“En picos, palas y azadones… cien millones”
Gonzalo Fernández de Cordoba. “El Gran Capitán”.
Más o menos esas han tenido que ser las expresiones contables del ya más que amortizado Consejero de Economía y Hacienda del no menos amortizado Gobierno de Navarra, al que al Estado no le ha temblado el pulso lo más mínimo para afearle el discurso económico elevando su déficit del 1,2% autocomplaciente que nos anunciaba al cierre del ejercicio 2011 al 1,9% real que computa como deuda la preciosa herencia que nos dejó su antecesor en el cargo; el peaje tenebroso, que seguirán pagando nuestros biznietos.