Necesito un martini con vodka, mezclado no agitado, mientras me ajusto la pajarita del impecable smoking miro mi reloj omega, las 19.31 tengo 44 minutos para llegar a tiempo; no me puedo olvidar de mi bolígrafo disparador que lo coloco en un bolsillo bajo el costado izquierdo, ella sigue durmiendo… coloco una rosa fresca sobre su espalda desnuda, las llaves del Aston Martin gris plata estan dentro de un jarrón chino de fina porcelana, las cojo, miro por la ventana donde aguarda mi nuevo vehículo lleno de sorpresas. Salgo de la habitación… oigo pasos, un botones algo sospechoso porta un carrito con frío champán, se dirige hacia la puerta de mi habitación al verme arroja el carro sobre mí, sin escapatoria salto rompiendo el cristal de la ventana mientras se escucha una fuerte explosión y caigo en la enorme piscina del hotel, ante la atenta mirada de la miultitud presente, salgo del agua impecable a pesar de todo y una bella dama vestida con un vaporoso y blanco vestido se acerca: ¿Se encuentra bien señor…? A lo que respondo… «Bond, James Bond»
http://www.youtube.com/watch?v=oJmgEB6d_kAAutor: marco
La chaqueta metálica.
Ministros de la muerte. Born to kill. Ironía de paz, amor y libertad que el soldado Bufón se encarga de mostrar. Humor en tiempos de guerra, una forma de ser, quizás la mas seria. A la chica vietnamita se le acabó el bum-bum mientras yace muerta como el mas vivo de los soldados. Al recluta Cowboy se le acabó comer filete y asume responsabilidades que nunca pudo el soldado Patoso, aquel chico que perdió la cabeza y jamás superó la instrucción. Duro prólogo de lo que se avecinaba, finales con canciones de Mickey Mouse, edificios en ruinas de muerte y la chica de tus ojos tirotea canciones de amor, esas que nunca escuchó. Y mastico la cruda realidad de escenas crueles y graciosas, curiosa dualidad.
Los soldados ya estaban muertos antes de llegar a Vietnam.
500 millas. (Winning).
Frank Capua, piloto de coches de carreras se casa y adopta a Charlie, el hijo de su mujer. Su matrimonio parece ir bien, a pesar de los continuos viajes de circuito en circuito. También la relacion entre Charlie y Frank se va estrechando con el paso del tiempo. Hasta que un dia, Frank descubre que su esposa le está engañando con Lou, su rival y compañero de escuderia. Y esto sucede en vísperas de la competicion más importante de la temporada: las Quinientas Millas de Indianapolis.
Excepcional comienzo, una historia de confianza, amor, sacrificio, competición y desengaño. Me deja en la retina cómo conoce a su futura mujer, borracho y bromeando con un casco de bombero, y sobre todo la mirada de Newman congelándonos el corazón en el umbral de la puerta de la infidelidad.
La historia de un hombre enamorado y defraudado, un campeón que tiene que luchar para ganar la carrera mas importante, su vida.
http://www.youtube.com/watch?v=3iFqfdDRFyoCowboy de medianoche.
Caminando por las calles de manhattan masticas el chicle de la ignocancia que perdió su sabor cuando saliste de tu casa sureña y cálida. Sonrisa ingénua entre el hormigueo autómata de frias miradas y transehuntes sin alma con las prisas de esa ciudad que nunca estuvo hecha para ti. Indiferencia extraña la que aprecian tus azules ojos despejados del sol polvoriento de Arizona, que aquí te descubren un caminar acelerado viviendo deprisa en un sinsentido y divertido momento a la vez, para algunos cotidiano, peligroso deambular de luces de neón y globos humeantes que se escapan de tus manos como algo que nunca fue material. Las botas que un dia sirvieron de rodeo sobre animales impetuosos hoy observan un cuerpo inerte que yace bajo la inhumana multitud. Vuelves sobre tus pasos para nunca darte cuenta que el sueño americano se quedó en la amistad interesada y picaresca de un desgraciado cuarto oscuro y enfermo de la tos de la vida, esa vida que tuviste antes de ser Cowboy de medianoche.
http://www.youtube.com/watch?v=W1AP0UBzeIs http://www.youtube.com/watch?v=3r2bB9efIWYMarilyn Monroe, el mito.
