Tengo que reconocer que si yo hubiera sido escocés el pasado 18 de septiembre mi voto hubiera sido un YES todo lo grande que hubiera cabido en la urna, esa que con tanta facilidad han sacado a la calle los británicos y aquí se nos niega una y otra vez, será cosa de la cultura y la tradición democrática algo que en este país que llaman España solo se ha visto con cuentagotas a lo largo de su historia, y lo hubiera sido porque creo que los trenes rara vez pasan por la misma estación con uno mismo en el anden.
Pero claro uno es nacionalista, y no tiene reparo alguno en reconocerlo, como tampoco tiene reparo en reconocer que no toda la población de un supuesto país lo es ni tan siquiera, entre los que militan en ese campo, el grado de convencimiento sobre las bondades de tener un estado propio es el mismo.