
Muy bien detallado está el tema de la fiscalía, cómo tomaron las decisiones considerando que trataban con una celebrity, y no una cualquiera. Ahí tenemos a una actriz muy solvente, Sarah Paulson, que nos dejó impresionados en varias temporadas de American Horror Story. La fuga los puso en ridículo pues contaban con la buena fe del abogado Saphiro que desde el principio se ve que juega a dos bandas, siendo su egolatría su principal motivo para actuar. Un personaje odioso.
Independientemente del pelo de Travolta o de la conocida historia, a mí me resulta tan interesante que la voy a seguir, esperando con ansias el juicio, que aquí poco vimos. Quiero ver quiénes eran los abogados principales, cómo planearon la estrategia, todo lo que se habló en la televisión, cómo eligieron al jurado, vamos, lo que a mí me gusta.
Estoy pasando unas semanas tranquilas, el último corte de series que hice fue bastante drástico y me ha ido bien. Volvió la que va a ser la última temporada de American Idol (me encantan sus casting) y alguna cosa ha vuelto, como How to get away with murder, que es más de lo mismo, pero le he cogido cariño a esa serie y voy a seguir viéndola.
Gracias por leerme, y ya sabéis donde estoy 🙂