Ojos tristes y sonrisa ingenua de respuestas inteligentes, quisieron que fueras tonta para no desviarse de las curvas de tus caderas, sinuosas y mortales. Morena en tus inicios y rubia para siempre, el Glamour dejó de tener sentido cuando se apagó tu caminar desorientado de faldas al vuelo de vientos invisibles. Saludas a las multitudes que desaparecieron de repente porque la soledad siempre te acompañó. Espontánea en tu cantar desafinado y fantástico, hipnotizas el pulso de mi escritura mientras observo tu pose genial y divertida de cabeza elevada hacia el estrellato de un cielo que siempre fue tuyo.
George Roy Hill, artesano del cine.
Director de sueños, productor de ilusiones, eterno adolescente y peligroso aviador, puntualidad inglesa de un americano con reloj.
El realizador había nacido el 20 de diciembre de 1921 en el seno de una adinerada familia dueña de un diario de Minneapolis. Y ya de niño amaba la aviación: obtuvo la licencia de piloto a los 16 años, pero también tenía talento como músico clásico. Fue piloto de transporte de «marines» durante la Segunda Guerra Mundial, y sirvió en el conflicto bélico en Corea. Posteriormente se convirtió en periodista antes de asistir al Trinity College en Dublín, Irlanda, donde se graduó en literatura en 1949.
Perteneció a una generación de directores que participó en la década de oro de la TV estadounidense —la de los años 50—, como John Frankenheimer, Sidney Lumet y Arthur Penn. Hill pasó al cine cuando la TV dejó de interesarse en los dramas «serios».
Tras varios éxitos en Broadway, Hill había debutado en el cine en 1962, dirigiendo a Jane Fonda en Del matrimonio al amor, la misma obra de Tennessee Williams que había puesto en Broadway. Y de todos sus filmes, es probable que El carnaval de las águilas (1975), en la que Robert Redford era su alter ego, haya estado más cerca de su corazón. El protagonista era un piloto de biplanos que no pudo volar en la Primera Guerra Mundial, y buscaba la gloria perdida. La adaptación de El mundo según Garp (1982), la novela de John Irving, con Robin Williams, no tuvo la suerte esperada. Su última película fue la comedia Funny Farm (1988), que protagonizó Chevy Chase.
Había en algunas de sus películas un tono nostálgico. Muchos de sus actores lo consideraban un tímido; Hill era prácticamente inaccesible para los medios. Nunca tuvo interés en contratar un agente de prensa ni en aparecer en talk shows nocturnos.
«El mundo está lentamente advirtiendo que George Roy Hill no sólo es un talentosísimo contador de historias», dijo Robert Redford, un amigo cercano que participó en sus dos grandes éxitos.
Justamente la unión de Paul Newman y Robert Redford, compinches delincuentes en Butch Cassidy y en El golpe, le otorgaron una fama que nunca pidió. Butch Cassidy (1969) ganó el Oscar al mejor guión original (William Goldman), música original (Burt Bacharach), canción (la hiperpopular Gotas de lluvia sobre mi cabeza, de Bacharach y Hal David) y fotografía (Conrad L. Hall). Además de mejor filme y director, El golpe (1973) ganó otros cinco premios de la Academia, entre ellos la música de Marvin Hamlisch, quien adaptó el ragtime de Scott Joplin.
Sencillamente Roy Hill fue el «culpable» de la gran amistad entre Newman y Redford que siempre les unirá, y hoy le hechan de menos, el director nos dejó en 2002, a los 81 años, pero no así su legado y la unión de dos actores de lujo. A él le debemos esos momentos de cine que nos dió con El Golpe o la que dirigió cuatro años antes Dos hombres y un destino… ese destino que el nos brindó. Como dice Paul Newman era maravilloso, si llegabas tarde al rodaje te castigaba obligándote a dar una vuelta de copiloto en su avioneta, y pasabas mucho miedo, al dia siguiente eras puntual. 😀 Su implicación era la de un artesano del cine. Y dejo el video de ese comienzo magistral y milimétrico de Butch Cassidy y Sundance Kidd, con ese filtro amarillento como envejecido por el tiempo que muy acertadamente introdujo Hill, un filtro que gradualmente va desapareciendo y solo lo incluye en los primeros seis minutos de este western inolvidable, «Dos hombres y un destino».
http://www.youtube.com/watch?v=6QoDfjPuAsI
El rubio que susurraba a los caballos.
