Definitivamente la nueva deriva de la IAO va a estar llena de sorpresas y de momentos gozosos. Por si no tuviéramos suficiente con la Ópera bufa que representan estos días en sede parlamentaria los dos vicepresidentes de nuestra amada lideresa a cuenta del estado de salud de las cuentas florales, ora en planta, ora en la UCI o, como todos sospechamos, en el Tanatorio, que nos va a llevar a los navarros, como mínimo, al psiquiatra, día si, día no, ya sea Txentxo, un concejal bildutarra o el periodista de cámara de la formación insisten en las bondades del suicidio colectivo.
Como en el más currado de los guiones almodovarianos insisten una y otra vez en el esperpento, que de ninguna otra manera se puede llamar a “invitar” a tu mesa a quien previamente has puesto a caldo de perejil.