Sense8 no es una serie normal, por varias razones; para empezar, es una serie producida por los hermanos Wachowski que además han dirigido unos cuantos capítulos de los 12 que componen esta temporada; por otro lado, es de Netflix (sí, la misma que dicen que llega a finales de este año), por lo que tenemos ya la disponibilidad de todos los episodios a la vez, para aquellos talibanes de verse las cosas sin parar, y que siempre he considerado un craso error.
No, espera, iba a seguir diciendo por qué no es normal sense8, pero tengo que parar para defender el visionado reglado de las series. Yo llamo así a ver un capítulo por semana, tal como han sido emitidas. Antes tenía más sentido, por ejemplo con Lost (Perdidos), donde los fans teníamos una semana para elucubrar todos los misterios de la serie, para madurar lo que sabíamos hasta ese momento. Eran buenos tiempos para las series. Con 24, otro ejemplo, la serie tenía un peculiar modo de emisión. El primer fin de semana se ponían los primeros 4 episodios, que constituían un miniarco argumental dentro del argumento global de la temporada. Luego tenías cada semana tu episodio. Comprendo que el camino fácil es verlo todo seguido, así no tenéis que sufrir por si Bauer se ha caído por una ventana y se ha roto una pierna, o no. Veis el siguiente y listos. Pues considero que esto es una pena, y se pierde el gusto genuino por las series. Luego vienen Amazon y Netflix y se cargan esto con sus series disponibles por streaming en su totalidad, pero bueno. Al final, que cada uno vea las cosas como quiera, que todos tenéis derecho a equivocaros. 😛
Volviendo a la serie, he de decir que el piloto me pareció sensacional, de lo mejor visto en mucho tiempo. Posteriormente se me recordó que estas sobredosis de emoción máxima me suelen suceder y que debía actuar con más tiento, así que dejé espacio, concretamente una semana, para ver el segundo y, efectivamente, la serie es buena, pero no es lo más de lo más (Fargo, The Good Wife).
La trama comienza con una desconocida Daryl Hannah acorralada por personas que se le aparecen y que la atosigan. Decide suicidarse no sin antes haber “dado a luz” a 8 personas, los llamados Sensates, que a partir de ese momento van a ver sus vidas unidas por lazos psicológicos. Van a experimentar sensaciones que están viviendo los demás e incluso, y esto es lo más chulo, van a compartir habilidades (hay una escena de lucha realmente buena, en el tercer episodio).
Desconozco la razón por la que están unidas estar personas (y si lo supiera, tampoco lo contaría, no me gusta dar spoilers), pero la trama está bien hecha, me atrae lo suficiente como para querer ver el siguiente capítulo y bueno, la pienso acabar de ver.
Respecto a los actores, está el siempre eficiente Brian J. Smith, recordado por la grandísima Stargate Universe, entre otras cosas y Miguel Ángel Silvestre (sí, no es un error) haciendo, cómo no, de latino pasional con la camisa medio abierta (what else?). El resto de actores, no demasiado conocidos, hace un trabajo digno.
Espero acabar de verla en breve y os contaré qué tal. Si Netflix desembarca en España como se espera, en octubre, será una de las series que se traigan bajo el brazo, ya que sus buques insignia Orange is the new black y House of cards faltarán debido al contrato de exclusividad firmado con Canal+.
Saludos!!!!