Es Robert Redford un referente en el cine, y actualmente un ejemplo a lo que impulso cinematográfico se refiere con su Festival de Sundance. Por cierto dicho festival lleva el nombre de su personaje en la gran Dos hombres y un destino papel que en su día rechazó Steve McQueen y por el que fue recomendado por su amigo Paul Newman, que por entonces apenas se conocían y fue desde ese encuentro donde forjaron gran amistad. La sintonía entre ambos haría que cuatro años después harían duo en la genial película El golpe en la actualidad sus encuentros son habituales y hace poco se rodó un simpático reportaje en Westport localidad donde vive Newman, fue allí en Nueva Inglaterra donde ambos recordaron tiempos pasados y hablaron entusiasmados sobre sus vidas sin parar de gastarse bromas.
La vida de Redford estuvo plagada de obstáculos y de interpretacíon, algo que sin duda ayudaría a superarlos.
Su juventud estuvo marcada por turbulencias de todo tipo. La muerte de su madre cuando sólo tenía 18 años y su aversión hacia los estudios hicieron que tardara en encontrar su camino. El alcohol y las pandillas callejeras sustituyeron su pasión por el deporte y, con 20 años, decidió largarse a Europa para ser pintor.
Entre París y Florencia (escapadita incluida a España) se gastó todo el dinero y, más centrado, decidió volver para empezar su carrera como actor. Estudió interpretación en Nueva York, se casó y tuvo tres hijos al tiempo que se centraba en el teatro. Primero debutó en Broadway y, poco más tarde, en 1962, hacía lo propio en el cine con War Hunt.
Sin embargo su gran año fue 1969. Ese año Redford protagonizaría Descalzos por el parque junto a Jane Fonda y meses más tarde la citada Dos hombres y un destino junto a Paul Newman. Encumbrado ya definitivamente el rubio actor consiguió imponer su talento a la etiqueta de sex symbol y gracias a títulos tan memorables como Las aventuras de Jeremiah Johnson,(peli que recomiendo con fervor) El candidato, El golpe, Todos los hombres del presidente o Brubaker(Otra magistral) se ganó el respeto de todo el mundo del celuloide.
Conseguidos sus propósitos como intérprete se marcó nuevas metas y en 1980 dirigió Gente corriente, su primer filme como realizador. Con esta cinta ganó el Oscar a la mejor película y al mejor director. (curiosamente como actor no había conseguido ninguna estatuilla) y desde entonces ha intercalado sus apariciones delante y detrás de la cámara. También ha hecho incursiones en el campo de la producción y se ha volcado en ayudar al cine independiente desde su centro de operaciones de Sundance, en Utah, donde también tiene su rancho.
Robert Redford, el mito, acumula una carrera sembrada de éxitos y reconocimientos: nominado al Oscar como mejor actor por El golpe, ganador de una estatuilla por Gente corriente y vuelto a nominar por la dirección de Quiz Show, Redford recibió el Oscar Honorífico por el conjunto de su carrera en el año 2002. Un premio emblemático para un personaje más que emblemático.
Sin duda recomiendo Los tres días del condor, Brubaker, Las aventuras de Jeremiah Johnson, y como no su amor reflejado en la pantalla hacia la naturaleza y la fotografía de los espacios abiertos porque sí, este rubio es El hombre que susurraba a los caballos
Los tres días del condor, comienza la cuenta atrás… trailer original.
http://www.youtube.com/watch?v=g21N7twyILU
Ernest Lubitstch, irónico rey midas
Ernst Lubitsch nació el 28 de enero de 1892 en Berlín, en el seno de una familia judía, dedicada a la sastrería, negocio que abandonaría a los 18 años ante la llamada de su vocación que se inclinaba claramente por el mundo del cine. De este modo, comienza una carrera como actor, que le conduciría a unirse al teatro alemán de Max Reinhardt en 1911. Durante dos años fue ganando experiencia sobre los escenarios, lo que le valió para protagonizar películas cómicas a partir de 1913 e incluso, comenzar a dirigirlas sólo un año después. El éxito le llegó en todas sus facetas artísticas con prontitud, por lo que siguió compaginando sus labores cinematográficas con las actuaciones en el teatro.
