“Soy partidaria de una reforma institucional porque se ha evidenciado que el Parlamento foral está siendo un obstáculo para el Gobierno, no sólo por legislación nada correcta, sino por exceso de actividad»
Lourdes Goicoechea. Consejera del Gobierno de Navarra y demócrata.
Treinta y ocho años después de la muerte del dictador uno podría esperar razonablemente que los conceptos democráticos mínimos y básicos hubieran sido asimilados por gran parte de la población aunque de vez en cuando alguno de los partidos que operan al sur del Pirineo se empeñen en sacarnos de tal error a base de exhibiciones ornitológicas y otros pecadillos de juventud, pero, desde luego, creo que estamos en condiciones de exigir de nuestros representantes públicos que asuman los valores democráticos como propios aunque algunos de ellos viviesen “cómodamente” en el franquismo.
Lo que no es de recibo es que alguien que cobra, y no precisamente poco, del erario público crea que decir la melonada con que nos deleito ayer Lourdes Goicoechea, a la sazón Vicepresidenta del Gobierno de Navarra y Consejera de no se sabe cuantas carteras a la vista del poco tino de Yolanda Barcina a la hora de elegir compañeros de viaje y del más que presumible corto recorrido de su acción de desgobierno.