Su gusto por el teatro le hizo incorporar al cine ciertos toques de comedia ligera que tan habituales eran sobre el escenario, innovando de esta manera el anquilosado cine alemán y aproximándolo al más vanguardista del otro lado del océano. De esta forma, sus trabajos se hicieron más elaborados y se alejaron de la levedad y superficialidad que estaban imperantes hasta entonces en la gran pantalla, logrando dotar a sus títulos de un sello inconfundible. Buenos ejemplos de esta labor de innovación son La princesa de las ostras (1919), Madame Du Barry (1919), El gabinete del doctor Caligari(1919), El gato montés (1921) y La muñeca (1919). Madame Du Barry fue la primera película alemana que se distribuyó en EEUU, mientras que, por su éxito, no se puede dejar de mencionar El gabinete del doctor Caligari de Robert Wiene.
Gracias a la notoriedad que consiguió con sus trabajos, Mary Pickford insistió en que el cineasta alemán se trasladase a Hollywood para dirigirla en Rosita, la cantante callejera (1923), filme que le valió un contrato con la Warner, en cuyos estudios llevaría a cabo sus mejores trabajos de la etapa americana: Los peligros del flirt (1924); La viuda alegre (1934); La octava mujer de Barba azul (1938); Ninotchka (1939); El bazar de las sorpresas (1940), auténtico canon de la comedia interpretada por el inigualable James Stewart; Ser o no ser (1942), considerada por la crítica como una auténtica obra maestra; y El diablo dijo no (1943). Prácticamente todas sus obras fueron versiones de antiguas comedias europeas, lo que dotó al cine americano de una frescura en el trato de ciertos temas que le alejaba de su encorsetamiento habitual. Culminó su carrera ejerciendo tareas de producción para la Paramount, labor en la que consiguió descubrir y abrir camino a cineastas de la talla de Billy Wilder o de Otto Preminger. El genial Ernst Lubitsch falleció en el año 1947, a la edad de 55 años.
Rey midas de un cine americano seco con ganas de agua que lo refresque, fue este alemán de origen judío el que regó de fotogramas frescos de mañanas de rocío sobre el maíz de una industria que dejaba de ser agrícola. Ser o no ser ya no era una cuestión de aquel prícipe danés llamado Hamlet, y es que podía preguntarse lo mismo «Lubi» que con el cigarro retorcido y humeante de sus ideas aportó la esencia irónica de la nueva comedia que hoy todavía no ha envejecido, y es que su cine en blanco y negro colorea nuestras sonrisas. 😀 Os dejo con una escena de Ser o no ser:
Claudia la bella.
Claudia Cardinale nació el 15 de abril de 1939 en Túnez, de padres italianos.
Su nombre real es Claude Josephine Rose Cardin, tuvo su entrada en el mundo del cine tras ganar un concurso de belleza tunecino en 1957. Hizo su debut cinematográfico en Goha (1958) y ese mismo año tuvo un papel en un éxito internacional menor I soliti ignoti. Su carrera inicial fue ampliamente dirigida por el productor Franco Cristaldi. En la década de los años 60 apareció en muchas películas italianas o cofinanciadas por Italia incluyendo las de Luchino Visconti: Il Gattopardo (El gatopardo, 1963), Rocco e i suoi fratelli (1963) y la de Federico Fellini: 8½ y la épica de Sergio Leone Hasta que llegó su hora (1968).
Cardinale nunca hizo un intento real de entra en el mercado estadounidense ya que no estaba interesada en dejar Europa por un periodo extenso de tiempo. Aunque el verdadero motivo siempre fue que nunca dominó bien el inglés. Sus películas de Hollywood incluyen Circus World (1964), The Pink Panther (la pantera rosa)(1964) Blindfold (1965) y The Hell With Heroes (1968).
Una fotografía de Cardinale apareció en la portada artística del álbum Blonde On Blonde de 1966 de Bob Dylan; Como la foto se usó sin el permiso de Cardinale, en las siguientes ediciones la foto se eliminó de la carátula.
Ha aparecido en más películas buenas de Europa que la mayoría de sus contemporáneas. Su actuación en la película Sandra de Visconti es está considerada como hipnotizante, haciendo el papel de una superviviente del Holocausto con una relación incestuosa con su hermano. En la película La Storia (basada en la novela de Elsa Morante) de Luigi Comencini, Cardinale interpreta una viuda que cria a un hijo durante la Segunda Guerra Mundial y fue otra actuación de Cardinale bien recibida.
Otras actuaciones de Cardinale que están consideradas importantes incluyen la película La chica de la maleta de Valerio Zurlini y Libertad, amor mío de Mauro Bolognini.
Cardinale continúa activa en el cine Europeo, sus últimas películas incluyen Qui comincia l’avventura (1975), Fitzcarraldo (1982), La Storia (1985) y Un homme amoureux (1987).
Se ha casado sólo una vez (con Franco Cristaldi) pero ha estado viviendo con el director de cine Pasquale Squitieri desde 1975, y tiene dos hijos. Su hijo Patrick nació de un matrimonio con un misterioso hombre francés cuando la actriz tenía sólo 17 años; aunque siempre se ha rumoreado que fue fruto de una violación, en todo caso nunca se supo la identidad del padre, Cristaldi lo adoptó posteriormente. Tiene una hija (también llamada Claudia) con Squitieri.
Claudia Cardinale es una mujer liberal con convicciones políticas fuertes. Está involucrada en temas a favor de la mujer y del colectivo gay. También está involucrada en muchas causas humanitarias. Actualmente París es su hogar. Escribió una autobiografía, Moi Claudia, Toi Claudia. En 2005, también publicó un libro en francés, Mes Etoiles, sobre sus relaciones personales y profesionales con muchos de sus directores y compañeros de reparto durante sus cerca de 50 años en el mundo del espectáculo.
Su indiscutible belleza tanto física como interior le han hecho convertirse en una estrella imágen de cine, talento innato superior al artístico, su sonrisa letal de pícara niña mala es sin duda algo especial; una niña bella que siempre fue mujer. En mi salón tengo varias fotos de ella… Claudia la bella.
Michael Caine, implacable, impecable
Maurice Joseph Micklewhite, ese es el verdadero nombre de Michael Caine. El apellido lo adoptó de su película favorita el motín del Caine, nació un 14 de Marzo de 1933 en el barrio londinense de Berdmondsey, padre estibador y madre empleada del hogar, de familia humilde tuvo duros comienzos, se alistó en el ejército y luchó en la guerra de Corea. Despúes trabajó en muy variados oficios mientras iba a clases de interpretación, recaló en el teatro Horsham Repertory Company. Y por aquel entonces compartía piso con el también actor Terence Stamp.
Hell in Corea fue su primera incursión en el mundo del cine de las manos del director Julian Amyes en 1956. 2 años despúes trabajaría en la llave y varios trabajos mas de menor importancia, fue en 1964 cuando se dió a conocer mundialmente con Zulú, y Alfie por la que fue nominado al Oscar. Títulos destacables como la batalla de Inglaterra y destacar el film Comando en el mar de la China (una de mis favoritas de este actor) corría el año 70 y contiene una magnífica banda sonora. Después (1971) la magistral Asesino implacable(Get Carter). Al año siguiente recibiría su segunda nominación por La huella, en 1975 protagonizó la legendaria el hombre que pudo reinar, o la dirigida por Sturges Ha llegado el Águila. Inolvidable Vestida para matar, y la «simpática» peli La mano. Educando a Rita obtuvo su tercera nominación. Por fín se lo llevó con Hannah y sus amigas y Las normas de la casa de la sidra como mejor actor secundario. Desde el año 2000 es Sir, título nobiliario otorgado por la Corona Británica. Otro título que recuerdo ahora con mucho cariño es la inolvidable Evasión o Victoria. Os dejo con el comienzo de la ya mítica Get Carter, que en España se tituló Asesino implacable, como él implacable, frío y elegante caballero inglés Michael Caine.
http://www.youtube.com/watch?v=ZbWztb49ziE